Las medidas aislacionistas que el Presidente Trump ha venido impulsando a los fines de atender la crisis interna que vive el capital en su país, lo obligan a salirse de Acuerdos Internacionales Multilaterales (transpacífico, ALCA y otro que más luego anunciará), que afectan sus intereses; cerrándose en sus fronteras internas en lo que podríamos visualizar, como un proceso autárquico, que tiene como intención recuperar años perdidos (más de tres generaciones sacrificadas desde 1948), por las políticas globalizadoras neoliberales que desde esa nación han impulsado sectores que hasta la Administración Obama, se denominan Neocon y devolver a su país, a la visión histórica que los convirtió después de la depresión de 1929 en una sociedad próspera (El New Deal de Franklin Delano Roosevelt en los años 30 y parte de los 40 del siglo XX), que conllevó emergiera una clase media fuerte -no obstante la existencia de una clase rica-, representaban más del 80% de la población y de la riqueza de ese país y que permitió construir el Gran Sueño Americano. Hoy por hoy, una minoría del 1% controla más del 85% de la riqueza en ese país, en tanto que el resto de la población tiene que conformarse con apenas el 15% de la riqueza allí existente. Por una situación similar, en la hoy RBV, llegó el Cdte. Hugo Chávez y con él, la revolución bolivariana.
El caso es, que desde que se inició el inédito proceso político venezolano con el Cdte. Chávez a la cabeza y sus rebeldes del 4F (con base a la tesis unionista de Simón Bolívar), se planteó la necesidad de que viéramos hacia adentro (Nuestro Norte es el Sur), y vigorizáramos nuestras economías, no en las micro fronteras de cada país, sino dentro de la frontera de la Patria Grande (un Bloque), para que pudiéramos competir de igual a igual, con nuestros pares internacionales y así romper las relaciones de dependencia y subordinación que por más de cien años hemos tenido con los capitales trasnacionales, con lo cual nos fortalecíamos en toda la Región.
Coincidimos con lo señaló por el Presidente Correa en el marco de la V Reunión de la Celac, en República Dominicana, en el sentido de que éste es el tiempo de los Bloques.
Nuestra América Meridional, como nos llamó el Padre Bolívar, tiene una población de 500 MM de habitantes y contamos con las reservas energéticas, hídricas y de biodiversidad, más grandes del mundo. Es decir, perse somos un mercado para nosotros mismos. Por esta vía dejamos de ser "Patio Trasero".
En Estados Unidos hoy, se vive una guerra interburguesa que no debemos perder de vista donde por un lado están los que conforman el aparato bélico militar y financiero (representados por el saliente Presidente Barack Hussein Obama e Hilary Clinton y por el otro, el poderoso sector de la construcción e Inmobiliario que acompaña a Donald Trump), cuyo escenario de conflicto (guardando las distancias), es similar al ocurrido en la Europa de la segunda década del siglo XX que más luego los llevó a la 1ra Guerra Mundial (situación denunciada en su momento por Lenin y los Bolcheviques quienes llamaron a todos los revolucionarios a no participar en ésa Guerra), que como sabemos, fue un acontecimiento bélico internacional iniciado en Europa en agosto de 1914, llegándose a convertir en una "Guerra Total" que trascendió al ámbito mundial, cuando intervinieron en ese conflicto naciones situadas en otros continentes.
La razón de dicha Guerra fue fundamentalmente económica y por el reparto de las colonias en Asia, África e incluso China naciendo con ella una nueva geopolítica que permitía un nuevo reparto del mundo; siendo justificada ésta, con el asesinato de Francisco Femando, heredero del trono de Austro Húngaro, ultimado por un joven partisano. No nos extrañaría que los Neocon acudan a la violencia (magnicidio), como vía para retomar el poder si Trump no coge línea y por mampuesto llevarnos a una nueva Guerra Mundial. De hecho, quienes abandonan la Casa Blanca han amenazado con consolidar un gobierno en el "exilio" para combatirlo tal como actuaron en el Norte de África (libia, Siria, Egipto, Irán y otros), e incluso han intentado en nuestro país, para finalmente imponer su particular concepción del mundo, de la vida, la economía y las relaciones internacionales.
Lo que permitió la llegada de un irreverente a la Casa Blanca (un referente de la "anti político" tal como también lo fue en su momento el Cdte. Chávez en nuestro país), busca retrotraer a los norteamericanos al "Great American Dream"; por tanto, debemos, en el mejor sentido del término, aprovecharlo para seguir adelante en el Proyecto Unionista que los dos grandes nos heredaron.
La ALBA, La CELAC, UNASUR, PETROCARIBE e incluso El ASA Tricontinental y Los BRICS (instancias todas anti neocoloniales por excelencia), son herramientas importantes a objeto de impulsar -convenciendo no sólo a los pueblos (que están claros), sino también a las burguesías criollas-, sobre la necesidad de impulsar una necesaria "Alianza Estratégica" que nos permita, a todos, superar el actual escenario para consolidarnos y fortalecernos, haciéndonos más competitivos a lo interno; es decir, en el plano regional y hacia el exterior, en el ámbito internacional, de allí la importancia de evaluar y medir nuestras potencialidades y capacidades productivas. Por lo pronto debemos ser capaces de garantizar nuestras demandas internas, antes de ofrecer excedentes hacia las exportaciones. Al respecto, debemos ser keynesianos como también se lo ha planteado Trump. Valga decir, estimular la economía en época de crisis.
En los últimos 20 años, nuestros países han adquirido tecnología de punta y hemos generado experiencias económicas y de comercio, que nos permitirá iniciar un nuevo camino de prosperidad, sin egoísmos y al margen de las contradicciones interestados; mismas que son soslayables si nos lo proponemos.
Finalmente, hoy más que nunca debemos (más allá de la concepción burguesa del nacionalismo y/o el patriotismo), cerrar filas para crecer juntos, sin dejar de resguardar nuestra soberanía.