Caótico debate entre Donald Trump y Joe Biden muestra sobre el deterioro político de Estados Unidos. Pero si de algo sirvió el duelo de 90 minutos, fue para reflejar el grado de deterioro político del país, con un recelo y desprecio entre rivales electorales inimaginable algún tiempo atrás. El primer debate televisado de John Kennedy y Richard Nixon constituyen el antes y después de la historia de los debates políticos en los Estados Unidos y en muchos lugares del mundo. Fue el factor televisivo el que logró un cambio drástico, a tal punto de convertirse en un común de la comunicación política actual. El 26 de septiembre de 1960 se transmitió por primera vez en la historia un debate televisado entre los candidatos Kennedy y Nixon. Dos puntos de vista surgieron de este evento histórico: las personas que lo escucharon por radio hallaron a Nixon como el triunfante, pero aquellos que pudieron apreciarlo por televisión, aproximadamente unos 74 millones de espectadores, vieron un joven triunfante en la política aquella época. De allí, la importancia de aquella época. De allí, la importancia del debate televisado; la imagen lo fue todo. Nixon había tenido un desgarro en la rodilla y se veía cansado y algo nervioso. La apariencia de Kennedy era distinta: se lo veía relajado y muy convincente con un lenguaje muy desenvuelto. El resultado fue predecible: Kennedy obtuvo el 56.4% del voto electoral, Nixon se quedó con el 40.8%.

Demóstenes pasó a la historia como el más grande de los oradores griegos. Eso, de por sí, es suficiente mérito. Sin embargo, lo verdaderamente sorprendente de su historia es todo lo que tuvo que hacer para alcanzar la gloria. La suya es una de las historias más edificantes de los grandes personajes. Demóstenes tenía varios defectos físicos que tuvo que superar. Su salud era muy frágil y constantemente estaba enfermo. Pero lo más grave es que padecía de tartamudez. Esto por su supuesto, era un obstáculo gigantesco para convertirse en una figura pública, como él lo deseaba. Sin embargo, con perseverancia y de trabajo, finalmente encontró la manera de que su voz y su pensamiento se reconocieran. Cuando Demóstenes tenía 7 años se enfrentó el primer gran escollo de su vida. Quedo huérfano. La herencia les fue confiada a tres tutores, mientras que el chico alcanzaba la mayoría de edad. Dos eran sobrinos de su padre y otro un amigo de la infancia. Los depositarios temporales dilapidaron poco a poco esta rica herencia, de manera que cuando Demóstenes alcanzó edad para gestionarla, está ya no existía.

Cuando se habla de debate, se tiene la visión que se enfrentan gladiadores, tribunos a través del conocimiento y el verbo. A los fines de debatir los temas más importantes del momento, ejemplo las soluciones de los problemas de una Nación. El pueblo se interesa porque el debate se ejecuta sobre temas que son de su máximo interés, incluso el interesado llega a emocionarse, ilusionarse y también llega a frustrarse, cuando dura 90 minutos frente a la pantalla sin ver propuestas, donde lo más importante que se dice: porque no te callas payaso. El llamado debate no era tal, vimos en escena a dos actores que no representan al pueblo estadounidense, ellos actúan en representación del 1% de la población, que acumula el 99% del capital, esos dos candidatos son una falsa para los factores antagónico del capital. A través de las corporaciones mediáticas logran que la inmensa mayoría de la población asalariada, actué en contra de su clase, son obligadas a un consumo no necesario en contra de sus intereses, colocándolas al servicio de una clase a la cual no pertenecen. En el supuesto debate, no se habló de la atención médica gratuita para todos, mucho menos de una educación que sea para todos, tampoco sé dijo nada de los servicios de calefacción para los millones de pobres que viven en los Estados Unidos.