La repartición del mundo entre las potencias bajo los actuales niveles de consumo, y las limitaciones en recursos y riquezas para compartir significa, que los laboratorios del nuevo colonialismo, están afilando sus tácticas de sometimiento y arremetida contra los pueblos del mundo.
Lo de Paraguay no fue casual. Al igual que los acontecimientos en el Medio Oriente, y el gran aprendizaje para muchos con los sucesos de Libia demostró, que el aceptar las condiciones del Imperio y la entrega de los recursos, además de la disolución de las fuerzas armadas y el sometimiento de la soberanía y la independencia al criterio imperial, todo esto no impidió su invasión.
Sencillamente el Capitalismo no va a negociar con los pueblos el mantener sus maquinas en funcionamiento, y el saqueo.
Los avances en materia de complementariedad y bloques económicos entre los países del sur unidos a otros bloques como La Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) fundada el 14 de junio de 2001 por los líderes de la República Popular China, Rusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán requiere además del acercamiento de punto de vista estratégico entre los pueblos, y prepararlos orgánicamente para defender sus conquistas hacia una mayor independencia.
En Venezuela esta claro que la agenda opositora es parte de un plan de acción mundial colonial, ellos están claros de lo que hacen, ellos tienen su proyecto, lo importante es que estemos claros, y tengamos bien definido nuestro proyecto, y la magnitud, no solo de nuestra responsabilidad, sino de los mecanismos de respuesta, para abortar una gran conspiración mundial.
Los próximos meses son determinantes, Venezuela peleara no solo su destino, sino el de todos los pueblos del mundo que ven nuestra patria, como símbolo de resistencia por la independencia y la liberación nacional.