“La impunidad premia al delito, induce a su repetición y le hace propaganda: estimula al delincuente y contagia su ejemplo”. Galeano.
Indignación, es lo poco que podemos sentir cuando vemos en los “medios de desinformación y deformación”, de éste mundo de mier…”patas arriba”, como dice Galeano, noticias como esta: “Unesco otorga al presidente Hollande condecoración de paz por intervención militar en Malí”.
El premio, Félix Houfhouët Boigny, que consiste en 150.000$; un diploma de paz y una medalla de oro, es entregado al mandatario francés por “su valiosa contribución a la paz y la estabilidad en África”. Además de dirigir la intervención militar en Malí, Francia ha participado últimamente en las escaladas de terror en Libia y Siria, con el financiamiento económico y armamentístico a mercenarios.
Descaradamente, y con el apoyo de casi todos los países poderosos, Francia, viola la integridad territorial de Mali, los derechos humanos y destruye en Tombuctú, el patrimonio cultural de la humanidad.
Bueno, y en este mundo tan sorprendente, puede pasar de todo. Los hermanos menores, como Francia, siguen el ejemplo de su hermano mayor, EEUU, que con el pretexto de la guerra al terrorismo, invaden, asesinan, destruyen al país que les venga en gana.
Ya, el Halcón Negro de la Guerra, Barack Obama, fue galardonado con sendo premio nobel de la paz, premio, que a lo mejor puede obtener por segunda vez, por el aporte a la humanidad, de la muerte de 4.700 personas con sus drones no tripulados, estadística anunciada en rueda de prensa y sin el mínimo remordimiento por el senador republicano, Lindsay Graham: “los ataques con drones han matado, algunas veces inocentes, algo deplorable, pero estamos en guerra y nos hemos deshecho de algunos de los más importantes miembros de Al Qaeda”.
Según Graham, los ataques con drones son “un arma táctica necesaria”, por lo complicado del acceso en zonas de la frontera entre Afganistán y Pakistán.
Y es que nos quedamos pasmados ante tanta impunidad en este mundo de mier…, y, como la cultura de la guerra, de la muerte, impera con el mayor descaro. Y como sigue diciendo Galeano: “Los violadores que más ferozmente violan la naturaleza y los derechos humanos, jamás van presos. Ellos tienen las llaves de las cárceles”. Y los condecoran y premian, agregaría yo.
Bueno, utopía o no, fe, o…lo que sea, muchos creemos que algún día más tarde que nunca la tal justicia, o, la justicia de los pueblos, llegará y pondrá fin a esta maléfica cultura y a sus promotores sin valores, y la tan violada y ansiada paz con su vestido blanco, reinará en este mundo de mier…que ya no será de mier…
“El que a hierro mata, no puede morir a sombrerazos”. Traigo esto a colación, porque un anciano amigo lo expresó serenamente, al conocer de la muerte a balazos de Chris Kyle, de 35 años, el francotirador más letal conocido hasta ahora, con libro y todo, y ex marino gringo, apodado el diablo, condecorado por su valentía y responsable de 150 muertes según el pentágono, aunque Kyle aseguraba que fueron más.
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