La Fiscal es una víctima de las circunstancias y de su propia visión del mundo. Se encontró atrapada en medio de un gobierno de delincuentes, entendidos estos como quienes viven al margen de la ley, como los que crean su propia ley. Quizá tardó mucho para entender el cambio brutal desde el
Comandante Chávez a estos truhanes. Quizá confió mucho en ellos, puede que, en aras de la razón de Estado cometiera deslices. No lo sabemos, pero no es el caso. El asunto es que el primer acto de una constituyente es preocuparse por lincharla, perseguirla, alguna desquiciada con alto cargo le ofreció cárcel y un uniforme de presidiaria, el otro personaje le diagnosticó loquera.
¿Por qué, qué hizo que vale ese odio, esa vendetta que vimos en televisión dirigida por quién debía de ser un humanista y no comportarse como un miembro del kkk? Ese trato no lo merece nadie, desmerece a sus verdugos. Recordemos el trato humanitario que Chávez dio, por ejemplo, a los "paracachitos" que vinieron a matarlo.
Allá, en esa dudosa constituyente prometieron seguir con esa justicia, que en realidad es el cultivo del fanatismo, del fascismo, la preparación para nuevas crueldades. Realmente no se veía cómodo a Diosdado en ese papel. Por momentos se asustó con el monstruo que despertaban y criticó a la jauría que gritaba gozosa; por momentos se le veía en la cara el placer de vengarse sin ninguna piedad, que esta mujer pague, oculte, la confusión que debe tener, la contradicción que debe sufrir de ver, por ejemplo, a escarrá allá en la constituyente dictando cátedra, o a los empresarios invitados a construirnos el nuevo modelo de apropiarse de la renta, y al mismo tiempo ser, sentirse, leal al Comandante. Ojalá tenga todavía corazón para recapacitar y abandone el camino del fascismo.
Por qué la constituyente, algo tan importante para una sociedad, arranca con esta venganza, el asunto es preocupante pero tiene una explicación.
Se trata del circo romano, no hay pan pero se lanza a la Fiscal a los leones, ya vendrán otras víctimas a alegrar la galería, ya aparecerán los combates de gladiadores de papel. Entretanto, en medio de la bullaranga, pasarán las leyes de entrega de la economía, de la Patria.
Algunos nos critican por solidarizarnos con la Fiscal, creemos que es un deber de revolucionario, ante la duda estar del lado del más débil, y más si este débil está siendo aplastado por la maquinaria despiadada de un Estado delincuente.
No sabemos lo que la Fiscal hará seguramente tomará posiciones diferentes a las nuestras, pero debemos decir con Voltaire: no estamos de acuerdo con ella, pero daríamos la vida por el respeto a sus posiciones.
Nosotros, porque nunca está demás, reafirmamos nuestra posición: somos chavistas, somos Socialistas, del socialismo verdadero, el que se fundamenta en propiedad y conciencia social, antiimperialistas, anticapitalistas, creemos que al capitalismo no hay que creerle ni tantico así. Creemos que este gobierno no es chavista, menos socialista, lo adversamos, pero con la derecha externa ni a misa, nada.
Creemos que la tarea hoy es regresar al punto donde Chávez nos dejó: al Socialismo, al Plan de la Patria, a la Constitución del 99.