La “talanquera”, si la utilizamos como una vara para medir el ser consecuente con el proyecto bolivariano, se vuelto tan difusa o tan vaga ya, que uno efectivamente no sabe hoy, si este instrumento (talanquera) sirve para saber realmente, quiénes somos chavistas.
Recientemente, el Profesor Edgardo Lander, que creo no podemos calificar de derechista o izquierdista trasnochado, ofreció una entrevista[i] que pude leer y me hice la ilusión, que sus observaciones serían objeto de un debate al interior del proceso, pero el contenido de esta entrevista no produjo ningún revuelo. No existió o no fue real. La polarización hace invisible muchas cosas.
Podemos observar la evolución o involución del proceso bolivariano, según nos coloquemos a través de varias reflexiones (artículos) que el profesor Edgardo Lander ha publicado. Obvio, en este momento, otras referencias del profesor Lander.
En esta entrevista, me detengo en dos aspectos que denomino como emblemáticos del proyecto bolivariano y que es necesario debatir porque está colocándole serios obstáculos al proceso. Uno va comprendiendo que el asunto económico es de producción y distribución, pero considerando la lógica del gobierno, uno no logra entender cómo valora en este momento el gobierno este asunto al día de hoy. Digo esto, porque recientemente vi un anuncio en el cual el Presidente informaba de un financiamiento fuerte para los consejos comunales y la entrega de una cantidad considerables de camiones a los consejos comunales para resolver el problema de la distribución de alimentos. Pensé por momentos en la posibilidad (hablo posibilidad) de camiones sin nada que trasportar.
Suponiendo que efectivamente, los camiones estuviesen todos operativos para distribuir lo que importamos, es una situación que transcurridos tres lustros, esta polìtica no va al fondo de la crisis. En este punto, se asomó uno de los planteamientos que dejó el profesor Lander en la entrevista:
“En lugar de buscar transformaciones en el modelo productivo y en los imaginarios de qué tipo de sociedad queremos, (......) se reforzó la lógica de distribución y la idea de que la democracia y la inclusión son posibles mediante al gasto público. Y eso, obviamente, es imposible”.
Decía al principio, que no sabemos dónde está la talanquera. Creo que la arrimamos a cada momento y nos sabemos, por efecto de la polarización quiénes la están saltando. Es posible que todos, sin saberlo y llevándonos por el discurso, la hemos saltado y nos comportamos en los hechos como de derecha y en el discurso como de izquierda. Esto no es casual; el profesor Edgardo Lander lo desarrolla y concluye que la polarización ha “empobrecido extraordinariamente la capacidad de reflexión”. Es cierto de este lado, cuestionamos un “patrón civilizatorio”, como lo sostiene el profesor Lander, pero por otro lado, afianzamos ese patrón con muchos detalles. Somos eco socialista, pero hemos hecho tanto esfuerzo por instalar la cultura del carro y la vivienda digna, que es muchas veces regalada y además con calentador, secadora y otros equipos, que no ayuda al eco socialismo y al ahorro energético.
Este “empobrecimiento extraordinario” no se ubica sólo en la dinámica de la organizaciones políticas, sino que ha “contaminado” y producido “un empobrecimiento radical de la producción académica.
Hay otro aspecto que trabaja Edgardo Lander en esta entrevista, que nos invita a pensar y a reflexionar si esta propuesta, que también es emblemática al proyecto es posible hoy. Edgardo Lander se adentra al asunto o problema del tejido social y coloca para el debate la propuesta participativa.
“En relación de este proceso de construcción de tejido social (comunas, consejos comunales, poder popular) hay una contradicción permanente entre el impulso organizativo [y la lógica de tener una organización comunitaria que depende] de los recursos públicos y sometidos a la lógica leninista, cuya caricatura son los consejos comunales. (.....) En la medida que esta lógica se impone, aplasta la democracia participativa. Reconoce Lander que hay una experiencia de una organización real, pero “la lógica del control vertical” se está imponiendo y la ahoga.(subrayado es mío)
Tres lustros en el cual no se ha cuestionado el modelo productivo rentista. Fíjense, que reconocemos la crisis, porque el barril de petróleo bajó hasta 40 bolívares y no por otra situación. Si estuviéramos un barril de petróleo a 120 bolívares, todos estuviéramos muy bien: chavistas y no chavistas. Claro, los no chavistas manejándose con su política clave de “No es No”, porque también están interesados en volver para hacer uso de la renta de una manera más privada. Su distribución sería socialmente distinta.
Por ahora repartimos. Los capitalistas han sido parásitos en toda su trayectoria, pero lo parasitario cubre mucho más el tejido social. El “debate” omite este drama.
[i] La entrevista puede leerse en este enlace (http://www.rebelion.org/
