No es un secreto que el Estado Miranda está de fiesta con el nuevo gobernador electo Héctor Rodríguez, desde mucho antes de las elecciones, el nombre de este revolucionario, estaba de boca en boca, todos lo daban como ganador, teniendo como referencia el perfil de su contendor, y la nefasta gestión de su antecesor, pues demostraba que Miranda estaba hastiada de 8 años de un gobierno estadal que se dedicó a viajar y hacer campaña en contra del gobierno nacional, cantado fraude cada que podía, olvidando por completo el estado que regentaba, por su parte Ocariz también puso su montón de arena, porque no fue un granito, para dejar al Municipio Sucre en el abandono y la desidia. Total que la esperanza de los mirandinos estaba puesta en Héctor Rodríguez, hombre joven, de verbo encendido, de convicciones firmes, que alimenta los sueños del pueblo que lo eligió y que si lo hace bien, llegará más allá de la gobernación en un futuro no muy lejano, porque ha demostrado tener temple, y madera de líder, y como guinda de la torta, está tomando un estado que es un reto para cualquier político.
Miranda es un estado lleno de conflictos, la inseguridad, la anarquía, el abandono, la desigualdad, la mala administración gubernamental de los últimos gobiernos tanto municipales como estadal, han dejado a Miranda que todo el mundo sabe dónde está, pero nadie quiere ir. No es nada fácil lo que le toca enfrentar al nuevo gobernador: Esperamos y estamos seguros que lo hará, de tomar el consejo que le dio Nicolás Maduro, mantenerse distante de los jala bolas, que abundan, pero que sólo buscan beneficio personal. También esperamos que no pierda esa humildad de adentrarse en las catacumbas del pueblo para visualizar la raíz del problema, que no se deje llevar por informes maquillados de bonanza, sino que sea el mismo quien confirme que las cosas están funcionando como él las tiene previstas.
Le deseamos a Héctor Rodríguez el mayor de los éxitos en su gestión.
Pero ayer en medio de la euforia, también escuchamos a Nicolás Maduro anunciar al futuro candidato como alcalde del Municipio Sucre José Vicente Rangel Ávalos, y muchos tuvimos un ¡Plop!, el presidente Maduro debería saber que su futuro candidato no goza de buena popularidad en el Municipio Sucre, en el año 2000, cuando Chávez levantó la mano de José Vicente y no la de William Ojeda, muchos pensaron que nuestro comandante se había equivocado, sin embargo acatamos su orden y no sólo le dimos un primer triunfo, sino una segunda oportunidad, pero lamentablemente no satisfizo, las aspiraciones y necesidades del municipio, y no son pocos, los que han culpado la mala gestión de Rangel Ávalos, el que hayamos tenido durante todos estos años al alcalde que hoy tenemos.
Que si Rangel Ávalos no cumplió, este lo destruyó. Caras nuevas es lo que necesitamos, y sabemos que las hay, de lo contraria el Municipio Sucre seguirá en manos de la oposición, que continuará entorpeciendo la buena gestión que realice Héctor Rodríguez desde la gobernación. Para que repetir la lección que ya aprendimos, si con una segunda oportunidad que le dimos, no pudo sostener la alcaldía en manos de la revolución, una tercera no creemos que llegue a tocarla. Recuerde presidente que el pueblo tiene memoria, y ese pueblo siempre le criticó a Chávez que haya puesto a José Vicente Rangel como candidato. Yo solo recojo lo que se comenta, así como en estos momentos están impregnados de la victoria reciente, también están confundidos con el anuncio que usted dio ayer.