Antes que se oficialicen los eventos preparatorios para recordar los 100 años de la Revolución Bolchevique en el año 2017, y faltando aun dos años para el centenario del Discurso de Angostura de 1819, vale la pena ir preparando el ambiente de conversas y discusiones de cara a los innumerables debates truncados y postergados.
La premisa que defiendo es que no hay nada que rescatar desde una perspectiva clasicista y dogmática, y sí mucho que retomar y cuestionar desde una perspectiva radicalmente crítica e iconoclasta. Las izquierdas nacional-populares del siglo XXI deben enterrar definitivamente los errores de las izquierdas burocráticas del siglo XIX y XX. El Socialismo Burocrático no merece ser ya más reciclado. Tampoco vale la pena edulcorar el Capitalismo de Estado, ni llamar socialismo las políticas neoliberales.
Mi apreciación de la Revolución Bolivariana es que el "tránsito institucional al socialismo" ha sido eficazmente bloqueado por sus adversarios internos y externos tanto en las elecciones de abril de 2013 como de diciembre de 2015. Además, tal posibilidad del tránsito anunciado por Chávez en su Programa de la Patria y en el llamado Golpe de Timón en el año 2012, ha sido ralentizado, zigzgeado, congelado e interrumpido por quienes han asumido la jefatura política y la tareas de conducción, construcción de consensos, alianzas sociales y políticas, así como en la administración de las políticas públicas y de la coacción del Estado.
El roll-back ha contado con apoyo de poderosas fuerzas de inercia y de contra-reformas que deciden en el interior del campo bolivariano en una dirección funcional al desarrollismo social, al reformismo progresista de una izquierda burocratizada y apoltronada, cercana a la vieja tesis de la institucionalización de la revolución mexicana; en fin, su ordenada disolución desde los cuadros de mando militar-cívicos. Sin una poderosa rectificación y sacudimiento, el curso será la degeneración.
De modo que vale la pena detenerse en cuatro actos: uno que constituye una ficción sobre la historia efectiva, otro que es la fuerza de la consigna real y concreta, y finalmente otros dos estético-musicales, para comprender que los pilares no son dogmas ni principios eternos, sino afectos, hábitus y proyectos históricos concretados en las luchas de los pueblos-multitudes.
1) Primero, un cuento que quería compartir:
En Moscú, se descubre una inyección capaz de resucitar a los muertos y se decide aplicársela a Lenin a 100 años de la revolución bolchevique.
Los funcionarios del partido preparan ante la resurrección de Lenin un programa de visitas a centros de producción (destacados por su eficiencia) y la participación protagónica de Lenin en algunos "actos de masa".
Justo antes de llegar a los actos de masas, Lenin pide un momento para caminar un poco por las calles de Moscú. El resultado es que desaparece.
Todos los servicios de seguridad e inteligencia lo buscan con gran angustia y desespero, y nada que lo encuentran.
Una multitudinaria concentración de cuadros en la plaza roja, espera con ansiedad su llegada al acto programado y nada que aparece Lenin.
Ante su ausencia, a un astuto "cuadro del partido" se le ocurre resucitar a Dzerzhinsky, aquel camarada comunista polaco que conocía todos los escondites de Lenin. Por supuesto, era la persona idónea para ayudar en la búsqueda y encontrar a Lenin. Lo someten también a la inyección, y Dzerzhinsky resucitado, acude a las afueras de Moscú a una vieja cabaña derruida que usaban los bolcheviques en la clandestinidad para comunicarse y donde Lenin le había dejado antaño varios mensajes.
Allí, debajo de una olla encuentra una breve nota personalizada para él:
"Félix, te espero en Finlandia. Tenemos que comenzar de nuevo".
2) El segundo acto no será una catajarra de citas y frases célebres derivada de los clásicos: Marx, Engels, Rosa Luxemburg, Lenin, Gramsci, Trotsky, Stalin, Mao, Guevara y etc.
Ni siquiera será la apuesta por frases de los marxistas olvidados y periféricos: Lukacs, Korsch, Pannekoek, Paul Mattick, la Escuela de Frankfurt, la Escuela de Budapest o el Grupo Praxis de la antigua Yugoeslavia.
Tampoco será una recreación del llamado "marxismo occidental", que si Althusser y Poulantzas por aquí, que si Della Volpe, los viejos escritos de Colleti o los nuevos de Negri por allá, que si Miliband, Thompson, Anderson, Jameson, Callinicos o David Harvey.
