20-08-24.-Ya no les basta con la represión que han venido llevando adelante, y que ha caído con saña en los sectores populares, donde viven una amplia mayoría del pueblo trabajador, ahora recurren a los despidos masivos como represalia política, avanzando así con la peor de las censuras en nuestro país –la libertad de expresión y el derecho a manifestarse–, que se suma a las políticas antiobreras que el gobierno de Maduro ha venido ejecutando en contra las grandes mayorías trabajadoras.
En el estado Anzoátegui, de acuerdo a declaraciones de José Bodas, secretario general de la FUTPV, en las distintas áreas petroleras, en refinería del Complejo Petroquímico José Antonio Anzoátegui (también llamado “Jose”) y en los mejoradores de las empresas mixtas, han sido despedidos más de 30 trabajadoras y trabajadores. 19 en San Tomé, pertenecientes a salud, operaciones de producción, mantenimiento. 1 en refinería Puerto La Cruz, 3 en Petro Roraima, 2 en Petro Cedeño, 1 en Petro Monagas, 4 en Petro Piar, 2 en Sinovensa. También llegan denuncias en otras áreas petroleras del país.
Por su parte, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP) ha denunciado despidos de las estatales Venezolana de Televisión (VTV) y Radio Nacional de Venezuela, afirmando que unos 40 trabajadores habrían sido cesanteados de esos medios. Para el periodista Vladimir Villegas, el número de despidos se eleva a 100 trabajadores en VTV, porque "sus estados de WhatsApp fueron revisados y sus contenidos disgustaron a los comisarios políticos".
También se han denunciado despidos en el Metro de Caracas (unos 15 hasta la semana pasada, de acuerdo con información que manejan dirigentes sindicales despedidos años atrás), en algunos ministerios y hasta en las empresas básicas. Otro mecanismo son los despidos indirectos, con traslados a centros alejados de residencia de los trabajadores. Los trabajadores temen hacer las denuncias ante el Ministerio del Trabajo por las amenazas de judicialización.
Los despidos tienen la causa en represalias hacia aquellos y aquellas trabajadoras que han expresado su apoyo a figuras de la oposición o simplemente manifestaron su descontento con el gobierno a través de redes sociales. La represión que el gobierno implementa incluye imponer el miedo hasta de hacer uso de la libertad de expresión de las personas en sus propias redes sociales. Han llegado a detener a administradores de grupos de Facebook o Whatsapp, de personas que publicaron alguna imagen en una marcha o que grabaron un video denunciando duramente al Presidente u otros funcionarios.
Los trabajadores y las trabajadoras tienen el total derecho a la libertad de expresión sin que eso sea causa de retaliaciones o represalias políticas por posicionarse distinto a la política del gobierno nacional. Basta del amedrentamiento, el chantaje y la persecución laboral. Defender sus derechos no es un delito. Por la incorporación inmediata de todos los despidos, basta de acoso laboral.
Quienes impulsamos La Izquierda Diario denunciamos la represión y todas estas arbitrariedades, pero lo hacemos, desde un posición independiente y de clase. Así como enfrentamos al gobierno antiobrero de Maduro, también denunciamos a la oposición proimperialista que tiene a su cabeza ahora a María Corina Machado que sostiene una política también enemiga de los intereses de las mayorías trabajadoras que incluye privatización y despidos.
Hay que defender el derecho a las libertades democráticas, el derecho a manifestar, a protestar, y oponerse a la represión. Hay que denunciar todo tipo de retaliación política, oponerse a los despidos, así como todas las detenciones arbitrarias que el gobierno ha venido llevando adelante y exigir la libertad para los presos por protestar.
