Amigo mío, usted mejor que nadie sabe que desde que migre de mi largo periodo de fanatismo político, tengo mucho cuidado de no afectar mis relaciones familiares y sociales, por eso en mis contactos en las redes sociales tengo gente que conozco y también desconocidos, gente con la que militó y otras que adverso desde el punto de vista político e ideológico.

Por la misma razón, muchas veces no respondo a señalamientos de otras personas, por respeto a sus ideas aunque no las comparta.

Pero usted tocó una fibra, el aniversario del 4 de febrero y lo más grave, es el señalamiento que caracteriza el evento en Cabimas como una actividad conmemorada por dos corrientes identificadas por usted como la corrupción y la reserva moral de Cabimas o algo así. De acuerdo a su nota publicada en Facebook: https://www.facebook.com/1207085142/posts/10228383779918721/?app=fbl

Primero que nada, le recuerdo que usted y yo fuimos directores del gobierno municipal que cuestiona y si el jefe de gobierno es corrupto, usted y yo, formamos parte del combo.

Ahora bien, sobre la visibilidad e invisibilidad de uno u otro de los compañeros, es cuestión de cada equipo, lo que ocurre es que por desconocer la jefatura política local y en el tono que se expresa, su lenguaje sobre el suceso deja la sensación de una posible ruptura, de lo que dije anteriormente, la existencia de dos grupos y mucho más a fondo, me hace presumir que quienes así se expresan no votaron o lo hicieron en contra de la revolución el pasado 21 de noviembre.

Pero más allá del drama pasional que no considere pertinente responder en primera instancia para no dar la impresión de ruptura es el hecho de que mi amigo, el Dr Douglas Querales y mi amigo, el Dr Pedro Duarte se puedan expresar sin tener que hacer tribuna propagandística sobre quién está mejor preparado o no, aquí no está en juego el ego de ninguno de los compañeros Duarte y Querales, tampoco está en juego el prestigio o la fuerza de los supuestos grupos que quedan entre dicho, aquí lo que está en juego es "recoger los vidrios", curar las heridas y salir a la batalla porque la situación, aunque usted no lo crea, está muy compleja y difícil de manejar para nosotros porque no contamos con los espacios de gobierno que tuvimos hasta el año pasado, aquí no perdió Pedro Duarte, aquí perdimos todos, usted, yo, todos.

Pregunté a los pacientes renales o a los pacientes con cáncer quien los esta apoyando desde que entregamos la alcaldía. Pregunté a los CLAP cuando fue la última vez que hicieron una jornada porque Pedro Duarte pagaba los fletes desde el puerto hasta el centro de acopio, pregunté a las familias que perdieron algún familiar después de las elecciones si alguien los apoyo con el servicio funerario y de cementerio, sin ir muy lejos, usted recuerda que todos los viernes se hacía la entrega de medicamentos de altos costos para enfermedades crónicas y ayudas técnicas.

Pero lo mas significativo de todo es que a usted también le consta que, Pedro Duarte recibió la alcaldía en 2017 cuando estábamos en un túnel sin salida con el tema del sabotaje eléctrico, la dolarización y el empobrecimiento de nuestra moneda que hicieron añicos las buenas intenciones de hacer una gestión que al final dejo una obra de gobierno que comienza a ver sus frutos con el tema del agua potabilizada.

El 4 de febrero es una fecha que nos convoca a todos para reflexionar desde una perspectiva crítica y constructiva que nos permita organizar, formar y movilizar para preservar las conquistas populares y avanzar hacia la transformación Nacional históricamente amenazada por el imperio y sus satélites dentro y fuera del país.

El Che Guevara decía que, "o nos unimos o nos matan por separado", estoy seguro que usted, Douglas y los compañeros que les acompañan son conscientes que si la derecha llega a tomar el poder vendrán por nosotros y no nos van a dar tratamiento preferencial o permisivo como el que le han dado a Guaido y toda la banda de criminales de la extrema derecha.

Por último, me parece irónico que Pedro Duarte hablé maravillas de usted en su presencia y ausencia por aquello de la reciprocidad.

Es todo cuento pienso decir por ahora dando por concluido el tema por mi parte.

Yo si soy amigo de Pedro Duarte, en mi vida aprendí que la lealtad, la gratitud, la confianza y el respeto son hijos de la comunicación.

Hasta la victoria siempre!