No son frecuentes las oportunidades para que los colectivos
hagamos la historia grande, la que constituye épocas de cambios, la que
nos marca rumbos. Son momentos en que los pueblos y los individuos son
convocados para lo grande, para lo excelso.
Venezuela, este pueblo que ha parido a uno de los hombres más
grandes del mundo, Simón Bolívar, cuna de libertadores y libertadoras,
sin duda que es un pueblo privilegiado, varias han sido las
oportunidades en las que ha sido llamado para lo extraordinario y
siempre se ha presentado a la cita con la historia.
Hoy en Venezuela, con la Revolución Bolivariana vivimos una de
esas épocas, hemos sido convocados por la historia de la fundación de
un nuevo mundo.
Aquí llevamos la construcción del Socialismo del siglo 21. en
primer lugar, por la vía pacífica, con nuestras propias
particularidades que sin duda supone transitar un camino inédito, lleno
de incertidumbres y retos, de necesidades teóricas, de combate en
territorio que sin duda esta dominado y minado además por la ética
oligarca.
La humanidad llevada de la mano del capitalismo camina
inexorablemente hacia su extinción, esta afirmación ya no es
considerada una plegaria de extremistas trasnochados ni es una utopía
ni un cuento, ahora es respaldada por la opinión de destacados
políticos y cientifícos serios, y si esto fuera poco para decretar la
alerta de toda la humanidad, los cambios climáticos que hoy ocurren de
manera acelerada: el derretimiento de los polos, los huracanes
violentísimos, la extinción de muchas especies de plantas y animales,
constituyen presagios incontestables de la debacle que estamos
obligados a detener.
El pueblo venezolano, nuestra Revolución Bolivariana está en estos
momentos en el centro de la marcha humana, es aquí donde existen todas
las condiciones para marcar el rumbo hacia la supervivencia de la
especie humana en este planeta.
En nuestro avance hemos llegado a una encrucijada, a un cruce de
caminos, uno nos conduce hacia la restauración capitalista, el otro
hacia el socialismo. Hoy nos debatimos en este dilema.
Sin duda que en estos nueva años, casi diez, de revolución
bolivariana, hemos cometido muchos errores, pero también hemos
conseguido importantes éxitos, porque nuestra intención debe ser
construir un nuevo mundo y un nuevo humano, aunque a veces caminemos a
tientas, nos conduce a la certeza de que este esfuerzo es indispensable
para la permanencia de la vida, que siempre debe movernos un profundo
amor por la humanidad.
En nuestro avance debemos descubrir las leyes de la revolución
pacífica. Una de estas leyes, como lo cita Neftalí Reyes, debe ser la
"Ley de la Conciencia Socialista": la principal batalla de la
Revolución debe ser la sustitución de la conciencia, de los valores de
la ética capitalista egoísta, por la conciencia, los valores, la ética
socialista amorosa. Y que esta batalla se da, ocurre en territorio
dominado por la espiritualidad enemiga.
Vivimos en medio de la espiritualidad enemiga, que está con
nosotros y en nosotros, esto le confiere a la lucha unas
características únicas que diferencian la Revolución pacífica de la
Revolución no pacífica.
La "ley de la conciencia" nos indica la necesidad de medidas urgentes para dar la batalla por la conciencia.
Es cierto que se han hecho esfuerzos, pero han resultado
incompletos e insuficientes. Es necesario estudiar el asunto con la
seriedad de lo vital. Lo primero es entender que cualquier paso en esta
batalla intentará ser capturado por la espiritualidad oligarca,
burocratizarlo, mediatizarlo, despojarlo de acción revolucionaria.
Ejemplos nos sobran, no es el caso estudiarlos ahora, mencionaremos
sólo escuelas, misiones y motores que han sido atrapados.
Es necesario prepararnos, tomar en cuenta esta ley fundamental,
los medios de comunicación revolucionarios, los entes revolucionarios
encargados de lo cultural deben estar en esta primera línea de batalla.
Pero es necesario enfatizar que, cualquier esfuerzo estará
destinado al fracaso si no viene acompañado con un cambio profundo de
la institucionalidad oligarca que sirve de soporte a la espiritualidad
capitalista.
Uno de estos cambios urgentes es el sistema electoral, construido
para sembrar en el pueblo, egoísmo, individualismo, fragmentación
social, estímulo de valores mercantiles, subasta de voluntades, creador
de irresponsabilidades.
Hoy transitamos los caminos de la posibilidad, podemos avanzar
hacia el Socialismo, pero también existe el riesgo de retroceder hacia
el capitalismo, son tiempos de incertidumbre, pero también de
esperanzas de posibilidades.
El reto es detectar y determinar lo que nos hace avanzar hacia el
socialismo, y los que nos hace alejarnos de la posibilidad socialista.
Y emprender con fuerza y decisión los cambios necesarios por difíciles
que sean.
Debemos entender en la encrucijada en la que nos encontramos y la
responsabilidad de cada uno de nosotros en la determinación del rumbo
de esta sociedad y de la humanidad entera.
Debemos estar a la altura del reto histórico, descifrar los
obstáculos inéditos que se le presentan a una Revolución cuando es
pacífica.
En esta etapa que comienza posterior a las elecciones del 23 de
noviembre es necesario cambiar profundamente la institucionalidad que
hemos heredado de la oligarquía, crear una institucionalidad
revolucionaria.
Es necesario, profundizar en la construcción de la conciencia revolucionaria.
Es necesario fundar una nueva relación con el trabajo, soportada por la propiedad social de los medios de producción.
Los cambios sólo son posibles con un Chávez fortalecido, una revolución fuerte.
Si perdemos la revolución, si perdemos la esperanza, si perdemos
al comandate, si matamos la esperanza, a la posibilidad de ir hacia el
socialismo, el país se enrumbará por el camino capitalista y ya
conocemos lo que eso significa: volver a las épocas de miseria
espiritual y material.
Patria Socialista o Muerte!!!
Estamos venciendo!!!
*Abogado, Analista Político y militante del Partido
Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Moderador de los Programas de
opinión, "Micrófono Abierto" y del Tercer Motor: "Moral y Luces",
transmitidos de lunes a viernes de 12 m a 2 pm por la Emisora
Comunitaria "Llovizna" 104.7 FM, y los días martes de 7 pm a 8 pm por
la Emisora Cultural, Informativa y de Entretenimiento, "La Voz de
Guayana" 89.7 FM, respectivamente. www.juanmartorano.blogspot.com , http://www.juanmartorano.tk/ . jmartoranoster@gmail.com , j_martorano@hotmail.com , juan_martoranocastillo@yahoo.com.ar