Terrible panorama el que hereda la Constituyente del gobierno de Nicolás Maduro ambiente cargado de una atmosfera llena de nubarrones, en lo político y económico.

Panorama obscuro e incierto contra el que votamos más de 8 millones de venezolanos.

Los constituyentitas que salieron electos, no la tienen nada fácil.

Los factores que adversan la constituyente, no se darán por vencidos, toda vez que ellos ven en la misma, una prolongación del gobierno de MADURO contra el cual juraron a sus amos del Norte, que tarde o temprano derrocarían.

Por lo tanto, con todo y lo que saben a qué viene la Constituyente, no dan su brazo a torcer e insisten en profundizar la guerra económica, por supuesto con el apoyo del imperio Norteamericano, los gobiernos lacayos y los vende patria de este país.

Muestra de lo que sostengo, es la actitud desafiante con la que los factores de la derecha , dueños y señores que manejan los hilos de la economía , han respondido al resultado de las elecciones del domingo 30 J, en la cual el pueblo mostro de manera contundente, su rechazo a la ola de violencia que sacudió al país en los últimos 4 meses y a la desangrante especulación con los alimentos, las medicinas y prodcuctos del hogar y demás bienes y servicios por parte de los comerciantes..

Grosero comportamiento de esta clase política, que haciendo uso del poder económico con que cuentan, se dan el lujo de aporrear al pueblo a su antojo, privándole de los alimentos y las medicinas y aumentándolos cada vez que les da la gana. Situación que se les fue de las manos al gobierno y convirtió al SUNDEE en un elefante blanco-

Los "Empresarios y comerciantes" que no son otra cosa que agentes políticos de la derecha golpista, hacen uso del control que tienen sobre mas del 80 % de los productos que se elaboran y distribuyen en el país, para chantajear al gobierno y para tratar de poner de rodillas al pueblo.

Lo que han hecho los comerciantes con la actividad comercial, no tiene parangón en la historia de este país, tanto es así, que son los creadores aguas abajo de esa figura siniestra llamada BACHAQUEROS , la más reciente plaga que viene azotando a los venezolanos.

Esta figura indignante, que no tiene paz con la miseria, es el brazo ejecutor de la más vil manera que encontró la burguesía mercantilista, para saquear al pueblo de a pie, como de la misma clase media.

Pero además los grupos económicos que tienen dominio absoluto sobre los alimentos y medicinas en el porcentaje antes mencionado, cumplen otra misión desestabilizadora, son los responsables del contrabando de extracción hacia Colombia, Brasil e Islas del Caribe, el cual se considera que anda por el 40 % de los productos manufacturados ,producidos en el país e importados por el gobierno, por supuesto que esta operación criminal contra nuestra economía y el mismo pueblo al que condenan a padecer la escases de los mismos, cuenta con la complicidad de funcionarios civiles y militares que custodian la frontera con estos países.

Indudablemente que las debilidades que tiene el gobierno en estos frentes, son sus peores enemigos, la economía en Venezuela se ha convertido en un cuero seco, difícil de doblegar, en principio el gobierno luce errático en su política cambiaria , se deja imponer la pauta por el dólar paralelo, persiguiendo a un fantasma que nunca alcanzara , contribuyendo al juego de los factores económicos, que en su empeño de derrocar al gobierno, se aprovechan de los flancos que le dejan las políticas incongruentes de los entes financieros del estado, para promover acciones desestabilizadoras contra el bolívar.

En otras palabras lo que hay es un vulgar chantaje por parte de estos sectores económicos, conscientes del dominio que tienen para imponer las reglas del juego.

No hace falta ser muy ducho en la materia, pero todo indica que los grupos que adversan al gobierno, están bien estructurados, con aliados faraneos, que cuando han querido, le bajan la Santamaría a sus empresas o reducen sus líneas de producción en los renglones alimenticios o productos del hogar de mayor demanda en la población y cuando no se van del país.

