“De cierto te dijo, que el que no naciera
de nuevo, no puede ver el reino de Dios”
Palabras de Cristo ofrecidas a Juan
Es posible que algunos líderes del proceso bolivariano estén convencidos que en esta etapa o momento, no hay mucha necesidad de contar con un partido revolucionario. Esta idea puede estar sustentada en algunas de estas razones:
1) Se tiene un líder y ese líder tiene la suficiente fortaleza y capacidad de trabajo para garantizar los votos que le permita al poder constituido dentro de la revolución, jugar a sus intereses personales y seguir administrando y controlando eso que llamamos Partido Socialista Unido de Venezuela. Lo esencial por ahora, es estar cerca del líder y lo demás queda garantizado porque hay votos suficientes.
2) No es muy necesario activar el principio constitucional de una “democracia participativa y protagónica”, porque eso contraviene a las figuras claves del poder constituido.
3) Por ahora necesitamos un “partido comparsa” con dos categorías de militantes: Los que usan guayaberas rojas rojitas, imitando superficialmente al líder y los que con franela y gorra, marchan y votan.
II
Conocemos un poco la historia de Pinocho, cuento que fue publicado en 1882 y como todos los cuentos infantiles, “Las aventuras de Pinocho” tuvo para el momento y mantiene aún, una gran carga Moral y su mensaje básico o moraleja puede ser resumida de la forma siguiente:
Si te portas mal, si no te conduces bajos principios y si además no oyes a tu conciencia, puedes parar en el estomago de una ballena. Aún en las extrañas de ese monstruo, tienes la oportunidad de ser perdonado y recompensado. Pinocho era un ser amoral, mentiroso, soberbio y no tenía conciencia objetiva. Su conciencia (externa) era “pepe grillo” y no lo oía. En el cuento original, “pepe grillo” quedó fuera de la historia porque la soberbia de Pinocho (que era su estado natural), lo condujo a proponerse su aplastamiento y liquidación. Pepe Grillo fue aplastado por Pinocho.
Evidentemente, el PSUV no puede ser asumido o asumirse desde o en la figura de pinocho, porque sería una tremenda exageración; sin embargo, la historia creo que tiene elementos que permiten considerar, que dentro del PSUV hay muchos pinochos regados por todas partes y con un comportamiento no justado a una ética revolucionaria. Los líderes del MVR (antes) y del PSUV ahora han formulado unas cuantas promesas y estas no parecen tener posibilidades de concretase en un corto plazo. Es real también, que al igual que Pinocho; el partido no ha atendido ciertos reclamos (¿llamado de consciencia?) sobre el desempeño de funcionarios de gobierno.
Prometieron que la directiva era provisional y por lo vientos que soplan, vamos a un Congreso con autoridades provisionales. Votamos más que antes, pero el simple hecho de votar no es per se, un acto que se corresponda estrictamente con la democracia participativa y protagónica interna. A nivel de los Municipios (hasta donde se) no hay oficialmente conformado un partido y esa circunstancia conspira totalmente con ese idea de la democracia participativa y protagónica que nos enorgullece tanto, pero que aún no le encontramos asidero.
Es importante entonces acostumbrándonos a verle la cara a nuestros cuadros para ver si hay o se presenta un cambio. Pinocho muere en ese intento de salvarle la vida a su papa, pero ese acto, lo fortalece espiritualmente y lo regresa a la vida. La militancia, pienso yo, desea que el PSUV regrese a la vida con un perfil revolucionario, que esta especie de naufragio y contacto con el agua, le permita un proceso de purificación de su entendimiento para poder acompañar al presidente; pero mucho mejor, si esa purificación, permite disponer de un partido que despierte en el militante la necesidad de permanente movilización y no lo mantenga como simple reserva para marchar y votar. El “no volverán” debería ser una certeza, pero han vuelto los más indeseables.
Queda pendiente para otra entrega, la necesidad de pepe grillo: Propuesta.
evaristomarcano@cantv.net