Una alcantarilla, según la web, es un acueducto subterráneo destinado a evacuar las aguas residuales domésticas u otro tipo de aguas usadas. Allí, decía Bolsonaro, podía bucear el pueblo brasileño y no le pasaba nada, tratando de minimizar el impacto de la pandemia. De tal manera que, esa forma de pensar respecto a su pueblo, hizo que no decretara la cuarentena obligatoria en el país de manera oportuna lo que significó una gran cantidad de contagiados y decesos por efectos del coronavirus.
Pero, como siempre, el pueblo sufriente pasa factura y lo hizo a través del voto. Los mismos, fueron suficiente para sacar a Bolsonaro del poder y de nada valieron las oraciones cristianas para hacer el milagro de permanecer en el mismo. Por lo que se ve, Dios no es fascista.
Hoy la gente se pregunta ¿Dónde está Bolsonaro?, ¿Quién sabe dónde está?. Bueno, desapareció desde que Lula y el pueblo brasileño le propinaron una merecida derrota. Nadie sabe dónde está, lo están esperando para que reconozca su derrota o en todo caso el triunfo de Lula, porque por donde se mire el resultado será el mismo.
Sin embargo, muchos suponen que la cuarentena que le negó al pueblo sufrido de Brasil en los momentos más terribles de la pandemia, él si la está cumpliendo después de su derrota, pero, hay muchos que dicen que la está cumpliendo en una alcantarilla, porque los presidentes tipo Bolsonaro, no se contagian y pueden bucear lo que quieran, porque ellos son la contaminación propiamente.
