Da mucha estupefacción ver como hay gente que se desgarra las rodillas hasta los huesos de hinojos frente al imperio gringo; se olvidan de su patria, no les importa que el mundo los vea como un perrito faldero detrás del presidente de turno de los EEUU, no escatiman en hacer de títere, de monigote; seres sin moral, carentes del más mínimo vestigio de dignidad, y Luis Almagro, secretario general de la OEA, y Pedro Pablo Kuczynski, presidente de Perú, rompieron cualquier barrera al respecto, son inalcanzables, pareciera que Donald Trump los mantuviera en una permanente competencia por una caja de Perrarina.
Cualquiera diría eso es problemas de ellos y es verdad, pero lo grave es que utilizan a Venezuela y al gobierno de Nicolás Maduro, para ganarse la porción de alimento. Sí, así como lo leen. Por ese paquete de croquetas de cachorritos ponen en peligro la estabilidad del país, de toda una población de gente trabajadora como la nuestra.
Almagro hace una labor incansable en la búsqueda de consenso, para que le apliquen la Carta Democrática a Venezuela; sus baterías están enfiladas hacia una invasión gringa. Quiere acabar con Maduro, con todo lo que tenga que ver con Chávez. Ya lo intentó el año pasado con Obama y resultó derrotado, ahora vuelve por sus fueros con Donald Trump. Con razón el presidente Maduro lo llamó basura y, la canciller Delcy Rodríguez, lo catalogó de triste malhechor, sin embargo creo que ambos se quedaron corto en los calificativos que le debieron dar a esa rata de albañal.
Y Pedro Kuczynski al ver a Luis Almagro con la lengua babeante y moviendo la cola por la caja de Perrarina, quiso superarlo y sorprendió diciendo que América Latina era como un perrito simpático que está durmiendo en la alfombrita y no genera problemas a los EEUU, excepto Venezuela; que ser tan adulante, que falta de pundonor, de autoestima, que vergüenza tener en Latinoamérica y el Caribe un presidente de ese nivel de deshonra. Corre riesgo Trump, un lisonjero tan servil en cualquier momento le puede provocar una torsión testicular. Por eso nuestra canciller lo llamó cobarde y poco hombre.
Ahora, ¿quién de estos dos personajes de cañerías será el más arrastrado? En realidad no lo sé, no sé quién se ha rasgado más la piel ventral impulsándose como una serpiente ante el imperio norteamericano, lo que sí sé es que los líderes de la oposición venezolana desde la Patria revolucionaria les hacen el juego solo por conspirar contra Maduro.
No miden las consecuencias de una intervención gringa, del daño a la población que ya tiene suficiente con la guerra económica que ellos promueven y que ha dejado a la gente sin alimentos y sin medicinas, avasallados por una especulación inducida que hace inaccesible la comida.
Y ahora que digo esto, caigo en cuenta –de verdad no lo había pensado- que los líderes de la oposición venezolana sí son más arrastrados que los reptiles Almagro y Kuczynski…Esos canallas antipatriotas son capaces de vender a la madre con tal de acabar con el Gobierno revolucionario.
Con Maduro victorioso ¡venceremos!