Durante estos 72 años de viaje como nación independiente, las relaciones bilaterales entre Cuba e Indonesia en los sectores políticos y socio-cultural se han mantenido excelentes, expresó, Alfred Palembangan embajador de ese país en la Isla.
Cuba e Indonesia comparten múltiples semejanzas, entre ellas las afectaciones por fenómenos y desastres naturales. En este caso, Indonesia siempre recordará el apoyo humanitario de Cuba durante el Tsunami en Aceh en el año 2004 y el Terremoto en Yogyakarta en el 2006. Dos situaciones extremas que fortalecieron aun más las relaciones entre los dos archipiélagos.
Lamentablemente, dichas relaciones no se han convertido en oportunidades que beneficien económicamente a nuestros pueblos. En el comercio, nuestros volúmenes bilaterales alcanzaron solo 15 millones de dólares el año pasado, dijo el embajador, pero lo vemos como un progreso comparado con los 8 millones de dólares en el 2015. Por esto, el presidente Joko Widodo dio instrucciones para acelerar las relaciones económicas de Indonesia con las regiones de América Latina, incluyendo Cuba.
Las relaciones de la ASEAN con la FOCALAE, de la que Cuba es miembro, no han llegado aún a un nivel intenso suficiente. Es por eso que en este sentido, los esfuerzos deben ser de ambas partes para incrementar una cooperación más intensa.
Sin embargo, la presencia de cinco miembros de la ASEAN en Cuba: Cambodia, Indonesia, Laos, Malasia y Vietnam demuestra la importancia de Cuba. Esta podría ser una importante modalidad para desarrollar la cooperación entre la ASEAN y la Isla. Indonesia celebró recientemente el 72 Aniversario de su Independencia tras lograrla el 17 de agosto de 1945. Por tanto es una nación relativamente joven, aun en el proceso de crecimiento hacia la madurez, estabilidad, prosperidad y bienestar.
En esta relativa edad juvenil, agregó Palembangan, el país ha atravesado momentos difíciles, como la crisis económica, la reformación, la insurgencia política. Cuando la crisis global golpeó a casi todos los países en el mundo, Indonesia también sufrió ese golpe. Pero con una fuerte voluntad y esfuerzo, logró salir de la crisis económica y ahora esta incorporada en el grupo del G-20, que integran las naciones con mayores economías.
En los últimos tres años la nación asiática ha sido capaz de mantener un crecimiento económico positivo con baja inflación. Mientras que la mayoría de las naciones mostraron un estancamiento o un crecimiento negativo, Indonesia fue capaz de llegar a un 5,01 % en el 2014, 4,88 % en 2015; y 5,02% en 2016.
Este buen crecimiento económico no puede ser separado de los grandes esfuerzos para superar los retos existentes, entre otros la eliminación-erradicación de la corrupción, la amenaza del radicalismo, la equidad en el desarrollo de la infraestructura, el alivio de la pobreza, y el mejoramiento del bienestar del pueblo.
Actualmente contamos con un destacado crecimiento económico, un bajo déficit en las cuentas corrientes, un déficit fiscal conservador y la inflación en un nivel record muy bajo, por lo cual los fundamentos de la economía del país continúan siendo muy fuertes. En este momento, el gobierno está enfocado en el desarrollo de la infraestructura como un factor fundamental para reducir el costo de producción e incrementar la competencia en términos económicos. Además, el desarrollo de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MSMEs por sus siglas en inglés) es también una prioridad dentro de su desarrollo económico. Las MSMEs juegan un papel importante para mantener la flexibilidad económica a pesar de la incertidumbre en la economía global.
En relación a las relaciones económicas con otros miembros de la ASEAN, la nación mantiene su compromiso de continuar el proceso de integración económica como aparece estipulado en el Plan Económico Comunitario de la ASEAN 2025. Esta organización visualiza una economía altamente integrada, coherente, competitiva, innovadora y dinámica; con una conectividad elevada y una cooperación sectorial; más resistente, inclusiva, para orientar y beneficiar a las personas, además de estar inmersa en la economía global.
Nuestra esperanza es que a través de la integración económica de la ASEAN y la cooperación con China y el diálogo con otros socios de la esa organización, se apoyará la prioridad del desarrollo de Indonesia en aras de incrementar la competencia económica del país. Con alta competitividad, esperamos que Indonesia sea capaz de jugar un papel más significativo en la cadena de suministro mundial, concluyó el embajador.