DI
El diario La Prensa de Panamá informa en su edición del sábado 30 de agosto (Pág. 24-A), que en nuestro país se encuentran en una visita oficial dos miembros de la Asamblea Legislativa de la colonia inglesa denominada Falkland, que existe en las islas Malvinas, protegida por la tropas invasoras británicas, los cuales han sido atendidos (por segunda vez en un año) por la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Nacional panameña.

Esta acción de la Asamblea panameña es una traición tanto a Argentina, como a la postura histórica del pueblo panameño que siempre ha respaldado las demandas de soberanía del pueblo argentino, tal y como ese pueblo apoyó la lucha por la soberanía panameña en el canal. El acto realizado por los diputados panameños es como si la Asamblea argentina hubiera recibido una delegación de ‘zonians’ (habitantes norteamericanos de la Zona del Canal) cuando luchábamos por nuestra soberanía. Traición es la única palabra que cabe aquí.

Los colonos legisladores de las Falkland, Barry Elsby y Melanie Gilding, se encuentran desarrollando una agresiva agenda en Panamá la cual incluye: visita a sus pares de la Asamblea panameña, reunión con personal de la Cancillería panameña (no se determina el nivel de los funcionarios que les reciben), reuniones con la Secretaría de Energía y el Ministerio de Educación, incluso con estudiantes universitarios.

Su evidente intención es de conseguir apoyos y neutralizar la tradición panameña de apoyo a la justa reivindicación argentina de soberanía en Las Malvinas, archipiélago tomado por una invasión británica en el siglo XIX. “Es una nación pequeña, solo 3 mil personas, pero mi trabajo básicamente es recorrer el mundo y decirles a las personas la realidad sobre lo que son las Falkland”, dice Elsby, “...la mayoría de las pesonas solo conocen de las islas lo que Argentina expresa, lo cual, a su juicio, ‘no es verdad’”.

Incluso los colonos ingleses de Las Malvinas pretenden participar del programa “Panamá Bilingüe” del gobierno de Juan Carlos Varela, lo cual muestra una relación estrecha con altos funcionarios del actual gobierno.

Que la Asamblea Nacional de Diputados de Panamá actúe tan rastreramente no es de extrañar, pues durante el gobierno de Martinelli se avaló activa o silenciosamente la ignominiosa política exterior de falderillos del imperialismo yanqui. Incluso recientemente, mientras el ejército fascista de Israel asesinaba niños en Gaza, la Asamblea panameña recibió con aplausos cómplices al presidente de la Asamblea israelí.

Esa actitud rastrera de parte de los diputados/as del Panameñismo y de Cambio Democrático es esperable. Pero aquí queremos denunciar particularmente a la bancada del Partido Revolucionario Democrático (PRD), que cada día hace gárgaras de “nacionalismo”, “torrijismo” y “socialdemocracia”, pero que ha avalado activamente todas estas traiciones. Nunca hubo, ni de los diputados, ni de ninguna instancia del PRD, ni el repudio a esta visita de los colonialistas ingleses, ni del sionista israelí.

Para el que todavía quiera aparentar ingenuidad, recordamos que los conspicuos miembros del PRD en la comisión de relaciones exteriores de la Asamblea son: Elías Castillo, que es el vicepresidente, Iván Picota, Uracema de Dale y Javier Ortega.

Las organizaciones populares panameñas debemos ratificar nuestro apoyo incondicional a las demandas de soberanía de Argentina sobre las islas Malvinas; exigir de la Cancillería panameña y del presidente Juan C. Varela un pronunciamiento claro al respecto; exigirle a la Asamblea Nacional de Diputados que pidan disculpas al pueblo argentino y, si aún quedara algún “torrijista consecuente” dentro del PRD, exigirles el repudio a lo actuado por sus diputados.