Análisis de la coyuntura actual

Ha resultado una tarea compleja, totalizar los resultados de las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente, puesto que estamos hablando de más de 6120 candidatos y candidatas, y por el formato diseñado por el Consejo Nacional Electoral no ayuda mucho para ello. Sin embargo, lo haremos de una manera calmada, serena, para determinar los puntos en donde avanzamos y pudimos haber tenido algún retroceso, que sería necesario reforzar de cara a los comicios regionales del próximo 10 de diciembre de 2017.

Sin embargo, nos permitiremos realizar un análisis de coyuntura, a cinco días de la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente, y los últimos acontecimientos suscitados en la República Bolivariana de Venezuela.

La instalación de la Asamblea Nacional ha sido, como se diría en el argot taurino, cortando “rabo y oreja”, a propósito del recibimiento ante este cuerpo supraconstitucional del oficio del Tribunal Supremo de Justicia, que en Sala Plena, aprobó el antejuicio de méritos en contra de la doctora Luisa Ortega Díaz, para ese entonces, Fiscal General de la República.

Una vez conocida esta decisión, y por propuesta del constituyentista Diosdado Cabello, se procedió a la destitución de la doctora Luisa Ortega Díaz como titular del Ministerio Público, y se designó en su lugar al doctor y defensor de Derechos Humanos, Tarek William Saab.

Pero, es importante destacar, que los camaradas del Partido Comunista de Venezuela, en rueda de prensa de fecha 31 de julio de 2017, advirtieron que el fascismo tratará de escalar en la violencia en el país, y activará una serie de ataques y asesinatos selectivos.

En ese sentido, el propio Jefe del Estado, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, en encuentro con los constituyentistas, advirtió sobre la preparación de una agresión económica, política, diplomática y hasta militar, por parte del gobierno estadounidense en contra de nuestro país.

Algunos indicios sobre la preparación de ese zarpazo, denunciado tanto por el PCV como por el propio Primer Mandatario Nacional, lo podemos encontrar en el hallazgo del cadáver, el pasado miércoles 2 de agosto de 2017, del periodista del semanario “El Nuevo País” José Daniel Hernández, en las inmediaciones de la Universidad Central de Venezuela (siendo él estudiante de la Universidad Santa María), y el ataque con bomba a la embajada del reino de España en nuestro país.

Llama poderosamente la atención de cómo el ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, desde un foro en Cartagena, el mismo día que fue removida para poder proseguir el enjuiciamiento a la doctora Luisa Ortega Díaz, pidió la intervención de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela, ante “la actual crisis que afronta el hermano pueblo de Venezuela”.

Asimismo, la hoy destituida Fiscal General, en sus primeras declaraciones, señaló que “no le preocupaba su destino en el cargo, sino el destino del país a partir de este momento”. (Resaltado del articulista).

Veinticuatro (24) horas después, se suscita el ataque paramilitar al Fuerte Paramacay en la ciudad de Valencia. ¿Casualidad? ¿Qué sabía Uribe Vélez o la doctora Ortega Díaz que nosotros ignoramos?

 El fascismo ha convocado a un nuevo “trancazo”, que pareciera más bien un llamado retórico que una acción real de agresión. Sin embargo, como ellos mismos señalaron que estaban en una “redefinición de su hoja de ruta”, no podemos bajar la guardia ni descuidarnos, así que estemos muy atentos y prevenidos.

De acuerdo a lo que se pudiera observar, pareciera que la oposición venezolana jugará a “dos bandas”, es decir, participar en los comicios regionales a escenificarse en nuestro país el próximo 10 de diciembre de 2017, y a su vez, continuar la vía insurreccional y sediciosa que iniciaron en el país desde hace más de cuatro meses. Ya el lapso de postulaciones para las elecciones a gobernadores, gobernadoras, diputados y diputadas a los Consejos Legislativos estadales se ha aperturado, pero, si bien es cierto que casi todos los factores de la oposición han manifestado públicamente su intención de participar en los referidos comicios, sin embargo, su inscripción, y por ende, su participación real y efectiva en los mismos, es una verdadera incógnita por parte de estos factores políticos. Por lo menos señalo esta tesis, para el momento en que escribo y puedan salir publicadas estas líneas.

Tampoco podemos obviar las afirmaciones del general MacMaster, quien es uno de los asesores de seguridad del presidente estadounidense Donald Trump, y con quien el diputado opositor a la Asamblea Nacional Julio Borges se reunió para pedir la injerencia de ese país a Venezuela, señaló, una vez electa esta Asamblea Nacional Constituyente. Señaló Mac Master que esta Asamblea Nacional Constituyente será “un punto de inflexión sobre la situación que vive Venezuela”. ¿A que se referirá MacMaster con esto?

Sin embargo, esta Asamblea Nacional Constituyente ha iniciado sus sesiones adoptando decisiones clave. Además de la ya mencionada en párrafos más arriba, ha aprobado dos acuerdos en aras de la paz y la estabilidad del país. Dictó un decreto constitucional sobre el funcionamiento y convivencia de este cuerpo supraconstitucional con el resto de los poderes constituidos, incluso con la posibilidad de remover a funcionarios o funcionarias de la Administración Pública y del Estado que pretenda obstruir su funcionamiento, y comprometer la paz y el funcionamiento de las instituciones democráticas en nuestro país.

La segunda, tiene que ver con la aprobación de la primera ley constitucional, donde se le da competencias y atribuciones a la Comisión por la Justicia y la Verdad, que preside también la constituyentista Delcy Eloina Rodríguez Gómez.

El tiempo de duración de hasta dos años de la Asamblea Nacional Constituyente tiene una lógica: la Asamblea Nacional Constituyente de 1999, fundamentalmente se dedicó y asumió la tarea de redactar una nueva Constitución para que se pudiera refundar el Estado sobre bases sanas; esta Asamblea Nacional Constituyente asume la tarea no sólo de blindar y mejorar las actual Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sino la ciclópea tarea de transformar el Estado y crear un ordenamiento jurídico adecuado a las circunstancias políticas, económicas, sociales, culturales y hasta espirituales que actualmente vive nuestro país.

Todo esto dependerá de las tareas y de la capacidad de respuesta que nuestra Asamblea Nacional Constituyente pueda dar, por eso ese tiempo de duración, que ha ocurrido en otros procesos constituyentes, como por ejemplo, el Congreso Constituyente de Angostura, el cual duró prácticamente un año.

Pero también, la pelea es peleando. Tratan de agredirnos, de asediarnos y ahogarnos, y no lo dudo, vendrán momentos duros y difíciles, pero, la pelea es peleando, y tenemos una Asamblea Nacional Constituyente con la que nos defenderemos y protegeremos a los sectores más vulnerables en nuestro país.

Esa es una primera aproximación sobre los acontecimientos más recientes en nuestro país. Pendiente de los próximos artículos, donde profundizaremos algunos de los tópicos señalados en este artículo.

¡ Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!.

¡Independencia y Patria Socialista!

¡Viviremos y Venceremos!

¡Hasta la Victoria Siempre!



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Juan Martorano

Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tutiteras Socialistas. Www.juanmartorano.blogspot.com , www.juanmartorano.wordpress.com , jmartoranoster@gmail.com, j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.

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