No sé qué produce más dolor, si ver a los muchachos con sus familias enteras destrozados por bombas y misiles, o escuchar el llanto de los niños inmigrantes separados de sus padres y encerrados en jaulas de metal como animales en desgracia.
Planteo tal incertidumbre porque según la prensa internacional, Melania, la esposa del criminal Donald Trump e, Ivanka, la hija, incidieron en el giro que dio el perverso mandatario sobre la cruel medida que tomó en contra de las familias que, desde el país azteca, intentan cruzar la frontera con EEUU.
Y uno piensa "al rompe" ¿se conmovieron?, pero de repente reflexiona y se pregunta: ¿La esposa y la hija de ese asesino conmovidas por el enjaulamiento de niños? ¿Es que Melania no ha visto las fotos ni los videos de los pequeños desmembrados por las bombas que ordena el psicópata de su marido sobre los países que deciden ser libres y soberanos, y que se niegan a someterse a su voluntad? ¿No ha visto Ivanka a los infantes deambulando en medio de un llanto aterrador sobre cadáveres y escombros atrapados en esa terrible desgracia, en que los sumerge el adorable y amoroso de su padre?
Por eso, no creo en Presidentes gringos, ni en republicanos ni en demócratas, ni en Obama, ni en Clinton, ni en Bush padre, ni en Bush hijo, ni en Reagan, ni nadie, todos han demostrado ser unos asesinos, defensores a ultranza del imperio más criminal del mundo cuando de imponer sus intereses rapaces se trata. Y la familia de ellos lo sabe, pero nada más viven para saborear el dulce que les proporciona las alturas del poder, no importa que ese dulce esté recubierto por un espeso y tenebroso envoltorio de pólvora y sangre.
De allí que se debe aprovechar el escándalo que se originó en el mundo con el enjaulamiento de niños, para seguir concienciando a la población internacional sobre lo dañino del imperio gringo y sus serviles. En Venezuela: Julio Borges, Antonio Ledezma, Capriles Radonski, Leopoldo López, Freddy Guevara, los hermanos Guanipa, Manuel Rosales, Miguel Pizarro, Juan Requesens, David Smolanski, entre otros, así como los representes de los países que integran el Grupo de Lima (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú) y de la Unión Europea, principalmente los de España, Italia, Francia, Alemania…
Hay que seguir insistiendo en la perversidad y la hipocresía de toda esta gente; declaran en defensa de la democracia y los derechos humanos de los pueblos, y de pronto los bombardean o encierran a los niños en campos de concentración. No sienten dolor por nadie, no tienen sentimientos, son cascarones de seres humanos vacíos, sin nada por dentro.
Debemos entender y deplorar la actitud rastrera de esos serviles del criminal Trump, esa gente no tiene dignidad, son una vergüenza para las naciones que representan, bueno en realidad no las representan, se les imponen en elecciones a través de triquiñuelas, mentiras, manipulaciones y dinero, mucho dinero.
Lo mismo vale para esas organizaciones internacionales como la OEA; la cucaracha de Luis Almagro da pena ajena, condena a Venezuela en defensa del imperio norteamericano, un exabrupto, una asquerosidad, porque es un perrito faldero que le mueva la cola al asesino Donald Trump.
Las declaraciones del reptil Zeid Ra'ad Al Hussein, durante el sombrío ejercicio de su mandato como Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, provoca los arqueos previos a las espasmódicas expulsiones estomacales. Hace un informe en contra de Venezuela, solo para que los gringos lo vean arrastrándose, como si el mundo no supiera de las jaulas para niños de Trump, ni las matanzas, ni la destrucción de pueblos enteros que ha hecho ese desquiciado en otros países. Eso está a la vista, se deja engañar el que quiere.
El demente Donald Trump es un psicópata indetenible, no tengo dudas de que disfruta haciendo daño, en Venezuela mantiene un bloqueo económico y financiero en contra de la gente; en la que padres e hijos pasan hambre, y en Nicaragua ya provocó una matanza, intentando tumbar al presidente Daniel Ortega, aplica un guion exactamente igual al que aplicaron en la Patria de Bolívar. No debe quedar un solo ser en el orbe que no se entere de las acciones de ese criminal, de lo que es capaz de hacer él y todo su imperio devastador.
Los pueblos del planeta tienen que rechazar a los gobernantes arrastrados a ese monstruo, esos políticos lacayos son una afrenta, una deshonra para la gente que quiere paz y vivir en países libres y soberanos.
Trump pretende ser el dueño del mundo, hacer de cada país una jaula donde se haga su voluntad, tal como ha hecho con Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Perú, Panamá, Paraguay, México, entre otros, a cuyos presidentes maneja en forma de marionetas a través de finos hilillos. Hacen lo que a esta desgracia de gobernante le sale del forro de los bolsillos. ¡Qué vergüenza! Y eso no lo ve ni su esposa Melania ni su hija Ivanka, ni ningún rastrero imperial…El cinismo y la hipocresía en pasta.