"La peor derrota es el desaliento"
Don Quijote
Muchas son las discusiones sobre el fracaso del socialismo, más de un correo he recibido con ese planteamiento u otros parecidos, difícil seria contestarle a todos, y además la discusión con gente envenenada es casi siempre una pérdida de tiempo, pero sirva este escrito para seguir creando una polémica constructiva.
Si como dicen no existe alternativa al capitalismo, si es verdad que el socialismo fracasó, si el comunismo no sirve, si las teorías económicas y humanistas de Marx no son viables y si los pensamientos, las ideas y proyectos de tantos pensadores progresistas y de izquierda son solo utopías inalcanzables, entonces…
¿Por qué las elites gobernantes, esos pusilánimes junkies del poder que mueven las inmorales mafias de la corrupta derecha internacional, han invertido y siguen invirtiendo energía, y sobretodo, miles de millones de dólares en acabar con cualquier intento de construir una alternativa a esa visión patriarcal, egoísta y criminal que desde hace siglos ha venido torturando, asesinando y desapareciendo personas, desestabilizando y destruyendo naciones y mintiendo descaradamente para mantener su hegemonía?
Pensemos un poco, con una mente abierta y critica. En un universo material donde el cambio, la diversidad y la dualidad son una constante, esa visión unipolar, patriarcal, autoritaria, colonialista y dictatorial que trata de imponer en el mundo un solo modelo cultural y económico, y que tanto se esfuerzan por proteger y eternizar estas enfermas y minoritarias, aunque poderosas, elites gobernantes, es una verdadera aberración.
El aferrarse a ese modelo fracasado que solo ha producido sufrimiento y miseria a las grandes mayorías incluso, en la propia metrópolis capitalista, y lo que es peor, que pone en peligro el futuro del planeta, es además de insostenible, totalmente inaceptable y puede y debe ser cambiado.
Los autoproclamados amos del mundo, saben bien que es ese modelo avaro del capitalismo, sobretodo en su etapa neoliberal y fascista, el que en realidad ha fracasado totalmente y en sus más de 200 años de existencia solo ha creado más desigualdad, hambre y sufrimiento para las grandes mayorías. Es por eso que atacan con furia cualquier modelo revolucionario y cualquier vanguardia cultural que amenace sus oscuros intereses. Cualquier intento de demostrar que un mundo mejor y más justo es posible, cualquier proyecto que demuestre que es posible hacer las cosas de forma diferente debe ser destruido a como dé lugar.
Nadie puede decir que el comunismo fracasó o que el socialismo no sirve, porque nadie ha conocido nunca una verdadera sociedad viviendo en socialismo, mucho menos en comunismo.
Todos los intentos de transición hacia un modelo diferente al capitalismo han sido saboteados desde dentro (por traidores tarifados) y desde fuera, con guerras de todo tipo, sanciones, bloqueos y otras acciones hostiles para impedir su desarrollo y destruir los procesos de cambio.
Una revolución triunfante, que se ocupe de su pueblo, que lo libere por fin del colonialismo físico y mental al que lo han tenido sometido por siglos, un modelo diferente, participativo y protagónico, que empodere a las mayorías que hoy se encuentran invisibilisadas y adormecidas por el capitalismo y que demuestre que un mundo menos egoísta y más sano es posible, sería una amenaza para las elites gobernante, de allí que nunca hayan permitido su verdadera creación.
Si no creen que esto es así, revisen la historia contemporánea, examinen las múltiples invasiones e injerencias del ejército imperial gringo y sus dueños, en el mundo y sobretodo en NuestraAmérica.
La lista es grande: Cambodia, Vietnam, china, la Unión Soviética,libano, Grenada, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, La Colombia de Gaitán, el Chile de allende, Afganistán, la indonesia de Sukarno, la Guatemala de Arbenz, la gloriosa Cuba de Fidel y la Venezuela de Hugo Chávez….
Así las cosas, nadie nunca ha llegado a conocer los resultados de un socialismo o de un comunismo verdadero, porque nunca han llegado a existir, pero tampoco nadie nunca ha vivido en una democracia verdadera, sobre todo en los últimos años en que los gobiernos del mundo se han convertido, uno tras otro en plutocracias= "sistemas de gobierno en los que ostentan el poder político y legislativo siguen las órdenes del poder económico".
Hoy más que nunca, el mundo está en manos de unas pocas mega corporaciones transnacionales, que controlan todo, desde la producción de alimentos y medicinas hasta las armas. Corporaciones que quitan y ponen presidentes, destruyen naciones, y se inventan países, dictan leyes y crean patrones de conducta y consumo, todo para poder seguir despojando a los pueblos de los bienes comunes de la humanidad. Pero nadie puede ser dueño de los océanos, del agua dulce, de las semillas y otros tesoros naturales que nos pertenecen a todos.
El gran dilema hoy va más allá de la diferencia entre socialismo y capitalismo, entre izquierda y derecha, liberales y conservadores, la crisis que enfrenta la humanidad necesita de las acciones contundentes de todos los habitantes de este hermoso planeta azul.
Las revoluciones hoy son más necesarias que nunca, pero deben empezar en el corazón de cada uno de nosotros, extenderse y propagarse desde allí, con amor y conciencia.
El cambio de paradigma necesario, requiere la voluntad política de los gobernantes y sobretodo, la organización horizontal y consiente de los pueblos del mundo.
Otra vez … ¡la peor derrota es el desaliento!