Nicolás, te encomiendo [La Comuna] como te encomendaría mi vida”

Hugo Chávez en “Golpe de Timón”, hace  casi 3 años

Esta nota, la pensé después de seguir una discusión que sostuvieron dos camaradas a través de la red social twitter (@SocialismoYa y @jesusdeguayacan), donde plasmaban su visión del momento: ¿Restauración o reformismo?

Esto que estamos ahora confrontando con sus respectivos síntomas (escasez, especulación, acaparamiento, contrabando, bachaqueo), es la acumulación de errores que vienen desde muy temprano. Un bachaquero o bachaquera, que es por lo general una persona, que vive en una comunidad pobre, es el antítesis de la nueva ética y de el escaso impacto (político) de los Consejos Comunales y las comunas. El bachaquero y la bachaquera, seguramente vienen de ahí del barrio y tal vez, su vivienda sea objeto del programa “Barrio Nuevo, Barrio Tricolor”, porque ese programa va a las aceras, los brocales, pinturas, (fachadas), techos de las viviendas de los barrios, pero no va al cambio cultural. El objetivo no es el pueblo. Es más cemento que pueblo.

No intento recorrer la ruta de ese proceso que nos trajo hasta aquí. Creo que existe unos puntos que nos permiten precisar que Chávez venía tomando consciencia de lo que venía, producto de las omisiones y acciones. Tuvo la fuerza de explicarnos ese hecho. Por algo exigió una R primero y luego otra R más sin respuesta. Chávez tuvo la agudeza y el coraje de decirnos “pudiéramos estar haciendo cosas buenas, pero no exactamente lo necesario para ir dejando atrás de manera progresiva y firme el modelo de explotación capitalista y creando un nuevo modelo” (ver Golpe de Timón)

¿Dónde nos dejó Chávez?

No es muy frecuente ver “Golpe de Timón” en los escenarios donde se mueven las autoridades con libros en la mesa. Se ve el Programa Patria que recoge la ruta a seguir, pero falta vernos en la enfermedad que confrontamos. Chávez antes de dejarnos físicamente, emitió una constancia (copia fiel) de la enfermedad que ya mostraba los síntomas.

Chávez en este “Golpe de Timón”, que se siente engavetado, nos advirtió que la revolución era primero política y paralelamente a esa revolución política, debía darse la económica. Entendió que la revolución Política y económica, tenían como nicho ecológico a la comuna y al gabinete con brazo impulsor. Por alguna razón, Chávez sintió la necesidad de decir esto en ese Golpe de Timón.

“Véanse las caras, véanse los ojos en el espejo cada vez que vayan al baño o a donde haya un espejo”

Haciendo contrastar el modelo Ruso con el modelo del socialismo del siglo XXI, Chávez sostuvo (por alguna situación que visualizaba) que “nuestro modelo [debía ser] democrático y eso nos obliga a nosotros no a imponer, sino a convencer. El gabinete ha estado imponiendo desde una carreta a una planta, pero sin percatarse, que lo medular era ir tejiendo esta gran tela de araña de soporte, de la cual habló Chávez en este “Golpe de Timón”

Si recuerdan, en esa campaña que posteriormente produjo el “Golpe de Timón”, que anda tristemente desaparecido; Chávez nos habló de “Eficiencia o Nada”. En ese Consejo de Ministro donde parió este “Golpe de Timón” por alguna razón muy concreta (¿Burocratismo, pragmatismo,flojera, reformismo, retorno?, Chávez les dijo a sus ministros en ese momento y hoy casi todos pasaron a candidatos o candidatas, los siguiente:

“ ¿Cuántas horas le dedicamos al estudio nosotros cada día, a la lectura, a la reflexión? Es necesario que le dediquemos, yo diría que varias horas al día, por encima de todos nuestros compromisos, porque estamos hablando de los elementos vitales de este proyecto”

Chávez pensó en la comuna como nicho político de este revolución. ¿Qué hay hoy en verdad? Hay muchas comunas en papel, pero no con la visión que Chávez nos dejó ese día y en este “Golpe de Timón”. Chávez nos sugirió un enfoque en donde la comuna debía ser una especie de una gran red que debería ir, “como una gigantesca telaraña cubriendo el territorio de lo nuevo”. Este cubrir, debería haber sido, desde una perspectiva política y económica. No imponiendo, sino convenciendo.

Luego preguntaba y esa pregunta era precisamente para ir mostrando dónde estábamos y dónde nos dejaba: ¿Será que yo seguiré clamando en el desierto por cosas como éstas?

“Por ejemplo -insistía Chávez- en la Faja del Orinoco ya debería tener una 20 comunas”. Es posible que existan en el papel, pero lo que verdaderamente preocupa a las autoridades es sacar petróleo. El objetivo está puesto en cuántos barriles de petróleo hay y se producirán en la FPO. Nos habló de la necesidad de darle sentido a los Distritos Motores de Desarrollo y dijo en ese momento; “(...) no hemos creado ni uno todavía y tenemos la ley, decretamos uno, pero lo decretamos y ya, y dentro de los distritos motores la comunas” ¿Cuanto DMD hay para este momento? ¿Cuántas Comunas en los DMD?

Nos dijo el objetivo es el pueblo. Mientras planteaba esto para decirnos que el objetivo no era la carretera, la planta y la fábrica.

Puntualizó: “No debemos seguir inaugurando fábricas que sean como una isla, rodeadas del mar del capitalismo, porque se lo traga el mar”.

¿Que tenemos? Planta, fábricas, autopistas sin los sujetos y sin pueblo. Cientos de miles de millones “invertidos” y muchos perdidos, pero casi todos desconectados de los “patas en el suelo”, como lo expresó en ese texto, al referirse al impacto de las carreteras.

¿Hacia donde Vamos?

Tal vez estemos como Alicia en el país de la Maravilla. Preguntándole al gato y sin saber a dónde quería ir: ¿Desde aquí, a dónde puedo ir?

Si. Seguro que hemos hecho buenas cosas, que pueden estarse perdiendo porque nada de esto se hizo para “ir impactando en ese nivel cultural que es vital para el proceso revolucionario”, tal como Chávez lo plasmó en ese “Golpe de Timón” con esa contundencia, pero guardaron ese "Golpe de Timón". El ¡Aprobado!, es la antítesis de ese cambio cultural.