Sin pretender dar una respuesta a tan peliaguda pregunta, si quiero expresar mi opinión respecto a los nuevos tiempos que se vienen gestando en muchas latitudes y de los que son las más recientes expresiones de levantamientos insurgentes en Reino Unido, España y Chile, por citar los tres países con mayor cobertura mediática de los hechos. En todos ellos es posible encontrar un puente comunicante: la declaratoria de un “ya no más” ante las anquilosadas formas de hacer política, a los abusos en el ejercicio del poder, al indiscriminado uso de la “violencia legítima” por parte de las fuerzas de orden público y de las imposiciones de medidas económicas aunque su aplicación implique ahorcar al pueblo llano.
Y no es gratuito que sea en estas regiones donde el pueblo ha salido a reclamar un cambio; basta buscar sus rasgos comunes: Londres, una de las capitales mundiales del mercado, ciudad Meca de la prosperidad capitalista; España, con el Partido Socialista Obrero Español en el gobierno -que de socialista y obrero poco tiene, al abrirse hace más de 30 años a los principios de la economía de mercado-, hoy sumida en una profunda crisis económica que ha despertado un gran descontento popular y entre otras consecuencias, mantiene sin trabajo a la mitad de los jóvenes en edad económicamente activa; y Chile, nación hoy volcada al capitalismo, a la privatización, al libre mercado que si algo libera es la posibilidad de vender la vida al mejor postor, que condiciona el derecho a la educación a la tenencia de dinero, que a un año del terremoto no ha concretado un plan para la entrega de viviendas, en especial a los más pobres. En resumen, regiones que han apostado al capitalismo… y han perdido.
Y mientras, en Estados Unidos negociaciones “al canto de gallos” han postergado el llamado default y firmas internacionales que hacen juego al mercado han reconocido el declive de la capacidad de este país para honrar el pago de sus deudas. En definitiva, como que en esta novela, los capítulos de la etapa culminante están por verse.
Por el camino que vamos viviremos, venceremos y los veremos.
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