La vaina está fea, eso es muy evidente y es imposible ocultarlo. Los precios, todos, no solo los productos básicos, aumentan todos los días, suba o no el gobierno los sueldos a trabajadores y pensionados. Uno se puede meter en cualquier negocio, abasto, tienda, carnicerías, etc., de chinos, portugueses, árabes o venezolanos y podrá comprobar como descaradamente aumentan los precios de un día para otro, incluso lo remarcan delante de los clientes. ¿ y que hace el gobierno?... Algunos dicen que nada, yo digo que poco, poquísimo. Y me surge otra interrogante; ¿será que no hay suficientes funcionarios para ponerle freno a esta desmedida especulación?. Porque en honor a la verdad los únicos operativos que he visto son a través de la tv cuando el director del SUNDEE aparece diciendo que han allanado un galpón con no se cuantas toneladas de alimentos o productos básicos, cauchos, repuestos, etc. y alguna que otra panadería por no estar elaborando el pan canilla o por no tener el precio "acordado". Por lo demás aun no me ha tocado presenciar un operativo en vivo, y mire que yo pateo la calle y me meto de fisgón en cuantos negocios veo para fijarme en los precios y meterle, como dicen, embuste a los ojos para que el bolsillo se ría.
Ahora bien, visto lo afirmado arriba seria mezquino no reconocer los esfuerzos que está haciendo el presidente Maduro para sacarnos de esta crisis producto, lo quieran o no reconocer los opositores y hasta algunos "camaradas", de una implacable guerra económica cuyas directrices vienen desde el Norte. A los que lo dudan les recomiendo documentarse acerca del comportamiento que durante toda su existencia han tenido los Estados Unidos con respecto a los países progresistas que no comulgan con su manera de pensar, para que puedan dar opiniones con argumentos valederos.
Por otra parte también creo que esas medidas tomadas por el presidente no pueden ser suficientes ni efectivas si no se toma al toro por los cachos. Con esto quiero significar que hay que atacar firmemente a esa camarilla de mafiosos que integran esa cúpula de alacranes de FEDECAMAS, CONSECOMERCIO y todas sus filiales. Allí es donde esta el meollo de la cuestión, porque son esos organismos los voceros y títeres que tiene el imperio aquí para poner en practica sus planes desestabilizadores.
Ahora bien, ¿Por qué votaré por Maduro? Y vuelvo con otra pregunta: ¿Quién me garantiza a mi que en el hipotético caso que llegase a gobernar en este país un gobierno de derecha, mis beneficios sociales se mantendrán intactos o mejoraran?. ¿Lo haría un Lorenzo Mendoza?, sí como no, mirémonos en el espejo de la Argentina de Macri o el Brasil de Temer. Eso a mi criterio me basta para no dejarle una rendija abierta a la derecha. Como tampoco voy a abstenerme, porque entonces no tendría moral para criticar o quejarme de un próximo gobierno, con todo y sus defectos o errores, yo votaré por Nicolás Maduro, porque sigo confiando en él.
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