Olvidémonos tampoco que sean los ladrillos marxistas-leninistas soviéticos. Nada de eso. Será más bien la letra originaria de "La Internacional": aquella que amalgamaba a anarquistas, socialistas y comunistas bajo una misma bandera de lucha.
Su letra original fue escrita por el obrero electo de la Comuna de París Eugéne Pottier, en junio de 1871. La música la compuso a su vez otro obrero, Pierre Degeuter. En julio de 1888, en una reunión de la Junta Sindical de vendedores de periódicos de Lille, se interpretó por primera vez en público. La Internacional ha sido usada, con diferentes modificaciones de la letra, por los anarquistas de la I Internacional y fue el himno de la Segunda, la Tercera y la Cuarta Internacionales, de la mayoría de los partidos obreros y de muchos sindicatos. Se utilizará la traducción del Group Germinal
Al ciudadano Lefrançais, miembro de la Comuna.
¡De pie! ¡Condenados de la tierra!
¡De pie! ¡Esclavos del hambre!
La razón atruena en su cráter:
Es la erupción final.
¡Del pasado hagamos tabla rasa,
Muchedumbre esclava, ¡De pie! ¡De pie!
El mundo va a cambiar de base:
¡No somos nada, seámoslo todo!
(Estribillo)
Es la lucha final:
Agrupémonos, y mañana, la Internacional será el género humano
(bis)
No hay salvadores supremos:
¡Ni Dios, ni César, ni tribuno,
Productores, salvémonos nosotros mismos!
¡Decretemos el bien común!
¡Para que el ladrón vomite lo robado,
Para sacar el espíritu de la prisión,
Aventemos nosotros mismos nuestra fragua, Golpeemos el hierro en caliente!
(Estribillo)
El Estado oprime y la ley engaña;
El Impuesto sangra al desgraciado;
Ningún deber se impone al rico;
El derecho del pobre es una palabra hueca.
Ya basta de languidecer bajo tutela,
La igualdad quiere otras leyes;
¡"No más derechos sin deberes"!, dice
"Iguales, ¡no más deberes sin derechos! "
(Estribillo)
Abominables en su apoteosis,
Los reyes de la mina y el ferrocarril
¿Alguna vez han hecho algo más
que desvalijar al trabajo?
En las cajas fuertes de la banda
Lo que [el trabajo] creó se fundió.
Decretando que se le vuelva,
El pueblo no quiere más que lo que se le debe.
(Estribillo)
Los Reyes nos embriagan con vanidades,
¡Paz entre nosotros, guerra a los tiranos!
Apliquemos la huelga a los ejércitos,
¡Culatas al aire, y rompamos filas!
Si se obstinan, estos caníbales,
En hacer de nosotros héroes,
Sabrán pronto que nuestras balas
Son para nuestros propios generales
(Estribillo)
Obreros, campesinos, somos
El gran partido de los trabajadores;
La tierra sólo pertenece a los hombres,
Los ociosos se irán a otra parte.
¡Con cuanta carne nuestra se alimentan!
¡Pero si los cuervos, los buitres,
Una de estas mañanas, desaparecen,
El sol brillará siempre!
(Estribillo)
París, junio de 1871.
3) El tercer acto es la parte final de la Comparsa Los Parias, cuyo autor de la letra es Juan Carlos Aragón Becerra.
Tal presentación puede escucharse aquí:
Su letra es la siguiente:
Tenle miedo dicen
a quien no le tema a Dios,
y yo no le temo
ni a que los demonios me acompañen.
Solo por la calle sin castigo y sin perdón,
agarrao a la esperanza
de que un día el mundo cambie.
Tenle miedo hablan
de que un día el mundo ya,
dé un triple mortal
de los que da con tanta ira,
no calcule bien, la pirueta salga mal,
y se haga mil pedazos
contra el suelo de su misma sociedad...
No pido a la gente
que me ampare porque sé
que mi rebeldia
a los cobardes les espanta.
Mírame de frente,
Paria soy yo, pero y qué,
más lacre y más remiendo
tienen dentro los que mandan.
Aunque hagan de mí
un bandolero universal
y me dejen fuera
de la gloria de Occidente,
todos saben bien
que yo en el fondo no soy más
que el que desenmascara
su maldita y decadente sociedad...
Amor mío traigo para ti, una vez más,
una historia de las que nos gustan a los dos
pero diferente porque no tiene final,
para que el final se lo pongamos tú y yo.
Y podamos aún soñar que el mundo puede...
que el mundo debe...cambiar.
