A los periodistas estrellas de Televen, Globovisión, Venevisión e IBC, le dieron la pauta de analizar las elecciones de los Estados Unidos, eso sin lastimar los grandes postulados de esa "democracia"; los fablistanes maiceados por el sistema cumplieron a cabalidad el cometido encargado. Se perdieron en las anécdotas de las elecciones del 8 de noviembre: que si Alicia Machado insultó a Trump o que el director del FBI encontró correos que comprometen a la cornuda de Hillary parecían periodistas faranduleros. Uno de ellos conocido por su nostalgia de cuando era diplomático se atrevió a decir que Trump ganó porque ofreció un cambio profundo del sistema otro del mismo canal que se hace llamar socialista democrático pero se la pasa pidiendo dólares baratos para la Polar dijo que el candidato a vicepresidente por los demócratas era un líder socialista de la democracia gringa. Otro que tiene apellido de montaña helada en éxtasis dijo, esa si es una democracia Obama y Hillary, en la propia madrugada felicitaron a Trump. Los de un canal se declararon Trumpanos y otros Hilarianos y en esa marisquera consumieron mas diez horas de televisión y al final al exclamaron misión cumplida Monsieur Gorrín y míster Cisneros quienes hicieron su fortuna en Venezuela y que llegaron de Cuba sin un dólar. Ahora en vez de donar su colección de arte moderno latinoamericano a los museos de Venezuela, la donan al museo de Arte Moderno de Nueva York, una nueva manera de guindarse de los escrotos de Donald.

Los canales del estado venezolanos tampoco se salvaron de la cantidad de lugares comunes para analizar estas elecciones y perdieron un momento estelar para hacer un análisis con las herramientas del materialismo histórico del Imperio norteamericano... La televisión venezolana además de mediocre está entregada a los designios del Norte tanto la de señal abierta como las cableras.

El imperialismo norteamericano vivió sus momentos de esplendor después de la II guerra mundial cuando sobre la ruinas del imperialismo ingles nacen como un gigante invadiendo países en América Latina en África y Asia. En la nación venezolana estuvieron robando petróleo durante cien años y dando migajas al burgués agrario dueños de los terrenos donde estaba el petróleo.

Hoy la situación es distinta aunque el imperio sigue" vivito y coleando" pero ha empezado su agonía que será lenta pausada pero segura. Signo de esa agonía es el enfrentamiento entre el capital financiero norteamericano representado por los Clinton y cuya supremacía empezó en la década del setenta del siglo veinte y sobrevive hasta hoy pero lleva plomo en las alas. La alta burguesía industrial que fue desplazada en el gobierno Reagan cuando el secretario de Estado Mac Namara dijo," lo que es bueno para la General Motors es bueno para Estado Unidos".

El triunfo en China de la banda criminal de Xio Ping cambia el rostro mundial de la economía con el surgimiento del neoliberalismo que convierte a China en la primera nación del planeta y surge un mundo capitalista multipolar que pone al resto de las naciones en la órbita china y la órbita norteamericana. Donald Trump que hizo su fortuna en la industria de la construcción evidencia el triunfo del capitalismo industrial , este lo escoge para ir a la pelea final contra la burguesía financiera la cual herida de muerte entierra las aspiraciones de la coyote mayor de la guerra, la cruel y criminal setentona de Hillary Clinton.

Donald Trump no podrá cumplir lo prometido al electorado: en lo económico si le sube la tarifa arancelaria a las mercancías china, ese país le exige a los EEUU el pago una descomunal deuda que equivale a un terremoto que pondrá el dólar debajo de la tierra y el fantasma de la inflación surge sobre los dos dígitos. Trump no podrá amenazar militarmente a China porque China en su camino a ser un Imperio tiene bombas nucleares y dominio del ciberespacio para llegar en pocos minutos a Washington. No podrá expulsar a doce millones de indocumentados porque quebraría la agricultura, la industria de la construcción y la de los servicios; áreas donde los indocumentados trabajan por la mitad de lo que cobra un obrero caucásico o un obrero negro americano. Lo único que cumplirá será el muro y eso no evita que la "vía Mexicali "pasen por coñazo a indocumentados.

La batalla de la guerra económica se dará pero en los mercados periférico de América Latina Asia y Europa. No hay que olvidar que China es el primer socio comercial de Brasil Venezuela Cuba Nicaragua y México y es aquí en donde el presidente norteamericano trataría de desalojar a los chinos con la ayuda del burguesía venezolana en lo que se refiere a Venezuela y ¿con quién se cuadrarán los burócratas del PSUV? estando en el gobierno o en la oposición no le queda otro camino que caminar con los chinos pues le debemos hasta el modo de caminar. Bien los norteamericanos no son "mochos" y pueden poner en Venezuela una dictadura ya que Trump mandó para el carajo a los derechos humanos y dispuesto está a sacrificar la Guyana con tal de ponerle la mano al petróleo venezolano. LA MESA ESTÀ SERVIDA. Por supuesto que China tiene como aliado a los rusos que también TIENEN aspiraciones imperialistas y tienen con qué hacerlo. Por supuesto que la sociedad norteamericana vive un momento de flujo de la lucha de clases y la pelea ha comenzado con dureza. Los del KU CLAN desfilaron festejando la victoria Trump, el capital financiero tiene dos días con manifestaciones violentas en veinte ciudades norteamericanas y estudiantes secundaria gritan pidiendo muro ya. "NO SE VAYAN QUE LA COSA SE PONE BUENA"