Bolívar periodista
Simón Bolívar como
periodista
¿Simón Bolívar y su papel como periodista,
su papel como comunicador social, de que
manera influyo el periodismo en su lucha
por la libertad?
“La imprenta es tan útil como los pertrechos en la guerra y ella es la artillería del pensamiento”
Simón Bolívar
En la ciudad
de Angostura, hoy Ciudad Bolívar, a las márgenes del río Orinoco,
en el año de 1817, se instaló la primera imprenta periodística en
Venezuela por órdenes del Libertador Simón Bolívar, en ella se editó
también el primer periódico de la Venezuela que luchaba por su libertad.
El “Correo
del Orinoco” se convertiría en el órgano de divulgación de las
ideas revolucionarias, estandarte del pensamiento universal y adoctrinador
de la filosofía bolivariana.
Se llamo “El
Correo del Orinoco” el cual salió un año después, el 27 de Junio
de 1818, con un tiraje de 133 ediciones, 128 enumeradas y cinco extraordinarias
y en cuyo contenido informaba sobre varias acciones de tipo militar.
La última edición circuló el 23 de Marzo de 1822, nueve meses después
de la gloriosa batalla de Carabobo. Los responsables de su circulación
fueron todos revolucionarios, defensores y promotores de la causa patriota.
Los jefes de redacción que tuvo este primer periódico, fueron don
Francisco Zea, Juan Germán Roscio, José Luís Ramos y Manuel Palacio
Fajardo. Entre los redactores, articulistas y colaboradores encontramos,
por supuesto, a su fundador Simón Bolívar, Carlos Soublette, Cristóbal
Mendoza, José Rafael Revenga, Gaspar Marcano, Fernando Peñalver, Diego
Bautista Urbaneja, Francisco Javier Yánez, José María Salazar, Juan
Martínez Guillermo White, Pedro Briceño Méndez y Rafael Urdaneta.
Encontramos
también en este periódico varios seudónimos, como J. Trimiño, (se
asegura que era el mismo Libertador) Un Colombiano, Uno de vosotros,
Un guayanés, Un patriota, El Apureño, El fisgón, Pancrudo, entre
otros. Podríamos asegurar que estos hombres fueron nuestros primeros
periodistas, los primeros informadores de todo lo que acontecía en
aquella época en nuestra nación, buscando la formación de una conciencia
libre y mostrando para la historia que así nacía una escritura clara,
educativa, formadora y luchadora, pues su aparición lanzó la verdad
contra aquella mediática gaceta de Caracas que se mantenía en el empeño
de engañar a sus lectores desvirtuando la verdadera información.
Bolívar siempre
pensó que la comunicación tenía que estar al servicio de la humanidad
y de hecho su periódico surge como necesidad, es el resultado de una
preocupación la cual canaliza el desequilibrio existente en ese momento,
pues sus informaciones desembocan en una sociedad que padece totalmente
del ocultismo real de lo que la revolución persigue contra el imperio
español. De ahí, que podemos observar que el arranque del Correo del
Orinoco, es un instrumento ideológico, que aplicado e interpretado,
enseña una multiplicidad de realidades, vilmente escondidas hasta el
momento de su aparición.
Entre los objetivos
claros tenemos que Bolívar, rebate las calumnias de los realistas,
las cuales se encuentran divulgadas por el periodista José Domingo
Díaz en la Gaceta de Caracas, desmiente las falsedades comunicadas
en los partes de guerra, las infamias y las mentiras que se crean contra
el ejército patriota, pero lo hace, demostrando la relación entre
lenguaje y cultura, honradez y dignidad, principales bases de un periodismo
receptivo porque se impone el mensaje basado en una información real
veraz y oportuna.
Bolívar y
su comunicación tejen el anhelo humano, se muestra pedagogo de la información
porque en cada una de sus notas va la construcción del hombre abordándolo
con el lenguaje para que se levante y se eduque contra la esclavitud
de las sombras.
En estos tiempos
cuando las formas del periodismo son manejadas como formas de alienación
y para políticas antihumanas, deberíamos regresar al rescate de este
periodismo bolivariano, porque en él tenemos una autonomía genérica
que permite emanciparnos de esa tutela que hoy se nos ha encaramado
y se nos hace ver como libertad y expresión, pero que en verdad no
es mas que un mercado que se llama neoglobalizador, periodismo
distinto porque no se ajusta a las realidades del mundo. Bolívar fecundó
enseñanza con su sentido formativo e integral.
Ninguna enseñanza
comienza en la Universidad porque ésta no es sino la culminación de
un proceso gradual y sucesivo de varios estadios culturales. Por lo
tanto, antes de la universidad y del liceo, desde los propios pupitres
de la primaria, debe comenzar la enseñanza periodística, la libertad
de pensamiento, para que la nueva generación de periodistas sociales
sea la garantía de la nación.