Antes de llegar la Constituyente yo veía al gobierno nariceado, con muy poca capacidad de maniobra en el terreno económico, el cerco era asficiante, las limitaciones de divisas mostraban preocupación...

El resultado del 30 J le ha dado un segundo aire, al Presidente Nicolás Maduro, quien ahora montado en la ola de la Constituyente, puede zafarse un poco del cerco al que estaba sometido por las fuerzas del mal.

Corresponde a la Asamblea Constituyente romper los nudos que permiten a los grupos de poder económico maniatar al gobierno, hasta el punto que llegan a los extremos del chantaje o te vas, renuncia o te dejas tumbar o castigamos al pueblo poniéndolo a pasar hambre .

El pueblo salió a votar a pesar de los más negros pronósticos, amenazas, secuestros, barricadas y guarimbas, Y LA FACTURA DE LA DERECHA NO SE HIZO ESPERAR, han arreciado el castigo, elevando los precios de los alimentos a niveles insoportables.

Al respecto la Constituyente tiene la responsabilidad de producir medidas y acciones que estén a los mismos niveles del castigo que dichos sectores políticos y económicos le están aplicando al pueblo.

A mi entender como militante de a pie de este proceso revolucionario, La Constituyente debe hacer una restructuración a fondo del SUNDEE. Y SU INSTRUMENTO LEGAL, para garantizar que los procedimientos que se realicen, en esta fase de recomposición de la actividad comercial, no caigan en la misma orfandad en la que terminaron todas las medidas que se aplicaron cuando comenzó la guerra económica.

Por todas partes aparecieron los dolientes de los acaparadores, contrabandistas, usureros y nadie fue preso. Pues ahí está el resultado, arreciaron con más fuerzas la guerra económica y por un pelo no se llevan en los cachos al gobierno.

El pueblo esta arrecho en la calle, esperando que la Constituyente, no caiga en el chantaje de los grupos empresariales y comerciantes , que ya mostraron los dientes, a penas se conoció el resultado del domingo 30 de julio, dispararon el dólar paralelo a cifras de golpe de estado, para inducir a todo el comercio a una desbocada escalada de precios, cuyos efectos causan destrozos en el salario de los trabajadores y en los beneficios proporcionados por el gobierno a través de las misiones sociales.

La Constituyente tiene pocas cosas que atender, que ya no sean del dominio de los constituyentitas de a pie, esos que al igual que el resto de los ciudadanos comunes, padecen los mismos problemas cotidianos del pueblo...

Problemas que por su permanencia en el tiempo, parecen no doler a nadie de los funcionarios altos y medios, que se encuentran al frente de las instituciones públicas.

El venezolano de a pie, esperamos mucho de la Constituyente, toda vez que salimos a votar, con el propósito de entregar el poder supra constitucional, a los constituyentitas, para que:

Le metan el pecho al tema de la paz necesaria, la reconciliación entre los venezolanos, aplicación de justicia justa y castigo proporcional a los delitos de odio y terrorismo.

Para atacar sin piedad la aberrante y desproporcionada especulación que tienen con los alimentos y las medicinas y todos los renglones que forman parte de la actividad comercial-

Para combatir a las mafias financieras que tienen brazos fuera y dentro del gobierno, vinculada a los grupos económicos de la oligarquía venezolana, cuyo agente distorsionador de nuestra economía es el "dólar" TODAY

Para implementar políticas que ataquen las causas y no solo los efectos de la delincuencia.

Para establecer medidas ejemplares que acaben con la corrupción en todos los niveles de la administración pública.

Para incorporar el poder popular organizado en consejos comunales y comunas, al control de las fronteras, aduanas y aeropuertos, para acabar con el contrabando de extracción, donde participan funcionarios civiles y militares en complot con empresarios de aquí y de los países vecinos.

