A estos señores, que anteriormente en días de mejores glorias, fueron flamantes ex ministros (chavistas), cuyo intelecto, ética, principios e ideales se han fundido con en el transcurrir del tiempo, les da hoy igual que ayer lo hicieron ante Chávez, aparentar ser chicha o limonada café o leche descremada.
Me refiero sin duda, a los que ayer impúdicamente y sin ningún recato se reunieron con el llamado (auto nombrado presidente) de cuyo nombre casi nadie se acuerda y otros personeros de gobiernos, se equivocan al pronunciarlo y les causa risa al acordarse de la payasada en ciernes.
Sí, de ese mismo, Guaidó otro traidor más en medio de la arena, que cual títere de feria obedece a los hilos del tramoyista mayor Mr. Trump, sin importarle un bledo ni Simón Bolívar, ni los patriotas mucho menos la gloriosa historia de su patria Venezuela, menos sus lucha gloriosas e inmortales por la independencia.
Cosa más sucia no hay, miren que reunirse con el auto nombrado, habiendo sido antes estos ya tristes señores ministros del gobierno de Chávez hasta el fin de sus días, en el que muere asesinado por la mano del imperio, de los ilumina-ti.
Estos dichosos ex, comieron y vivieron como reyes, traidores, miserables, engañando y traicionando la mano del amigo comandante presidente, mano que generosa le dio su confianza, les perdonó muchas veces con su nobleza de alma, sus constantes errores y mentiras.
No hay nada peor en esta vida señores ex ministros, que el ser mal agradecidos. Hoy no son más que miserables traidores a su patria, al enlodar con la traición evidente el recuerdo del amigo, la confianza de la mano que les tendió generosa y les brindó su confianza.
Muchos son dignos y se mantienen fieles a sus creencias y convicciones, otros son miserables traidores. Son Maquiavelo con Judas ensartados, de todos los colores, formas y tamaños, capaces de apuñalar a su madre por la espalda, tales como estos señores que se reunieron ya con el Nalgas Guaidó para pedir cacao, su parte del botín u otro cargo de ministros, o quizá aconsejarlo al auto elegido de como asesinar o derrocar en forma eficiente a nuestro presidente electo por el pueblo, Maduro Moros.
Estos que ayer se reunieron encapillados, hoy se desmarcan y apartan de su pueblo, son peores que las ratas rabiosas, ellos eran una parte de el nido de alacranes a los que con acertada clarividencia se refirió una vez nuestro general Q.E.P.D. Mûller Rojas.
Alacranes venenosos y cobardes. En el momento de la batalla anti imperialista no es admisible dar espacio a la duda, tomar una supuesta posición imparcial mucho menos, ni por asomo, el ponernos del lado de los enemigos.
A estos que hoy se reúnen con el auto nombrado, él que está dispuesto a que en su patria, no siga siendo patria, sino una estrella más de la bandera yankee como lo es hoy Puerto Rico, y que promueve una invasión al territorio patrio, disfrazada de una supuesta (ayuda humanitaria).
A estos miserables ex ministros traidores a su Comandante Presidente Hugo Chávez, no cabe más que despreciarlos con la ira y el corazón del pueblo noble que está dispuesto a morir defendiendo a su patria como lo hizo el Negro Primero.
Toda patria, toda revolución tiene sus Judas, hoy le toca a Guaidó hacer ese papel y traicionar a Venezuela y su pueblo, y a ustedes ex ministros, hacer el papel de el San Edrín y de Poncio Pilatos, al ensuciarse sus manos ya ignominiosas de traición, con la posible sangre del pueblo venezolano que se pueda derramar a causa de esta intriga conspirativa mundial de la derecha imperial.
Sabemos que hoy preparan una invasión contra Venezuela, muy cierto que la preparan, y ustedes ex ministros son traidores hoy al legado dejado por el comandante Chávez, se prestan serviles a ayudar y colaborar con la posible invasión y entrega de la patria y sus riquezas.
Hay un golpe de estado en curso en estos momentos, muy cierto representado por los intereses políticos, económicos, militares y moralmente decadentes de la derecha fascista norteamericana.
Quienes se reúnen hoy con el auto nombrado, lo respaldan, se arrodillan ante él nalgas, lo que hacen es reconocerlo como serviles lacayos, sin valores ni principios, como miserables traidores a los ideales que antes decían defender y representar. Mientras se daban el tupe y la gran vida a cambio de codearse con otros que como Chávez confiaron noblemente en ustedes, Judas hoy arrodillados.
Nuestro presidente electo por el pueblo es Nicolás Maduro Moros, no existe ni existirá otro hasta que finalice su mandato, para el que Maduro presidente de la República Bolivariana de Venezuela fue electo el 2025.
Hasta la Victoria Siempre