En días anteriores, el muy conocido Luis Britto García, fue protagonista de una entrevista publicada en la sección Ping Pong de El Nacional, y de la cual hago eco mediante el siguiente enlace: http://www.reportero24.com/2016/07/luis-britto-garcia-nunca-hubo-una-violencia-menor-de-un-gobierno/.
Debo destacar que, a mis apenas 25 años de edad, puedo decir que crecí viendo y leyendo las entrevistas realizadas a Luis Britto, y, aunque no me considero un asiduo a sus obras o debates, si puedo considerarlo, sin duda, como un revolucionario en un 100%.
Ahora bien, esto no me obliga a sentirme en un 200% conforme con la totalidad de sus respuestas en dicha entrevista, pero juzgarlo a priori por no haber dado las respuestas mas esperadas por los diversos sectores de la izquierda crítica, en una entrevista concedida a un diario abiertamente de derecha, es simple y llanamente “pisar un peine” que no vale la pena. Luis Britto es, sin duda alguna, un alborotador de la opinión pública (labor que hace, desde hace mucho tiempo, y muy bien).
Simplemente, y en coloquial, “jodió” a quien lo entrevistaba hasta mas no poder, porque simplemente no era el espacio para dar una respuesta dialecticamente revolucionaria sobre el momento de quiebre de nuestra revolución; cosa que El Nacional sabría usar muy en nuestra contra.
Se que en artículos anteriores, mencioné la necesidad de no callar de manera cómplice los errores que se están cometiendo, pero, ¿alguien puede señalar a Luis de ser un cómplice de lo que sucede? Por el contrario, hacer un exhorto a la construcción de una alternativa sobre la figura de Vladimir Acosta, quién asumió la crítica al Hiperliderazgo de Chávez en aquel encuentro de intelectuales llevado a cabo en Caracas con Chávez aún en vida, es ese punto que atraviesa transversalmente la entrevista y muestra precisamente su opinión.
Sobre su comentario respecto a Marea Socialista y Aporrea, no vale la pena decir mucho; es precisamente su dinámica alborotadora comunicacional la que lo lleva a estas acciones y es precisamente un peine que no voy a pisar (aunque bien soy nadie para hablar asi de una figura como Luis) porque mas son las cosas que nos unen como revolucionarios que las que nos separan desde su posición y la mía.
Solo puedo decir lo siguiente: en efecto, camarada Luis, las suposiciones no son hechos, y lo se muy bien, ya que estudio Física. Por otro lado, la constitución establece que todo sobre el cual se pose alguna presunción de delito, es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Ahora bien, le hago las siguientes preguntas, aunque quizás jamás reciba respuestas de su parte:
¿Es o no, es Estado Venezolano, mediante las instituciones de Gobierno, un entramado de corrupción y complicidad?
¿Existen o no, o existieron alguna vez, en la página web de la Contraloría General de la República, informes sobre gestiones públicas repletas de corrupción, desde el inicio hasta el fin?
¿Ha hecho algo al respecto, el Concejo Moral Republicano?
¿Recuerda usted, el siguiente artículo publicado en aporrea.org, de su autoría? http://www.aporrea.org/internacionales/a216894.html
¿Recuerda que fue publicado, en la víspera de la denuncia referida a los presuntos sobrinos de una presunta “primera combatiente” sobre una presunta droga en un presunto avión en un presunto país?
Menos mal que las suposiciones no son hechos, porque puedo suponer que hacía referencia a los sobrinos de Cilia Flores en ese escrito, sin temor a que eso sea un hecho y caer preso por “vilipendio filial”.
A fin de cuentas, compañero Luis, es interesante que nos recuerde lo terrible que fue la 4ta república; eso debe ser suficiente para recordarnos que los errores actuales pueden hacernos volver a esa terrible época. Parafraseando a Simón Rodríguez, aunque con algo de diferencia: ¡Si seguimos errando, será el fin de la revolución!
