Elevando la venia hacia ustedes, nos permitimos un "pensamiento propio", bajo total responsabilidad, en exponer lo que la cuidada sensatez nos ha dirigido a expresar una discutida conclusión cual por histórica eleva su contenido a una vehemente discusión académica particular entre conocedores de temas tan álgidos como definir y calificar un proceso revolucionario cuando de revolucionario se tratar de cambios profundos estructurales como sistémicos en sus bases definitorias socialistas con sus correspondientes análisis conceptuales sobre "Socialismo". Necesaria precisión cuando las derechas hablan de "revolución".
El siglo próximo pasado estuvo profundamente marcado por dos fundamentales revoluciones cuales por sus objetivas realidades dentro del proceso histórico de la Humanidad marcaron un antes y un después del proceso capitalista. Nos referimos a la "Revolución Bolchevique" y a la "Larga y Compleja Revolución China" sin desconsiderar a las subsiguientes como importantes revoluciones que se expresaron posteriormente. Dudamos se manifiesten pensamientos en contrario pero la conversación está sobre la mesa.
No es el objetivo de estas líneas un análisis sobre ambas revoluciones referidas sino captar sus atenciones con la finalidad de tratar de justificar lo que referiremos a la Revolución Bolivariana con su importante y fundamental agregado del "pensamiento de Chávez Frías" como un proceso revolucionario-histórico del siglo XXI.
Cierto que el triunfo democrático y constitucional de Hugo Rafael Chávez Frías se produjo por votación popular, personal, directa y voluntaria de cada votante en aquel diciembre que rayaba el siglo XXI. En ese contexto debemos, mejor, trataremos de precisar "el momento" cuando, de hecho y por derecho, la Revolución Bolivariana comenzó a manifestarse como "revolución", como "proceso revolucionario", en considerando los estudios y análisis que hayamos realizado sobre ambas revoluciones más arriba mencionadas. Es decir, el triunfo de Chávez Frías en aquel diciembre no significó el inicio de la "Revolución Bolivariana" sino los efectos inmediatos del proceso contrarrevolucionario de las derechas, locales y mundiales, cuando percibieron con precisión objetiva el real significado que en su significado representaba el triunfo electoral de un "militar nacionalista".
¿Cuándo podríamos considerar el inicio de la "Revolución Venezolana con Chávez como Presidente constitucional? Nuestra percepción nos lleva al mismo momento que se publica el "texto constitucional" titulado: "Constitución de la República Bolivariana de Venezuela".
El desarrollo "aguas abajo" de la novel Constitución revolucionaria ha significado, en sí mismo, el inicio y desarrollo del significado conceptual de la "Revolución Socialista" cuando su contenido afecta profunda y directamente el significado real y objetivo de la "Democracia Representativa" en todo su expresión sistémica. Es decir, el proceso revolucionario se inicia sin violencia, sin derramamiento de sangre, en libertad y respeto como en permanentes contradicciones conceptuales en su referencia "Democracia Participativa versus Democracia Representativa" lo que va más allá de la frase en si como más profunda en su significado y praxis. Ello significa que, por primera vez, se alcanza realizar un proceso revolucionario, curiosamente, utilizando los paradigmas del sistema capitalista por lo que se elevan los niveles de contradicciones y confrontaciones. Es decir, que era de toda lógica el proceso contrarrevolucionario que se expresó aquel "11 de Abril".
El "golpe ejecutado" en aquel abril significó la demostración fáctica del ejercicio de la "violencia burguesa" en su lógica actitud y comportamiento con las particularidades históricas propias de la sociedad colonial-burguesa venezolana. Es decir, las características dadas y aun en desarrollo contrarrevolucionario son y significan el proceso histórico por el cual la "Revolución Bolivariana y Chavista" debe transitar. Ello significa que los "grados de violencia" que se manifiesten procederán de lo que hemos definido como la "sociedad burguesa-colonial".
En esa línea de reflexión, en esos escenarios contrarrevolucionarios, nos obligamos a preguntarnos por qué las derechas continentales, en primera instancia, como los apoyos y solidaridades expresadas extra-continentales, se adscriben y se incorporan a los apoyos de las derecha-colonial-burguesas venezolanas. No es solamente por las solidaridades que manifiestan lo sistémico-antropológico-político-filosófico tanto como que deberíamos "volver la mirada" hacia la "Cuarta República". El requerido análisis, en su total objetividad, colaborará para contrarrestar a la contrarrevolución.
Sí con cruda objetividad realizáramos un mirada desde las alturas a la geopolítica mundial observamos guerras, confrontaciones, amenazas, posicionamientos, ante escenarios cuyos análisis podrían orientarnos sobre una definición referida a las características propias del sistema capitalista en su "fase decadente" del "imperialismo en su fase norteamericana" con importantes como peligrosos efectos sobre el "imperio estadounidense". Es decir, en la actualidad, en clara objetividad, solo se está expresando globalmente "una sola revolución" cuya definición "político-ideológica" es la "Revolución Bolivariana y Chavista" lo que atrae la atención de "tirios y troyanos".
Es decir, en conclusión, mientras el sistema capitalista se encuentra en su proceso de "reingeniería profunda" buscando alcanzar la "Historia del Liberalismo del siglo XIX", observamos con ilusión la evolución en perfectibilidad de la Revolución Bolivariana y Chavista en su actual como álgida realidad bajo la conducción del re-electo Presidente Nicolás Maduro Moros claro en unos momentos históricos cuando la contrarrevolución sabe y lo palpa que sí se consolida definitivamente el Gobierno de Maduro Moros y la Revolución Bolivariana y Chavista se podría producir un debacle del capitalismo en las "ex-colonias africanas".
UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.