«Se trata de un evento para recomponer su malograda legitimidad», afirmó el dirigente Carlos Ojeda Falcón al referirse al encuentro que de acuerdo a medios oficiales, reunirá durante dos días a 300 delegados internacionales.
«Trata de lavarse la cara frente a las organizaciones que luchan genuinamente contra el imperialismo y el fascismo y presentarse como un adalid en la lucha antifascista, cuando en realidad sostiene una política antipopular y antidemocrática», agregó.
Ojeda describió la iniciativa como «un despropósito conceptual» pues «no se puede luchar contra el fascismo cuando se mantiene mantiene una política que persigue y reprime».
El integrante del Buró Político del PCV recordó que luego de las elecciones presidenciales, el Gobierno de Maduro ha impuesto «una política represiva que busca crear una profunda huella de escarmiento social para contener el descontento y el rechazo que subyacen en el pueblo».
Ojeda advirtió que los laboratorios de propaganda gubernamental avanzan en una estrategia para «transformar la realidad y presentarla ante la opinión púbica de acuerdo a sus intereses».
«Es bueno que los parlamentarios del mundo puedan tomar contacto con esta realidad y verificar el conjunto amplio de denuncias sobre el trato inhumano, autoritario y de denegación de justicia que enfrentan los detenidos tras las elecciones», apuntó.
El dirigente del PCV también recordó las crecientes «limitaciones de los derechos políticos del pueblo y de las organizaciones» a través de la judicialización de los partidos.
«Desde el PCV insistimos en la necesidad de avanzar en el reagrupamiento fuerzas para impulsar un gran frente nacional para la lucha por la recuperación de los derechos democráticos», dijo.
«La única manera de enfrentar gobiernos antipopulares y autoritarios como el de Nicolás Maduro y su camarilla, es impulsando la movilización de fuerzas genuinamente democráticas y populares», precisó.
