Un pueblo que ha tenido la valentía de no subestimarse, que ha luchado desde tiempos inmemoriales, que inevitablemente se ha encontrado con su conciencia, su espíritu y ha reforzado su fe y esperanza en el porvenir, es un pueblo que permanece en el futuro.
No escribo simples palabras.
Hablo de una esencia de vida que permanece en el tiempo, que transcurre como agua de río que nunca deja de correr, que alimenta y lleva vida a otros.
Nos referimos a la revolución bolivariana que, como toda revolución, se hace parte del tiempo. Es hablar de la tarea iniciada por Simón Bolívar, es hablar de la revolución cubana y, ¿por qué no?, de una revolución en Estados Unidos.
Ni el más armado ni tecnológicamente sofisticado Estado en este planeta modificarán el tiempo, ese tiempo lleno de sorpresas inevitables, agradables, terribles, sutiles, desgarradoras y transformadoras.
Monte Ávila Editores Latinoamericana publicó en 2007 "Cuba y la revolución norteamericana que viene", del economista y Secretario Nacional del Partido Socialista de los Trabajadores, PST, de los Estados Unidos, Jack Barnes, quien para entonces, al hacer referencia a la realidad que se vivía para entonces en su país escribía:
"…la mezcla explosiva que se va acumulando en Estados Unidos se ve enriquecida por el cambio constante en la composición de la clase trabajadora en este país. La inmigración está cambiando la faz de la población trabajadora prácticamente en todos los países imperialistas excepto Japón. Pero en ningún grado similar a lo que sucede aquí. En ninguno".
Destacó el activista político al inicio de su libro que, "La victoria del pueblo trabajador cubano en Playa Girón desbarató el mito de la invencibilidad del imperialismo estadounidense. Nos infundió la convicción de que la Revolución Cubana sería parte integral de la lucha de clases dentro de Estaos Unidos mientras la clase trabajadora estuviera en el poder en Cuba. Estábamos seguros de que así sería por el resto de nuestras vidas. Y lo ha sido".
Han transcurrido varios años de las observaciones e ideas que sostiene Barnes y pensamos acerca de las cosas que están ocurriendo en estos días, con el crecimiento de la masa inmigrante y el crecimiento de la agresión a esa masa de latinos, europeos y asiáticos que buscan vivir y trabajar en Estados Unidos. Cada día más vemos mayor participación de las personas que viven y hoy protestan en EE.UU. Ya no son exclusivamente los inmigrantes, ya son los jóvenes, las mujeres y quien sabe quienes más lo harán.
Hay situaciones que se presentan en estos meses y días en que las bases del capital parecen temblar, que basta recordar y señalar acá lo escrito por el activista Jack Barnes a comienzos del 2000:
"A medida que números crecientes de trabajadores rechazamos en la práctica las cosas que los patrones por tanto tiempo han intentado convencernos –de que es inútil luchar, de que sólo quedaremos debilitados y aplastados – más y más miembros de una fuerza laboral que está e proceso de transformación se verán inspirados por el ejemplo que los trabajadores y campesinos cubanos sentaron hace 40 años".
Lo cierto de todo es que no debe extrañarnos que las trabajadoras y trabajadores estadounidenses, pese al acoso comunicacional y en particular audiovisual al que han estado sometidos durante años y siguen siendo sometidos por las fantasías del cine y la propaganda publicitaria a través de la televisión, algo se cuece en las entrañas de una nación que intenta respirar sin ataduras patronales capitalistas.
