Cuando las ideas del pueblo se empiezan a plasmar en medios comunitarios, los aberrados eruditos de intelecto sofisticado con capacidades ejercitadas para mentir empiezan a temblar, tratando de competir con el pueblo utilizando sus grandes medios.
La sapiencia de las comunidades se engrandece para entender más lo necesario, su esencia la raíz.
Aunque con errores de formas que serán corregidos con el tiempo y la experiencia, la grandeza se vera pronto, nuestras comunidades tendrán verdaderos aliados en la conformación de ideología revolucionaria.
Los escribientes lechuguinos creadores de los grandes medios se desintegraran en los esfuerzos de los creadores populares, que estaban escondidos en la ignorancia de una democracia putrefacta y ahora salen en bandadas a recuperar los espacios reprimidos que buscan libertad.
Hoy sobre la marcha se montan a construir poesía en papeles de sueños que vuelan a la conciencia de estafados de siempre, formando al hombre nuevo, el amigo personal del HOMBRE QUE EMPUJA.
No hace falta tanta formalidad, aunque es bueno buscarla para así llegar a todos, a los que entienden formas y a los que buscan fondo, todos están invitados a la construcción de la nueva República Bolivariana de Venezuela, está ya se esta poniendo vieja o mi apreciación dice que estamos creciendo demasiado rápido.
Ninguna ha crecido tanto y tan rápido como está, mis ojos que miran por donde no hay luz me dicen que vamos bien y que solo exterminando al pueblo podrían detener esta fuerza que empuja hacía delante.
La gran intelectualidad que apoya el proceso debería bajar el nivel, no de la creación sino de la prepotencia, para entender y ayudar en la formación de ese contingente desbandado que pasara por encima de sus poses de aburguesados inteligentes desclasados, que vienen de una República fracasada y no terminan de adaptarse a la naciente que los esta vigilando.
En síntesis, un llamado a los conductores de programas y todo lo que tenga que ver con formación ideológica, para multiplicar los esfuerzo en la calidad conceptual y profesionalizar en la medida de lo posible el que hacer de la comunicación, que es uno de los aliados más fuerte que tenemos
Y no olvidemos que los DIEZ MILLONES están y con el esfuerzo de está arma mortal habrá más.
