Es preciso lo plural en el título propuesto en referencia a los diseños geopolíticos trazados por la Federación Rusa y la República Popular de China tanto en lo particular-histórico de cada nación como en considerando la íntima relación del concepto con los espacios geográficos y sus proyecciones en el escenario mundial y ello ante los lógicos interés geopolíticos del imperio del siglo XX, los Estados Unidos de Norteamérica, con sus propios diseños más las consecuencias lógicas por ser un imperio y lo que ello significa como realidad histórica. A lo cual se debe adicionar, inevitablemente, la realidad imperante en la globalidad internacional que significa el sistema capitalista precisando su real-actualidad en curso del siglo XXI. Es decir, que la actual temporalidad sistémica no niega lo geopolítico que se fuera desarrollando durante todo el siglo XX más en considerando el proceso histórico y sus consecuencias como lo normal-histórico que ha signado a la geopolítica el desenvolvimiento del sistema histórico del capitalismo. En consecuencia, esa temporalidad sistémico-histórica en desarrollo perfectible ocurrida durante todo el siglo XX se está percibiendo en sus cambios obligantes en tanto la realidad significada de las evoluciones nacionales que se han venido expresando tanto en Rusia como en China durante la evolución del siglo XXI tiene su significado real en el escenario internacional.
Los escenarios actuales de las geopolíticas de Rusia y China tienen sus especificidades lógico-históricas como naturales por la íntima relación de sus espacios geográficos con sus vecindades que se exponen en profundas diferencias objetivas tanto por los propios procesos político-históricos de cada una de estas naciones como los significados del impacto en sus sociedades tanto de sus antropologías como de sus significaciones teologales y filosóficas que se han expresado en el seno de sus sociedades de manera radical y profundamente diferentes. Nos referimos a las expresiones culturales signadas por la cultura judeo-cristiana para Rusia frente a lo referido a los impactos sico-sociales que han tenido en las sociedades chinas el budismo, el nestorianismo como lo telúrico-nacional del taoísmo todo ello bañado por la doctrina del comportamiento social impuesta por Confucio (Kong Fuzi).
Comencemos por Rusia en considerando el espacio obligante por limitado de este texto. Se han venido discutiendo en el país eslavo dos tesis: el acercamiento a "lo europeo" tal como sucediera durante el siglo XIX en el marco influyente de las expansiones de los gobiernos de las "testas coronadas", es decir, las expansiones de los imperios europeos a nivel mundial mientras la otra tesis es la del "eslavismo" -lo eslavo- que significaría imponer en la realidad global una Rusia alejada de esa base judeo-cristiana europea que engloba a todas las proyecciones de la llamada cultura occidental -por ejemplo, la democracia liberal- conjugada con los propios significados e intereses con los EEUU de Norteamérica junto a sus particulares y específicos intereses geopolíticos trasatlánticos. En ese contexto pareciera que el Presidente Vladimir Putin se ha adscrito a la tesis del "eslavismo" sin negar su inevitable realidad fronteriza con el continente europeo. A título de referencia el "North Stream 2".
Tratemos someramente a China por la misma razón del espacio textual. Hemos percibido el bajo conocimiento que se tiene en América Latina de China. Es, en última instancia, una alienación cultural muy bien diseñada por y desde Washington comenzando, en nuestro criterio, desde el año 1950 cuando los EEUU de Norteamérica sufrieron su derrota presencial-militar durante sus permanencias en territorio continental chino adicionándoles el traslado obligado del gobierno de Chiang Kaishek a la isla china de Taiwan.
La geopolítica histórica de China con su vecindad se ha expresado de manera asimétrica a las realidades que se desarrollaron en el continente europeo desde los tiempos históricos del Imperio Romano (como referencia). Esa realidad geopolítica tuvo el comienzo de su declive a partir de la "Primera Guerra del Opio" cual influiría en las decisiones de política de estado en el reino del "Sol Naciente" lo que provocaría la instauración de la "Restauración Meiji" y el inició de la expansión imperial-militar del Japón por la región de Asia-Pacífico. Ambas realidades tuvieron unas muy importantes consecuencias en sus políticas nacionales, en sus sociedades, que los llevaron hacia el desarrollo de dos realidades a considerar. En el caso de China su transformación, como nación, en una "semi-colonia" adscrita a los imperios occidentales incluido los EEUU de Norteamérica y el Imperio japonés mientras que éste último evolucionaria en su política de Estado hacia su expansión territorial-militar y económica según la tesis de "Asia para los asiáticos".
Los EEUU de Norteamérica comenzarían "su ser nacional" como ex-colonia británica en su proceso de diseñar una política de Estado en su expansión territorial hacia las costas del océano Pacifico en la región norte del continente americano sobre la base-copia de las realidades expansivas del Imperio británico en el continente asiático. El objetivo sería el tener una presencia efectiva en la región del Asia-Pacífico, concretamente, en Japón y China, lo que no significaba que no fuera conformando en la referida región un "rosario de pequeñas islas" (Alfred Thayer Mahan) que sirvieran de puertos seguros y de abastecimiento para sus barcos comerciales y de guerra. A la vez que iba desarrollando el objetivo geo-estratégico diseñado y ejecutado, navegaría hacia las costas del archipiélago del Japón al tiempo que tener presencia segura en el imperio del centro, China, para poder disfrutar de los beneficios globales contenidos en los "Acuerdos y Tratados" que fueran firmados por las potencias imperiales europeas y el imperio ruso con la derrotada dinastía manchú a partir de la ya mencionada "Primera Guerra del Opio".
El proceso histórico de las mencionadas naciones durante la segunda mitad del siglo XIX como durante todo el siglo XX hasta el comienzo de la presidencia de Donald Trump, ha estado signado por el desarrollo del capitalismo en su diferentes vertientes hasta el comienzo de su crisis estructural-sistémica como consecuencia de la "Crisis de Wall Street" (lo financiero-económico) acompañada con los sucesos del "11 de septiembre" (lo militar estratégico).
Básicamente los cambios en la geopolítica mundial se han profundizado en aquellos espacios geográficos en los cuales se han manifestado las confrontaciones históricas de las potencias mundiales en la modernidad. Las regiones petroleras, las fronteras con Rusia y la importancia histórica de China en la Región de Asia y el Pacífico adicionándose las importancias de las rutas comerciales y marítimas. En lo básico descrito se deben considerar aquellos espacios geográficos que significan su importancia geo-estratégica frente al "juego de ajedrez" actual de las potencias en referencia en este escrito. Como guía podemos precisar al estrecho de Ormuz, el Mar Báltico, el Mar Negro junto con el Mediterráneo, el Mar Caribe, los Mares Meridional de China como el Oriental de China incorporándose en fechas muy recientes el paso de Rusia Siberiana hacia el Mar Atlántico vía Alaska.
A lo inmediato anterior debemos agregarle "lo militar" a los espacios en mención que obligan a una necesaria lectura adicional como profundamente importante en las contradicciones entre dos modelos actuales en confrontación en la globalidad de la neo-geopolítica mundial, nos referimos a la democracia liberal y el socialismo del siglo XXI.
Esta confrontación la ha expresado en palabras el Presidente norteamericano Joe Biden: la democracia liberal frente a la autocracia. "…Biden…recalled how "the triumph of democracy and liberalism over fascism and autocracy created the free world…this contest does not just define our past. It will define our future, as well…" (David Adesnik. "Biden Revives. The Truman Doctrine. His call to wage a global war for freedom echoes the dawn of the Cold War". Foreign Policy. March 29, 2021).
UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.
