Para nadie en un secreto, ni siguiera en la propia iglesia católica, la gran frustración que vive la inmensa mayoría de los feligreses católicos y no es preciso hacer enunciados de las innumerables causas, aunque en su importancia son suficientemente difundidas. Lo que se trata es de aprovechar la situación del “retiro”, si entre comillas, de Benedicto.
Ahora, nos toca a los que realmente pensamos en la necesidad de parir ideas que permitan orientación a todos los que anhelamos un mundo de Paz y Solidaridad entre los seres humanos, sea en la religiosidad, filosofía, política o cualquier manifestación humana, que es la inspiración de este escrito, para que nos movilicemos a nivel mundial, por supuesto, haciendo uso de las redes sociales y demás herramientas de comunicación de buena voluntad, para que, de la misma forma como se han convocado con éxito las manifestaciones populares contra cambio abrupto del clima en el planeta o las crisis económicas y en otras causas justas, no salgamos de nuevo frustrados sin intentarlo.
Se trata de hacer llamados urgentes, yo lo estoy haciendo por Aporrea, para que se hagan vigilias y concentraciones mundiales como estímulo a quienes las harían en Roma, Italia y demás países europeos, justamente frente o en la cara de quienes se reunirán en el Cónclave para elegir al nuevo Papa, exigiendo que sea electo una persona que permita que se impulsen los cambios en la iglesia católica para unirse a las luchas de los pueblos del mundo para que la justicia que viene pregonando desde hace 2.000 y picos d años el redentor Jesús de Nazareth, sea un hecho en los próximos años, que no es otra cosa que la Paz como forma de vida de la raza humana en armonía con la naturaleza.
No hay más nada que decir.
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