Intuía, que el artículo http://www.aporrea.org/ideologia/a214599.html reciente del camarada Ronald Denis, encendería un lado de la sabana chavista. Transcurridos unos días de su publicación y leídas algunas reflexiones en torno a este artículo, creo que simplemente optamos por mirarnos y mirar desde nuestras perspectivas el proceso. Muy en el fondo, nos ignoramos y eso es mucho más peligroso que la “ensalada gasteril” que se fue reuniendo en torno Chávez y lamentablemente se fue reforzando. Müller Rojas, nos lo dijo hace mucho tiempo y nos enteramos luego de su surte: ¡Execrado!
Es posible, que esta reflexión sea una lectura muy equivocada de este importante artículo que acaba de publicar Ronald Denis, pero su lectura despertó en mi, una preocupación, donde lo crítico no es el vacío que va dejando un chavismo sin chávez, sino una manera de entender ese fenómeno. No es este el artículo, en el cual Ronald Denis coloca (de repente) un “adiós al chavismo”. Desde hace algún tiempo, veía a Ronald Denis hacer sus maletas para dejar un proyecto que fue (aún con Chávez vivo) metamorfoseándose en una cosa un poco peor que un “nido de alacranes”
Ronald Denis desde su campana de cristal, venía advirtiéndonos de la metamorfosis del chavismo, que fue facilitando que la “razón revolucionaria y emancipadora” se esfumara y con ese proceso de esfumación, nos abandonara “lo mejor del chavismo”, que a decir verdad, desde la propia existencia de Chávez ya ese chavismo estaba dejando el pelero, como decimos muy coloquialmente.
Ronald Denis, definitivamente venía pasando y termino de pasar. Fue desde hace mucho tiempo imposible, “una dirección colectiva, ideológicamente homogénea, más bien apologías a la diversidad, a la horizontalidad que una y otra vez repetimos, en nuestro caso particular paradójicamente no eran más que una bienvenida al caudillismo, un rechazo al nosotros unificado y organizado y un raro retraimiento al “pueblo” liso y pobre (...) Él [Chávez] también tenía que ser diverso y horizontal”
Miraste y miramos esto desde nuestras aisladas perspectivas y fuiste (¿y fuimos?) un caudillo más o menos igual, poco diverso y muy poco horizontal. Te quedaste con tus visiones, aunque sabías que “tras bastidores ... miles y miles de gente ...aún hacen lo posible de darle algún sentido a alguna franela roja”
Creo Denis, que ya el chavismo había muerto antes de irse Chávez. Él trató de revivirlo en sus últimos días y tal vez, “golpe de timón” haya sido un intento que igual resultó inútil. Esta “ensalada gasteril que poco a poco fue comiendo no solo las antesalas burocráticas de la presidencia y ministerios sino a colectivos, dirigentes, cuadros históricos de la lucha revolucionaria” no se nos vino repentinamente. Fue acumulando fuerza frente a nuestras miradas y perspectivas egocéntricas.
Tienes razón en muchas cosas. Una de ellas, es que este adiós al chavismo o esto que se convirtió en el chavismo debió suceder antes, pero estábamos egocéntricamente sumergidos en nuestras miradas e ignorábamos (ignoraste también) que ya otras voces dispersas venían viendo los huecos que un Chávez sin chavismo, rodeado de una ensalada gasteril venía profundizando para vernos hoy, en medio de una gran tronera. Fíjate Denis, que colocas tras bastidores a “miles y miles de gentes que aún hacen lo posible de darle algún sentido a alguna franela roja que le sobra en el armario”. Ahí está un detalle de este egocentrismo del que hablo. Este ver “tras bastidores a miles y miles de gente sin haber hecho un esfuerzo para ponerlo al frente, fue un raro retraimiento del pueblo, desde nuestras propias miradas.
Aún hay miles y miles de gente intentándole darle sentido a una franela roja. Hay otros que anda deambulando casi sin horizontes y tratando de empacar sus franelas para decirle “adiós al chavismo”. Hay reflexiones, investigaciones, equipos de personas que comenzaron andar y son de la idea, que lo más peligroso no es el contrabando desde la frontera hacia Colombia. Hay equipos de personas con las cuales puedes y podemos tener algunas diferencias, pero podemos consensuar que hay otros contrabandos que son muchos peores que el contrabando que se produce hacia Colombia, pero no tienen pegado a ese contrabando, que es dañino, pero no tanto como otros contrabandos.
Es necesario abandonar la campaña de cristal y articular esfuerzos desde lo organizativo para rescatar ese chavismo que se nos extravió y hacerlo más sustancioso y horizontal.
Del otro chavismo, no es honesto ni despedirse. No merece ni eso. El chavismo que ya con Chávez se destiñía; porque fue cercado por esa “ensalada gasteril” no hay que ni decirle adiós. El que se “fraguó como una apuesta subversiva, si hay que rescatarlo desde una visión menos egocentrista, más plural y más colectiva.
Aún tenemos una fortaleza de saber que hay gente que tienen la capacidad de ver las cosas. Hay otras tantas gente, con capacidad e intelecto que guardan mucho silencio. Ese otro punto crítico en este asunto.
