Filípica chavista

Aquí estoy amigo mío, revisando conductas sin las líneas probables, haciendo elucubraciones sobre política, tratando de entender donde está la falla y la descomposición que no permite la verdadera unidad; buscando poner en práctica la entereza y el ejemplo del pueblo cubano frente a sus decisiones; como la mostrada este 24-de febrero de 2008, donde acaban de elegir a Raúl Castro como Presidente del Consejo de Estado de Cuba.

La preparación política que tengo como pueblo, me produce pesares tan grandes, que me lleva arrastrando el miedo de perder lo logrado y tener que empezar de nuevo conmigo mismo y mi diez por ciento de pueblo que hemos sido toda la vida, a construir un nuevo y verdadero camino revolucionario, que tenga la contradicción de exigir algunos puntos como requisito mínimo, para poder pertenecer a la propuesta que buscamos. Filípica.

Entre los puntos de exigencias, tendríamos el de preparación como norma principal, esa posición exigiría a la parte del pueblo que haga esfuerzos por llenar su conciencia de razonamientos y análisis, para no estar pasando como hoy por esta angustia de no entender las posiciones mezquinas que usan nuestros miembros.

Tendríamos que exigir, conductas ejemplares a los miembros, desprendimiento, formación necesaria que permita ayudar en la formación, tener amistades menos comprometidas con la IV, que no crean que el puesto que ocupen sea un consorcio para hacer clanes mafiosos que beneficien, solo su entorno.

Dedicarme con la propuesta, como cuando empezaste a recoger el país, buscando una parte del pueblo que sabías estaba ahí y hoy te puedo confirmar amigo mío, que aun estamos aquí, sintiendo que el camión donde andabas solo, se detuvo en el objetivo principal, de buscar revolucionarios verdaderos y hoy estamos arrastrando con indecentes metamórficos, que tienen la capacidad de engañar y se bajaron del autobús donde empezaste a construir el camino, para andar en camionetotas que a simple vista se nota que no son para trabajar y menos para construir patria.

Asumo que estoy lleno de contradicciones, que las confusiones que encuentro entre los que son y los que no, me distraen en entendimiento y el camino se hace turbio buscando la identidad que no puedo cambiar, porque tengo atravesado en todo mi cuerpo una condición sine qua non PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE, porque no tengo la menor duda que solo con la muerte dejaré de perseguir el objetivo final, por encima de las contradicciones que hacen dudar que este pueblo despertó y que a pesar de las desviaciones que producen las improvisaciones de nuestro liderazgo es para siempre.

La integridad y fortaleza del pueblo Cubano sirve de ejemplo a este militante para seguir buscando la unidad, que es la fuerza más grande que puede tener un pueblo.

machucamelo@cantv.net



Esta nota ha sido leída aproximadamente 2679 veces.



Antonio Machuca

Actor y militante revolucionario

 machucamelo@cantv.net

Visite el perfil de Antonio Machuca para ver el listado de todos sus artículos en Aporrea.


Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter



Antonio Machuca

Antonio Machuca

Más artículos de este autor