Nos vemos obligados por la circunstancia, a escribir nuestra opinión sobre la reciente decisión del pueblo boliviano, al decir NO con su voto, en reciente referéndum, a un nuevo periodo presidencial de Evo Morales, para el 2019.

 Pese a que han ganado por muy poco margen, el hecho real es que han ganado con el NO, a pesar de la brillante ejecutoria presidencial de Evo, primer presidente autóctono, obrero y anti imperialista de Bolivia.

 Vemos como al contrario de lo que se dice, el pueblo no es tan sabio en sus decisiones, y desde nuestro punto de vista se ha equivocado. Nuevamente como ha sucedido9 ya en Venezuela y Argentina, ha decidido en contra de sus propios intereses de clase. Muy cierto, pues de esto se trata,  de una lucha de los oprimidos, obreros y trabajadores para liberarse de la clase dominante y poderosa que siempre los ha oprimido.

 La derecha Boliviana, cruel y despiadada ha contado con el fuerte y decidió respaldo del imperio yanqui, con dinero a borbotones al igual que en la Argentina y Venezuela, para comprar conciencias, a más de contar con toda la experiencia e inteligencia de sus servicios secretos.

Han logrado confundir a estos pueblos, sembrando la idea errada de que un cambio de presidente la alternavilidad entra a formar parte de esa llamada democracia, entendida al estilo capitalista que conocemos. El pueblo menos preparado política e ideológicamente así lo ha creído. Unido esto a campañas de la derecha boliviana, la que acusa a varios funcionarios del gobierno de Evo, por corrupción y tráfico de influencias. Temas estos quizá falsos, controversias difíciles de probar.

 Con una fuerte campaña mediática en contra de Evo, por entidades como la USAI, NDI, y otras, la campaña de los medios ha logrado confundir a muchos bolivianos.

Pero ha influido también en esto, la reciente derrota de la izquierda argentina kisnerista, y del chavismo venezolano que perdió la mayoría en la Asamblea Nacional Bolivariana, así como los ataques de corrupción y desestabilización en contra de la presidenta del Brasil Dilma.

 El compañero Evo se nos va a futuro, se nos marchó también Kisner y Chávez, todo esto parece mucha suerte de la derecha en la región o una acertada cadena de decesos muy oportunos, ocurridos en el momento preciso y necesario para ellos.

 Tras diez años en el poder Evo, se ve rechazado por pequeño margen por su pueblo. Los bolivianos no quieren ahora un tercer mandato de Evo.

Vemos como lo que nos han enseñado y entendemos por democracia se ha impuesto con los votos, lo mismo ha ocurrido en Argentina y Venezuela.

 Sin duda alguna las denuncia de corrupción han sido decisivas, y forman esto parte de la influencia del efecto dominó en Bolivia, causado por las derrotas de Argentina y Venezuela.

 La oposición boliviana esta alegre y festejando, pero a Evo aún le quedan tres años de gobierno, tiempo en el cual pueden ocurrir muchas cosas.

 La derecha ha ganado una nueva batalla en Bolivia.

Las capas medias se le voltearon a Evo, confundiendo democracia con alternancia, la guerra sucia, la guerra mediática, la desinformación, y  la injerencia estadounidense, unido al sicariato, y al golpismo mediático han formado parte decisiva de estos resultados.

 Pese esto a los logros de Evo. La nacionalización de los recursos naturales. La redistribución de la riqueza. El 38% vivía antes en situación de pobreza, hoy se ha reducido a la mitad. La convocatoria de la Asamblea Constituyente, y la nueva constitución para Bolivia.

 Sin duda alguna cosa sucede dentro de esta izquierda, la izquierda ha retrocedido en América Latina. Hay un avance de la derecha en Latino América, a pesar de los avances sociales logrados en este periodo.

La derecha ha logrado confundir al pueblo, dividirlo y atemorizarlo. O la izquierda lo hace muy mal, sirviendo en bandeja de plata situaciones que el pueblo ve y siente y sirvendo como un trampolín a la derecha para lograr nuevamente el poder. ¿Acaso hay una izquierda traidora y entreguista, quinta columna y revisionista en América Latina?

 El pueblo boliviano, como el argentino y el venezolano, a pesar de todo están claros, de que la lucha sigue por la justicia y los derechos sociales y de que no quieren regresar al pasado.