Las cosas se complican en el Medio Oriente, hacia una gran guerra de no prevalecer la humana razón. Las potencias occidentales han enloquecido con sus problemas internos, con sus crisis, deudas, problemas sociales, decadente preponderancia y riqueza; y ahora se encuentran dispersas por el mundo intentando paliar sus deficiencias con la sangre de los otros.
Inglaterra, Francia y por aquí, de más cerca, EEUU, el principal propulsor del caos. Andan como vampiros internacionales, alimentándose del mundo; o como brujas cósmicas, haciendo preparados con los humanos ingredientes del planeta.
Pero seamos más claros: la complicación no es sólo en el Medio Oriente, que a decir verdad es apenas el primer escalón de un conflicto de escala mayor; es en el mundo entero, porque una guerra de las dimensiones de la que los EEUU y su camarilla occidental jorungan atañe a la humanidad completa.
Presuntamente los chinos habría manifestado a los rusos que había llegado la hora de una acción militar directa para detener las agresiones de los EEUU; y, también presuntamente, habrían declarado que no dudarán “en proteger a Irán aun si para ello se necesita una Tercera Guerra Mundial”, lógicamente defendiendo sus intereses.
Y digo “lógicamente” porque nada más no es “lógico” el accionar de las potencias occidentales tratando con sus locuras de paliar sus deficiencias con el robo de las riquezas de los demás. Es como si dijeran: “Tenemos mucha deuda con este mundo, llegó la hora de borrarlo y empezar de nuevo, reemplazarlo”. Otra vez Adán y Eva; de nuevo otros dioses. Así de fácil, no importando que segundos y terceros pierdan en la borrada. Simplemente.
Y, finalmente, así de grave, porque esta es la causa mayor de tanto mal y locura europeo-estadounidenses: Occidente debe $ 100 trillones de dólares, una vaina impagable que desmorona la estructura económica de cualquier sistema. De allí que huela a capitalismo arrastrado, decadente, en bancarrota; pero, también, a guerra, y guerra nuclear por se más efectiva para destruir el mundo inmediato al que se le debe tanto.
El Medio Oriente es la fase final de este caminar badulaque de Occidente hacia el caos. ¿Por qué? Allí hay petróleo para la enorme infraestructura industrial de las potencias y posicionamiento geoestratégico para coronar el sueño de Pinky y Cerebro yanquis: conquistar el mundo. Y es Irán, allí en el Medio Oriente, el último botín y bastión de una cadena de impunes ataques e invasiones (Afganistán, Irak, Libia), donde los rusos y chinos perdieron intereses y posicionamiento, situación como que no están dispuestos a tolerar más. Por mencionar un detalle: las empresas rusas quedaron por fuera de Libia luego del secuestro de su industria petrolera.
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