Hay quienes no terminan de entender quién es realmente Chávez y cuál es su verdadera intención. Cuando finalmente lo entiendan comprenderán entonces la envergadura de su obra que no sólo esta dirigida a lograr el mayor cúmulo de felicidad de venezuela y Latinoamérica sino el luchar por la sobrevivencia del planeta Tierra.

Uno se queda mirando la multiplicidad de reacciones de los venezolanos y de otros pueblos del mundo ante sus encendidos discursos y esa empatía tan particular entre él y el pueblo y termina por convencerse que estamos en presencia de un ser especial. De un líder con unas condiciones excepcionales, innatas que es capaz de convertir fácil los ataques arteros de sus enemigos en victorías sucesivas.

¿Acaso no ha rodado todo ese sarta de mentiras giradas a su alrededor? ¿Acaso hoy no es un líder de connotación internacional? ¿Acaso no quedaron atrás los calificativos de zambo berrugoso, de incapaz, de bruto, de muy poca cosa para tan importante rol? ¿Acaso no le metió medio palo a la Exxon Movil ante sus pretensiones de embargar a Pedevesa? ¿Acaso no impulsó la creación del PSUV, el partido mas grande de Latinaomérica? ¿Acaso no dejó de ser el único gallo en el patio para convertirse en el abanderado de un grupo de Presidentes (Lula, Correa, Ortega, Cristina y los que faltan) que hoy son adalides de la dignidad y defensores de los recursos y derechos de sus pueblos?

O es mentira que derrotó a los golpistas sin suspender las garantías cuando les pulverizó, con la ayuda de su pueblo, el Paro Cívico y Petrolero y el Golpe de Estado. Si Chávez no es Chávez el deslave de la Guaira se lo llevan en los cachos.

Estamos en presencia de un hombre que de manera titánica está enfrentando a un poderoso. Monstrúo que fue capaz de inducir a casi 20 mil hombres de la Industria Petrolera a abandonar su trabajo porque estaban convencidos que éste caería estrepitosamente en menos de tres días. Aún tengo en mi mente grabadas las chaquetas y los celulares que dejaron los gerentes y ejecutivos medios de Pedevesa en los escritorios de la sede Guaraguao mientras se incorporaban al paro petrolero convencidos que "estefanuti" caería en un santiamén.

Un monstrúo que fue capaz de enloquecer a esa gente que no se detuvo a pensar que estaban, con semejante irracional compostura, asesinando no sólo a la médula de la economía venezolana sino también a la estabilidad y a la seguridad alimentaria de su familia. Gente, que por esa tremenda "metida de pata" andan hoy por esas calles de Dios vendiendo pastelitos, quesos y artesanías.

Chávez, poco a poco, ha ido cerrando los tres anillos principales. Primero les hizo ver a sus compañeros de armas que la única salida para lograr el desarrollo armónico del país era el Socialismo del Siglo XXI. Hoy los generales que no compartían esa tesis está fuera de comando. Segundo. Logro el control de la soberanía energética y de las industrias básicas. Y tercero, está enrumbado a cerrar el anillo de la soberanía alimentaria que una vez lograda estarà en condiciones de garantizarle al pueblo suficiene comida ante una terrible hambruna que amenaza al planeta.

Paralelo al control y dominio de esos tres importantes anillos (FAN, Energia y Alimentación)el Presidente Venezolano acomete ambiciosos planes de educación, salud y vialidad mediante una cuantiosa inversión que está a la vista pese al ninguneo alevoso de una terrible guerra mediática por ocultarlo, conformando con ello un abanico de satsifacciones que el puelo refleja de manera positiva a la hora de plasmar su veredicto en consultas hechas por encuestadoras serias que le dan a Cháves y su obra un respetable 68 por ciento.

Los poderosos internacionales, no los oligarcas venezolanos que sólo luchan por sus intereses económicos y por recuperar los privilegios perdidos, saben el rol que está jugando el Jefe del Estado Venezolano que no es otro que el de la preservación de la especie humana. No es mentira que el consumismo es el cancer más letal de nuestra humanidad. Sí Chávez no les para el trote a los imperialistas toda la riqueza energética de Latinoamericana caerá en sus fauces. Nuestro gas y nuestro petróleo es la garantía a futuro de la superviviencia del capitalismo salvaje, de ese que es capaz de sembrar maiz para convertirlo en biocombustible sin importarle que desaparezcan las tortillas y las arepas; los tamales y las cachapas; las harinas y las empanadas.

La hambruna y el control de los alimentos más la propiedad de los recursos hidrícos es la artillería del futuro para someter a los pueblos. Un pueblo subalimentado no tiene capacidad de respuesta para la educación ni fuerza para defender sus derechos. Eso es lo que quieren los imperialistas, quebrar a los pueblos suramericanos con el hambre para apoderarse de su riqueza.

Un pueblo sin comida y sin derecho. Sin oxígeno en su cerebro se convierte en un humanoide que puede incluso ser utilizado como biocombustible, como conejillo de india, como material de calefacción para encender las chimineas de la burguesía. Lo vimos en Santa Cruz, de Bolivia, cuando los escualídos cruceños menospreciaron a los cholos. Lo vemos en el hambre de los niños europeos cuya escuálida dieta incluye galletas de lodo. También lo vemos en la estación del Centro Médico Cuautemoc, del Metro de México, en los niños que venden chiclets y que la única palabra que saben pronunciar es, precisamente, chiclets. Y lo vemos asimismo en los indigentes de Nueva York que mueren congelados. Y en los habitantes de Harlem que no murieron de frio gracias al ful oil venezolano.

Amazonas les agua la boca al Imperio igual que se la aguó a Spielberg. Al igual que la más grande reserva de gas del mundo (Bolivia) y el lomito que tiene nuestro país en petróleo, acero, Orinoco y en esa gran extensión de tierra fértil, tierra A-1. Nosotros tenemos lo que le hace falta a la especie humana para no desaparecer y esa es la lucha del Presidente Chávez. No dejar que arrebaten al Sur esa inmensa riqueza natural. Allá aquellos que no han logrando entender todo esta inmensa lucha.


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