Por las calles de la tierra
van los Parias caminando.
No terminará la guerra
mientras sigamos luchando.
Y luchando seguiremos
hasta que la guerra acabe
con los Parias en el reino
de la puñetera calle,
la puñetera... ¡la calle!
4) El acto de provisional cierre es la canción de Alí Primera: Bolivar Bolivariano
Puede escucharla aquí:
He aquí su letra para reflexionarla a profundidad en el contexto de la revolución bolivariana:
Bolívar bolivariano
no es un pensamiento muerto
ni mucho menos un santo
para prenderle una vela
Un niño de Venezuela
tuvo un encuentro con él
puede ser imaginario
pero pudo suceder
Y esto lo conversaron
Bolívar y el carajito
debajo de un arbolito
que se salvó de la quema
debajo de un arbolito
que se salvó de la quema
Niño: "No es verdad Simón Bolívar
que al hacer tu juramento
histórico en Monte Sacro
no pensastes que tu brazo
hoy se sintiera cansado
de tantos que se han colgado
para escudarse en tu nombre."
Bolívar: "Hay razón en lo que dices
yo frente a Simón Rodriguez
juré liberar a mi patria
y tal vez por inocencia
no la soñé gobernada
por indignos de mi herencia."
Niño: "Al pueblo tratan de quitarle la memoria
por eso al gringo Henry Clay
quién te insultó en tu vida y en tu muerte
le levantaron una estatua en nuestra Patria
y la doctrina latinoamericana
que acrisolastes en tu carta de Jamaica
le han disminuido su esencia
patriota y libertaria,
¡Ah! si vieras el destino
de los pueblos que liberó tu espada
su mayor libertad
es la de morirse de hambre
pisoteados por la bota norteña
sobre la que nos alertates."
Bolívar: "Los Estados Unidos parecen destinados
por la Providencia a plagar la América
de miserias en nombre de la libertad."
Niño: "Hoy acudimos a tu idea visionaria
al anti-imperialista pensamiento de tu frente,
disculpa que te trate de tú
pero para ser mi Libertador
tuvistes primero que ser mi amigo
grandioso capitán navegando hacia Angostura
con la cara mojada por el Padre Rio
jamás en la historia de la Patria
hubo tantos borrones
sobre un papel escrito
y el amor por el pueblo
llevado a tanta altura."
Y Bolívar sonreido
y lleno de comprensión
le saltaba el corazón
por lo que estaba escuchando.
Y mirando fijo al niño
del escolar sin escuela
dijo: Toma mis espuelas
que hay que jinetear de nuevo
tú te vas de pueblo en pueblo
a despertar a la gente
que alzen más y más la frente
para merecer la gloria
de hacer de nuevo la historia
liberando al oprimido
que si el pueblo está dormido
nunca ganará la gloria.
Niño: "Bolívar, en Birongo
allá por Barlovento
hay una plazita con tu nombre
y prohíben visitarla sin camisa
para que veas que nuestras leyes
las dictan los de frac y de levita
en contra de los descamisados.
Bolívar: "... y se olvidan que yo usé camisa prestada
cuando estuve en Santa Marta..."
Niño: "Y lo peor es que a mi pueblo
ya lo estan dejando sin Bolívar."
Bolívar: "¿Lo están dejando sin dinero carajito?."
Niño: "Sin conciencia Libertador, sin conciencia.
El pueblo en su engaño
cree que la alta burguesía,
va a llevarte flores al Panteón Nacional
cada Aniversario de tu muerte."
Bolívar: "Y entonces ¿A qué van, pequeño compatriota?."
Niño: "A asegurarse que estés bien muerto
Libertador, Bien muerto.
Y Bolívar sonreido
y lleno de comprensión
le saltaba el corazón
por lo que estaba escuchando.
Bolívar: "El resultado es claro
la burguesía es hija de la colonia y viceversa
la opresión está reunida en maza
bajo un solo estandarte
si la lucha por la libertad se dispersa
no habrá victoria en el combate"
Juntos: "que si la lucha se dispersa
no habrá victoria popular en el combate."
Bolívar bolivariano
no es un pensamiento muerto
ni mucho menos un santo
para prenderle una vela
Un niño de Venezuela
tuvo un encuentro con él
oigan sonar sus espuelas
va cabalgando otra vez,
oigan sonar sus espuelas
va cabalgando otra vez.
Queda claro que no hay que cometer más errores ni mantener los engaños…la lucha es larga… si la lucha se dispersa no habrá victoria popular en el combate.