Hurgando entre los diferentes artículos publicados en Aporrea.org, me encuentro con una entrevista hecha a Ernesto Villegas publicada por Aura Torrealba el 11 de marzo de 2008. Lo que más me llamó la atención de todo el artículo es la opinión que aporta este conocido periodista de izquierda sobre el rechazo a la propuesta de reforma de la Constitución del pasado 2 de diciembre de 2007. Además del aspecto comunicacional, Villegas atribuye el fracaso de la propuesta a “brochazos ideológicos” que crearon en la opinión pública, al parecer, cierta confusión y escepticismo. Estos brochazos son, según la entrevista publicada, el contenido derechista y yanqui que se le dio a la propuesta de reforma al Artículo 337 y, más importante aún, Villegas afirma que “al fin y al cabo no era una reforma marxista leninista”, refiriéndose al sensible tema de la propiedad. Debo instar a los lectores de estas líneas a preguntarse: si este no es un proyecto marxista, entonces, ¿cuál es la base ideológica de la revolución bolivariana? ¿Acaso todo el aporte ideológico es bolivariano?
No es mi intención refrescar la doctrina marxista y su proyecto socialista que teóricamente debe desembocar en el comunismo como alternativa política, pero sí debemos estar atentos a detalles que solo se incluyen en el discurso político de manera subyacente, indirecta, o en forma de amenaza compulsiva, es decir, todo el mundo lo grita pero nadie lo admite. Jamás se ha oído a la cúpula del gobierno hablar directamente de marxismo o leninismo, con lo que se corre el riesgo de convertir esta revolución en un capítulo de la historia lleno de la más pura hipocresía política. Así vemos como los programas sociales del gobierno llevan el nombre y figura de reconocidos luchadores socialistas como el Ché Guevara, o vemos cómo se utiliza la estrella solitaria, símbolo universal del estado socialista, para promover los ideales de la llamada revolución bolivariana. Sin mencionar el apoyo a los camaradas de las FARC y el ELN, autoproclamadas marxistas. Hasta una vez oímos al Alcalde Juan Barreto decir en plena transmisión televisiva que les iba a “meter marxismo por el culo” a los oposicionista de este país. Sin embargo, me concentraré en un asidero más fuerte para contestar las preguntas que arriba se proponen: la propuesta de reforma a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Para Ernesto Villegas, el proyecto político del Presidente Chávez está cargando con el castigo de asomar la posibilidad de que en nuestro país se quiera incorporar el concepto que filósofos como Marx y Engels propusieron. Según él se le dio (a la reforma) “un brochazo que te hace pagar los costos como si lo fuese” (refiriéndose a la etiqueta de marxista-leninista que se le quiso poner a la reforma). “Es decir, tú no has montado cachos pero igual tu mujer cree que lo hiciste, está brava contigo igual, poniéndolo gráficamente”. Con esta afirmación, se quiere quitar a la revolución bolivariana el estigma del comunismo (o socialismo). ¿Pero acaso los dirigentes ideológicos del chavismo tienen la misma opinión? ¿Acaso el mismo Presidente Chávez está dispuesto a aceptar que se borre la idea marxista de cuanto tratado con la República de Cuba exista o cuanto graffiti del Che exista? ¿Acaso el pueblo venezolano rechazó la reforma porque de alguna manera se asustó con el socialismo?
En mi opinión, el proyecto del Presidente Chávez es predominantemente marxista, es decir, socialista en el sentido comunista de la palabra. Basta hacer una simple comparación del texto de la reforma propuesta por el Presidente y la bibliografía que ha servido para el estudio y la aplicación del marxismo y su doctrina.
La propuesta de reforma constitucional insta en muchos de sus artículos a la creación y fomento de un "Estado Socialista Venezolano" con una economía igualmente socialista. Sólo por tomar un ejemplo, vemos que la reforma propuesta para el Artículo 299 reza: “El régimen socioeconómico de la República Bolivariana de Venezuela se fundamenta en los principios socialistas, antiimperialistas, humanistas, de cooperación, de eficiencia, de protección del ambiente y de solidaridad, ...”. Creo que el régimen al que se refiere no se fundamenta precisamente en el socialismo feudal o en el socialismo pequeñoburgués, ambos descritos por Marx y Engels en el Manifiesto Comunista como socialismo reaccionario. Está claro que este "Estado Socialista Venezolano" está basado en la misma doctrina marxista-leninista que llevó a los hermanos cubanos a construir en esa isla un modelo socialista como dice su constitución en el preámbulo: “Guiados por el ideario de José Martí y las ideas político-sociales de Marx, Engels y Lenin...”
Ernesto Villegas no puede negar la realidad de que la propuesta de reforma estaba y está guiada en gran parte por la doctrina de Carlos Marx. Así se evidencia del nuevo concepto de propiedad que el Presidente Chávez intenta instaurar. La reforma propuesta para el Artículo 115 destaca la inclusión de la propiedad social indirecta “cuando es ejercida por el Estado a nombre de la comunidad”, por citar sólo un ejemplo. Esto está en completa concordancia con la idea que expone Lenin en su artículo “Carlos Marx y Federico Engels” publicado en 1918 en Moscú: “La socialización de la producción no puede por menos de conducir la conversión de los medios de producción en propiedad social, a la “expropiación de los expropiadores”. También, el Artículo 114 de la constitución cubana reza: “En la República de Cuba rige el sistema de economía basado en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción y en la supresión de la explotación del hombre por el hombre”. Por su parte, el Manifiesto Comunista reza: “El proletariado se valdrá del Poder para ir despojando paulatinamente a la burguesía de todo el capital, de todos los instrumentos de la producción, centralizándolos en manos del Estado, es decir, del proletariado organizado como clase gobernante, y procurando fomentar por todos los medios y con la mayor rapidez posible las energías productivas”. ¿Acaso este despojo fue el que asustó al pueblo que votó (o dejó de votar) el 2-D? Esto también se lee claramente en el Artículo 307 propuesto por la revolución bolivariana: “Se prohíbe el latifundio por ser contrario al interés social. La República determinará mediante ley la forma en la cual los latifundios serán transferidos a la propiedad del Estado, o de los entes o empresas públicas, cooperativas, comunidades u organizaciones sociales, capaces de administrar y hacer productivas las tierras”. Es obvio que no queremos que el latifundio exista en ninguna de sus variantes, pero Ernesto Villegas tampoco puede negar que la expropiación, en los términos que plantea la reforma, no es una idea marxista.
Entonces, puede que la propuesta de reforma del 2-D sea más o menos marxista-leninistas. Sin embargo, no se puede negar que tiene para algunos un poco y para otros mucho de comunismo-socialismo, así que por favor que no se niegue esta realidad. En mi opinión, el único brochazo que se le dio a la constitución es el brochazo rojo del marxismo a la constitución bolivariana.
vcampoelias@hotmail.com