El Socialismo del Siglo XXI, el Ser y Tener

El tema y discusión del socialismo del siglo XXI está convirtiéndose en un asunto que muchos en el PSUV toman como parte de esa esperanza que intenta hacerse realidad, mientras que otros, si se juzgan para algunas prácticas, asumen el tema como un nudo, que si no logra desenredarse sería un acontecimiento para celebrarlo saboreando varios de los finos: dieciocho años

El tema Socialismo del Siglo XXI permanece aparentemente con un estatus de “En discusión”, y ese hecho aparente, ofrece razones para que funcionarios transiten las rutas mañosas de la IV. Esta aparente falta de criterios para ejercer un gobierno con una clara orientación socialista, se soporta también, porque de Chávez hacia abajo no hay voluntad política ni partido que haga viable la discusión para que las políticas públicas respondan a una orientación socialista.

Pero el tema del Socialismo del Siglo XXI no es un campo indefinido, existen instrumentos formulados por el gobierno Nacional y orientaciones muy avanzadas en su aprobación que deben utilizarse para formular los planes y proyectos en correspondencia con eso que ya vamos entendiendo sobre el Socialismo del Siglo XXI. Existe el Plan Económico y Social “Simón Bolívar”, el programa y el código de ética del PSUV, que definen un perfil de gerencia y establece orientaciones claras y precisas para amar y desarrollar una gestión en cualquiera de los niveles del poder público.

Hay además un cúmulo de ideas expuestas por teóricos y prácticos cuyo uso no están prohibidas. Son tantas ideas, que no hay espacio para exponerla, pero deseo tomar una referencia, que no siendo clásica, permite comprender la esencia de una actuación socialista. La reflexión sobre esta alternativa la “encamino” haciendo uso de de la referencia de Erich Fromm, que no es clásica, pero sirve al menos para evaluar y determinar cuántos de nuestros revolucionarios están en condiciones de asumir en el debate y en el hacer una posición propia del socialismo del siglo XXI.

Para algunos, es posible que la obra “Ser o Tener” de Erich Fromm puede ser calificada como muy distante de lo aspectos básico de un posible modelo o teoría sobre el socialismo del siglo XXI, pero creo que esa obra trata y discute un aspecto emblemático del sistema capitalista y ofrece un aporte considerable a lo esencial de un sistema socialista. El “tener”, tal y como lo determina Fromm en esa obra, es un aspecto propio del modelo societario capitalista, que ha generado un sistema de vida donde el “tener” es una especie de carta de presentación para que se me reconozca en la sociedad. Es una idea fuerza que desarraiga a la persona de si mismo, porque el “tener” no es únicamente una forma de hacerme reconocer, sino de negarme. Si no soy capaz de tener lo que manda la sociedad de consumo, no soy

El “Ser” tiene una direccionalidad distinta al tener. El “Ser” es una manera de vida que se alimenta de valores distinto al egoísmo, individualismo, codicia, avaricia y acumulación. La persona que se involucra en el modo de “Ser” tiene las referencias de la solidaridad, la humildad, el dar, el amor, el compartir y su actuación asume conductas propias de ese modo de “ser”. Simón Bolívar fue una experiencia de vida que tuvo como referencia el “Ser” y no el tener, aunque pudo darse al modelo de “tener” porque vino de ese mundo, pero abandonó esa forma de vida para asumir una vida entregada al otro y hacerse reconocer como una persona llena de una profunda humildad y amor por su país. Ser bolivariano no es un decir, es asumir una postura frente a la vida, que puede conducirnos a morir con una camisa prestada.

Si oímos y leemos a Chávez, debemos saber que lo esencial en Chávez es el Ser: SER un servidor, SER Humilde, SER un defensor de los supremos intereses de los venezolanos, SER líder del proceso bolivariano. Haber asumido ese modo de vida de alguna manera lo obliga a vivir con las consecuencias que esa decisión impone. En cada intervención, Chávez insiste en afirmar que hacer uso de una posición de gobierno para hacerse rico (tener), no es un valor propio del proyecto bolivariano ni socialista.

Hagamos simple y sencillamente una hoja de ruta de cualquier Alcalde o Gobernador y veamos cuánto tienen de bolivariano y cuánto tienen de revolucionario. ¿Vive en el mismo barrio o sector? ¿Se fue de su barrio? ¿Se ve más ostentoso en el vestir y mostrando mucho lujo? ¿Comparte con los amigos de antes? ¿Atiende las llamadas al celular? ¿Prefiere los últimos modelos de autos? ¿Involucra a las comunidades para asignar obras y proyectos? ¿Promueve la formulación de presupuestos participativo? ¿Tiene su “cartera” de contratista? ¿Cuántas de las obras incluidas en los presupuestos son asignadas a cooperativas y consejos Comunales?

Cada respuesta va dibujando un estilo de vida y determinará si nuestros cuadros y autoridades están en el modo de TENER o en el modo de SER. Así pues, el Socialismo del siglo XXI no es una utopía ni un proyecto que tiene estatus de “En discusión”, es un proyecto que ya tiene un perfil y reclama un comportamiento.

evaristomarcano@cantv.net


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Evaristo Marcano Marín


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