¿Preguntemos?

Imagino que muchos de los que escribimos por estos medios lo hacemos por obligación, porque es nuestro deber tratar de informar o de crear puntos críticos de discusión para tratar de resolver entre todos los graves problemas que atraviesa nuestro país. Hoy me veo obligado entonces a escribir algunas palabras que, lo más probable, caigan en oídos  o más bien en ojos sordos, pues lamentablemente, muchos compatriotas han sido totalmente cegados por la propaganda impulsada por los medios nacionales e internacionales y sus industrias culturales.

Nos hemos preguntado alguna vez cuánta agua potable se gasta en la gigantesca producción de refrescos y cerveza? Ambos, sobre todo los refrescos, verdadero venenos cuyas formulas desconocemos debido a los secretos de patente y demás. Nos hemos preguntado en verdad, cual es la tarifa de agua que pagan estas industrias que además son parte de los monopolios que controlan la distribución de casi todo en Venezuela? Porque hay refrescos, pero no hay azúcar?, yogurts y otros productos lácteos pero no hay leche?, arroz saborisado, mezcla para cachapa y demás pero solo conseguimos los productos regulados donde los bachaqueros?  Nos hemos preguntado alguna vez quien fabrica y distribuye las potentes y modernas armas hoy en manos del hampa organizada? O como es que un ejército tan sofisticado como el gringo o sus socios de la NATO no pueden acabar con el tráfico de drogas? o a donde van a parar los billones de dólares y otras monedas en efectivo que producen el tráfico de drogas , armas y otros crímenes? A donde va a parar el dinero sucio del crimen y la corrupción? Para todas estas preguntas, aunque las causas más inmediatas son variadas, hay una sola respuesta, el terrible modelo económico impuesto por la ideología neoliberal, el fundamentalismo económico que exalta el individualismo y el egoísmo más asqueroso.

Ahora bien, en este artículo no queremos ni a criticar a la oposición por sus posiciones apátridas, Hipócritas y corruptas. Ni al gobierno por sus debilidades, errores e incluso a veces  su ineptitud. Lo que buscamos con estas palabras es generar preguntas críticas sobre la situación del país, pero muy conscientes de que Venezuela no es una isla, totalmente aislada de un mundo que se va sumergiendo cada vez más en un caos total  que muy probablemente haya sido provocado, quizás, sin querer queriendo.

Preguntemos entonces, que países han alcanzado  en estos últimos 15 años, la mayoría de las metas del milenio de la O.N.U., en que países se ha sacado a más gente de la pobreza, que gobiernos han intentado instalar sistemas de salud  y educación públicos  gratis y de calidad, que países han aprobado leyes para desmonopolizar los medios de comunicación para darle verdadera libertad de expresión a sus ciudadanos? Que gobiernos han puesto el interés de sus pueblos antes que el de las grandes transnacionales monopólicas que hoy dominan el mundo?

La respuesta es sencilla, todos los gobiernos de los países que hoy se ven atacados directamente o indirectamente por la maquinaria imperial. Y que más tienen en común los países latinoamericanos con otros que también han sido atacados cruelmente por las fuerzas del imperio al servicio de las transnacionales? Pues sin duda sus riquezas naturales y /o sus posiciones estratégicas dentro de la geopolítica global. En pocas palabras el gran pecado de estos países fue enfrentarse a los oligarcas criollos siempre a los pies de las elites globales y ser poseedores de recursos naturales, de una posición geoestratégica o  de ambos.

El ataque del neoliberalismo es total y nos será muy difícil combatirlo sin unión, por eso atacan a los B.R.I.C.S., a la Unasur, y a cada uno de los gobiernos con un mínimo de  intenciones de mantener su soberanía ante  los continuos ataques de las transnacionales, que tratan de imponer a como de lugar, tratados como el T.T.I.P en Europa y el T.T.P. en américa y el pacifico, tratados que para las naciones soberanas, la democracia  y por supuesto el medio ambiente, son sentencias de muerte.

Las elites globales lanzan su ofensiva final para terminar de instalar el gobierno global de las corporaciones y terminar de convertirnos en sus esclavos. Bienvenidos todos a la nueva “edad oscura”.



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Gustavo Corma


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