El tiempo confirmó que para defenderse en cualquier situación, es necesario utilizar las dos manos o los dos puños, si fuera el caso. Desde hace tiempo, el presidente en sus apariciones en Tv, cuando se refiere a la defensa del país, muestra sus manos y, a cada una de ellas le da su importancia dentro de la lucha política y económica que se libra en el mismo. Respecto a una de ellas, dice que será para ir trabajando por el país y en cuanto a la otra, dice que será para defenderse de quienes atenten contra la estabilidad democrática.
Sin embargo, parece haber comprendido que el usar las dos manos al mismo tiempo para defenderse, es ventajoso, porque utilizar solo una, deja al descubierto algún flanco por donde entran los manotazos de los rivales. Y es allí donde, precisamente, hay que tener cuidado, porque de la forma como la oposición trata de golpearlo, por cualquier flanco, corrobora que es mejor utilizar las dos manos para defenderse y atacar.
Precisamente, las medidas tomadas respecto a la inutilidad del billete de cien bolívares, con lo cual golpeó a la mafia internacional, confirma que parece haber utilizado las dos manos, dejándolas caer en un one-two perfecto, sobre un imaginario mentón que hasta el momento tiene a dicha mafia con las rodillas dobladas y con los sacos de billetes al hombro, como Santa Claus, tratando de buscar la manera de salvar alguna parte de su inversión destructiva en contra de la estabilidad económica y financiera de Venezuela.
En otras palabras, la mafia del billete ha conseguido una respuesta a dos manos que sospecho en estos momentos, la tiene haciendo contactos de todo tipo, buscando a quien sobornar; como retornar el dinero al país en el lapso definido en las medidas dadas por el presidente, o haciendo los contactos con los poderosos que colaboraron con el desangramiento monetario, a ver como logran pasar el dinero nuevamente y, en el peor de los casos, tal como lo han referido algunas informaciones de prensa, para no perderlo todo, deben estar rematando billetes a precios irrisorios. ¡Meta la mano todo a 60!
Por esta razón, considero que no se debe bajar la guardia y, que esto es solo el primer round de una pelea sin límite de tiempo en la cual, a ritmo de salsa, tiene que salir airoso, sabiendo que cuenta con unas tribunas repletas de seguidores que le aplaudirán por cada golpe que aseste al rival, tal como lo ha hecho ahora.