Como diría un caraqueño de aquellos que bailaba con "Los Antaños del Estadio", la gente de la MUD "está loca de metra". Metra, así llaman los caraqueños a lo que los cumaneses "picha". La metra o picha es redonda y redonda son las bolas que se usan en cualquier deporte, hasta en eso que todavía no sé si lo es o justificación para "echarse palos" que llaman "bolas criollas". Aunque debo aclarar, que los gringos juegan una vaina agresiva y feroz que llaman fútbol, con un balón no redondo, ovalado, más parecido aquel deporte a una guerra, lo que se aviene con su espíritu agresivo y agreste, tanto que al líder le llaman "Mariscal de Campo" y donde se golpean, tanto que parece que el objeto del juego fuese eso, sin que sea boxeo. Es hacer una guerra sin que nadie la declare, muy del gusto de ellos. Lo que confirma aquello que toda regla tiene su excepción. Lo que lleva a la conclusión, por lo de la redondez, que la MUD estaría "loca de bola".
Y lo está, pues si no lo estaría, no anduviera cual cabra loca dando topetazos, como si jugase justamente el juego gringo o mejor porque eso hace. No sabe de qué palo ahorcarse, si se va a la guerra cual "Mambrú" o a la contienda electoral como lo manifiesta Ramos Allup, quien mucho de loco tiene. Pues aparte de lo tanto que el venezolano sabe de este personaje, cual médico psiquiatra que tiene a mano su historial, últimamente loquea al estar metido en el proceso electoral, llama a todo el mundo a votar pero también le hace sus guiños a la gente de la guerra, cuando dice que el diálogo "es extemporáneo", lo mismo que el pacífico y santo Cardenal Urosa. Su locura, la de la MUD, consiste en querer aquietar a los locos de la guerra, los creados y amamantados por ella misma, disgustados con quienes antes le apoyaron y hasta financiaron y ahora andan no en diálogo, sino en un "proceso exploratorio". Explicación misma que es toda una expresión esquizofrénica. Como lo es la actitud de la iglesia católica, cuyos altos prelados marchan amparados con el palio de la guerra y no el de la paz. Como si los bomberos se volviesen incendiarios.
Por esa loquera de querer prender una guerra que más parece los "motores de Maduro", pues tampoco prende, como si fuese leña verde, y al mismo tiempo meterse en el asunto electoral para agarrar unos cargos y ponerse en unos churupos, toda su gente, la que ellos llaman simplemente simpatizantes, término que sirve para connotar que con ellos no se tiene mucho compromiso que digamos, anda disgustada y poco ganada para ir a votar.
La MUD pues parece un manicomio. Allí, razonando como el general Gómez, lo por hacer sería una muy larga cerca, tan larga como la "Muralla China" que los encierre a todos. Esa vaina, que muchos creen sencilla, pero que ahora saben lo compleja que es, relativa al combinar de las formas de lucha, los volvió un arrume de desquiciados. Sabrán que no es fácil intentar prender una guerra y de inmediato, por oportunismo, el mismo de cuando comenzaron aquello, pasarse a lo contrario. Eso tiene sus riesgos enormes. La historia venezolana de ahora mismo, de casi finales del siglo veinte, de Betancourt en adelante, enseñó mucho de eso. Más de un héroe, no fue en verdad más que un audaz loco que terminó quedándose íngrimo y sólo.
Por esas loqueras, la MUD que llegó a tenerla fácil, ahora corre el riesgo de perder las elecciones de gobernadores. Llegaron a creer que la vaina era papayita, tanto que a cualquier loquito le dieron rienda suelta para que asumiera de Hitler, dios tronante o "Mariscal de Campo", lanzase piedras, tuercas, tornillos, degollase motorizados y hasta quemase gente sin contar que en algún momento había que recogerlo y menos preguntarle a la gente, a la multitud, si le gustaba aquello y sobre todo el proceder de ese tipo, el del "Mariscal de Campo".
