"Yo, Barack Neron Obama", así creo yo que el inolvidable Nerón comenzó su decreto, escrito o verbal, no lo se, con que ordenó la quema de Roma. Así comenzó su decreto ejecutivo "meramente administrativo" un hombre que ostenta el premio Nobel de la Paz y que sin embargo es responsable de tantas muertes de inocentes (todos los niños lo son) que ya le va siguiendo la huella a aquél que ordenó el lanzamiento de las dos bombas atómicas sobre pueblos inocentes (¿será verdad que los japoneses aman a los americanos?).
Hoy ante la reacción mundial, que tanto preocupa a Roberta, se están inventando una de vaqueros, pero lo escrito y leido personalmete, escrito y leido está, ahora ¿cómo hechar para atrás?. Se trata del Imperio militarmente más poderoso que haya existido jamás (Nerón y su imperio ni a niños de pecho llegan), su intención está clara, ahora está desviando la cosa para que sea la Arabia Saudita de América (Colombia) la que actúe, si puede.
Por otro lado sus sanciones a los 7 las entiendo yo de esta manera: él puede quitarle y/o negarle la visa de su país (bien claro que no digo Patria porque esa palabra le queda grande) a quien quiera, de hecho se la niega a mucha gente y está en todo su derecho. Lo que pasa es que los 7 no tenían ni querían esa visa. Congelarle las cuentas, erigiendose como juez y jurado, es otro cantar, aunque considero que todas las cuentas de los venezolanos allá deben ser congeladas, pero lo que pasa es que los 7 tampoco tienen dinero en ese país. Pero lo que él no puede es juzgar y condenar a nadie, ni siquiera en su país, mucho menos en otro, su creencia de que su autoridad jurídica es extraterritorial es sólo prueba de tiene que ser sometido a tratamiento siquiatrico, por otro lado, aunque se hubiese tratado de una declaración condenatoria a los 7, él, aparte de no tener autoridad jurídica, mucho menos tiene autoridad moral.
Ese decreto, y su apoyo a la guerra económica, mediática, etc. es una prueba de que si "tuerce brazos" y de que de no haber reaccionado como lo hicimos estariamos en medio de la debacles de la guerra. Malditos sean los que tanta tristeza, penurias, enfermedades y muertes han llevado al mundo.
Rodilla en tierra y aclarando que jamás he solicitado una visa americana y que jamás he querido ni en mis peores pesadillas ir alla
Victoria Elena Otero de Chacín