Para implementar mecanismos prácticos y seguros destinados a desarrollar la producción nacional, agrícola y pecuaria, agro industria, manufacturera y la minería, dándole preeminencia a la pequeña y mediana industria, así como la democratización del crédito y el financiamiento oportuno, para la importación de los insumos necesarios, equipos, semillas y apoyo tecnológico.

Para meter bajo control a las empresas privadas prestadoras de servicios públicos una de ellas, el transporte que lo utilizan para chantajear al gobierno y al pueblo usuario,

El transporte público se debe constitucionalizar para que su prestación sea una obligación exclusiva del estado, para que el venezolano pueda disfrutar de un transporte de calidad, seguro, oportuno, no supeditado a los caprichos de empresarios, que hacen uso del monopolio que tienen del 90 % de las rutas de transporte, para condicionar y chantajear al usuario.

Mi voto también fue para que la constituyente incorpore a la constitución el derecho de todos los venezolanos de nacimiento a disfrutar de una pensión digna al cumplir la mujer 55 y el hombre 60 años , sin más requisito que su Cedula de identidad y su fe de vida.

Para que nunca más un adulto venezolano, tenga que pagar para que le consigan su pensión de vejez.

El tema final por el que vote por la Constituyente, fue para se legisle, dicten leyes y medidas para reorganizar la perversión que existe con la fulana economía informal.

Soy del criterio que una de las causas del por qué en Venezuela hay tanta escases, además de la inducida por los factores económicos que están en guerra contra el gobierno y el pueblo, es la inmensa cantidad de personas en edad productiva, dedicadas al comercio informal.

Buena parte de esa población es extranjera, que llegaron al país, por la razón que fuere, para los cuales jamás se ha establecido una política clara y determinante, que los obligue a dedicarse a una actividad productiva, con la cual ayuden al país que le da cobijo a progresar económicamente, de tal manera que no se convierta en una carga más para el estado venezolano.

Realmente hemos sido extremadamente blandengues con este tema, según las estimaciones que da el SAIME en Venezuela se encuentran solamente de nacionalidad colombiana cerca 5 millones de ciudadanos, sin contar las otras nacionalidades.

Millones de personas potencialmente consumidores, pero que no ayudan a incrementar la producción nacional, por cuanto la mayoría se encuentra en el comercio informal, entre los cuales junto a otros venezolanos se dedican al Bachaqueo

.

Siempre lo he sostenido, en la medida que aumenta la informalidad en las calles de Caracas y las grandes ciudades de Venezuela, menos caraotas, arroz, azúcar,platanos,frijoles,yuca,maíz, verduras ,frutas y demás productos del campo hay en los mercados.

Y no puede ser de otra manera, pues buena parte de la población en edad productiva no está dedicada a la producción, sino al consumismo. –

Al respecto propongo por intermedio de esta página de aporrea a los constituyentitas que declaren constitucionalmente, que la actividad comercial llamada informal, solo sea realizada por personas de la tercera edad y las que sufran de alguna discapacidad en lugares apropiados y determinado por la autoridad local y el poder popular organizado.

Solo con Leyes y normas rigurosas, podemos recomponer tanta anarquía que existe en la población y regularizar la actividad comercial, para devolverle las aceras y las calles a los peatones, que han visto cercenado su derecho constitucional de transitar libremente por las aéreas comunes, hoy ocupadas arbitrariamente, por buhoneros y vendedores de cachivaches, pichaches, y toda clase de desperdicios, que no solo interrumpen el libre tránsito, sino que dan la sensación de un país en ruinas.

RECOMENDACIÓN FINAL:

Los 8 millones de venezolanos que votamos por la constituyente estamos obligados a ser garantes con nuestra presencia en las calles y en los puntos de discusión con los constituyentitas, para que las propuestas por las cuales votamos, se cumplan, y se constitucionalicen en los términos que sean del interés del soberano, de tal manera que cuando la nueva constitución sea sometida a la consulta popular, resulte aprobada mayoritariamente por el pueblo venezolano.