Pero en el gobierno también abundan sus locos y loqueras. Hay uno que anda en campaña con un corrupto a la pata, como si eso diese lustre. O lo que da es sensato o no loco aceptarlo. Lo que significa que el brillar del dinero, el del oro y plata, metales en que se convierten los billetes, enloquece tanto a la gente que hasta quienes son "revolucionarios", que por eso pierden la chaveta. "Si no hay lial no hay lopa", decían los lavanderos chinos a la orilla del río Manzanares. El de Cumaná, no el de Madrid.
La loquera es tanta que en Mérida, el joven candidato a gobernador, tuvo que hacer dos actos en menos de 24 horas. Uno con Diosdado y luego, casi inmediatamente, otro con Elías Jaua, como para empatar la vaina aguas adentro. Y este, Juau, quien como por una cosa de locos, tiene tantos cargos que no sabe que los tiene, se puso a gritar tal cual si de repente se hubiese estremecido o saliese de trance, para quitarse de encima el sueño o mejor modorra que lo embarga.
Pero la loquera se esparrama. Va más allá de la MUD y del gobierno. Toca a todo el mundo, hasta a Raimundo. Factores que en principio, por lo menos eso cree uno, pensando que algo de propio de lo cuerdo en ellos debería quedar, ajenos al gobierno y la oposición, esta de la MUD, también parecen contagiados.
Una cosa que se llama "Plataforma en Defensa de la Constitución", un nombre como ampuloso y hasta esotérico, como destinada a vender una vaina que se fabrica a retazos, en medio de la contienda electoral entre oposición y gobierno, propone como quien parece tener el rábano agarrados por las hojas, que si "no sabe qué hacer, vote nulo o por cualquier candidato de su gusto". Pero antes ha dicho, como prioritario, necesario es salir del "autoritarismo", como llaman al gobierno de Maduro. Más concretamente, llama que nos decidamos a salir de ese estado y para ello "votar y, no encontrando un candidato de su preferencia, voten nulo". ¿No es acaso una loquera esta, que un grupo de izquierda, perdida la chaveta, nos pida hasta que votemos por la MUD y peor todavía que lo hagamos imperialismo?
Ni más ni menos, esa "Plataforma", nos llama a escoger entre el voto nulo o uno del bando opositor, pues por lo dicho anteriormente, el "candidato de nuestra preferencia" estaría en la MUD, porque el otro sería del gobierno, con quien esa "base de sustentación" nada quiere y hasta descarta por lo del autoritarismo". De paso, no se dan cuenta de cuánto cuesta el comer, por lo menos nada dicen, vaina culpa del gobierno pero también "de los otros candidatos" aupados por quien bien saben pero prefieren omitir y sería de uno de la "preferencia". La loquera de ellos es tal que, intentando salir de guatemala, no del país centroamericano, van disparados, quizás hasta ya llegaron, a lo que es guatepeor.
De donde parece que los locos andan desatados. Pues siempre entre los males hay uno menor. No vamos a utilizar ese lenguaje que algunos hasta con razón llaman estereotipado, ese del rango u orden de las contradicciones. Sería como muy ridículo y hasta para molestar a un loco que espera cualquier vaina para desatarse. Pero si voy a decir un simple lugar común, no de las academias, sino del barrio, de los coloquios entre amigos: ¡Quién le tira a su familia se arruina! Eso quiere decir lo mismo que aquello dicho por un personaje a quien no rindo culto, pero tuvo razón: ¡al imperialismo, ni un tantico así! Lo que revela que, entre políticos, la brújula suele dañarse con demasiada frecuencia.
Pero toda esta loquera es culpa de Chávez. ¿Quién le mandó a remover el hormiguero o mejor este manicomio? ¿Quién a darle tanto poder a gente que todavía no sabe qué hacer con eso? ¿Quién alentar a tanto loco que estando dentro o fuera del gobierno andan dando topetazos que toman al enemigo como amigo y viceversa? ¿Quién elevar a posiciones y ventajas a gente que viendo eso perdido intentan recuperarlo a cómo sea?
*El uso de minúscula es deliberado por motivos obvios.