"La libertad es siempre la libertad de
aquellos que piensan de otra manera"
Rosa Luxemburgo.
El ambiente social del país cada día se enrarece más.
Pareciera que hay una intensión solapada de crear un clima político que conlleve a una confrontación violenta entre los venezolanos lo que afectaría a toda la sociedad, producción, educación, hermandad, compañerismo.
Las medidas coercitivas aprobadas y aplicadas por el imperio a Venezuela desde el año 2015 han generado un impacto negativo en la salud, economía, educación, seguridad alimentaria, estabilidad emocional y afectiva el cual, a pesar de cierto grado de superación, sigue afectando socialmente al país.
Los efectos de la pandemia, aunado a los de las sanciones, han creado un ambiente nocivo y corrosivo en la sociedad venezolana, sobre todo los sectores más deprimidos.
Pudiéramos decir que hay cierto desasosiego en la sociedad venezolana en lo referente a lo social pero hay una situación económica depresiva que afecta a quienes no tienen suficientes recursos para la inversión, consumo, solaz.
El proceso electoral para elegir presidente que se llevará el 28 de julio ha generado un clima de enfrentamiento político en la sociedad el cual se hace cada día más agudo en la medida que se acerca la fecha de las votaciones.
La confrontación ha invadido los espacios de las familias, compañeros de trabajo, vecinos en la cual los medios de comunicación masivos, redes sociales, grupos y partidos políticos son los vehículos de la violencia, conflicto, pugna.
Hay el síndrome de totum revolutum en el ambiente.
Todo se presenta confuso a la población, tanto a los que participan en el proceso como una forma de ratificar al Presidente Maduro y al gobierno en su cargo pero también a los que ven el proceso eleccionario como una forma de salir del gobierno y sustituirlo por otro sin darse cuenta que un una victoria de la derecha fascista conllevaría al retorno de la democracia puntofijista, al capitalismo neoliberal, a la privatización de las empresas del estado, a la pérdida de nuestra identidad, de los programas alimentarios, educación gratuita, atención en salud…
Estamos en el Mundo de Subuso donde todo lo extraño puede suceder.
El Presidente Maduro debería centrar su campaña en una consulta al pueblo sobre qué aspectos debería fortalecer, crear, y no estar haciendo ofertas de aspectos que realmente no tienen una importancia vital, en el día a día del pueblo, como lo ha venido haciendo.
A 26 días de las elecciones todavía tiene tiempo.
Es necesario ofrecer pero cumplir. La demagogia no tiene cabida en un gobierno revolucionario socialista.
El imperio tiene sus fauces abiertas a espera de la víctima.
Y tiene sus agentes en suelo venezolano y sus tenazas en suelo caribeño, en Aruba, Curazao, Puerto Rico, Panamá. El Salvador esperando a su víctima.
La víctima es el pueblo venezolano.
EL cielo encapotado anuncia tempestad pero el pueblo venezolano pronto lo aclarará. Oligarcas temblad. Viva la libertad.
EL socialismo es vida, el capitalismo es muerte. Viva la vida. Viva Venezuela.
Hacer la patria libre o morir por Venezuela.