Debo confesar que en la confrontación Donald Trump vs Joe Biden, ganaba el demente Donald Trump, debido que su campaña se basaba en mentiras, con el agregado de una campaña anticomunista. Tesis que no fallan, recordemos que el comandante Hugo Chávez, en el año 1998, venció la mentira, y derroto el anticomunismo, siempre en cada campaña de candidatos progresistas en Suramérica y Latinoamérica, aparece una computadora de un supuesto comandante guerrillero de la FARC o del ELN. Los votantes ahora votan por lo que supuestamente dicen las computadora de los jefes guerrilleros, no voto por el candidato ni por su propuesta, votan por la mentira. Lenin Moreno y el banquero Lasso, le robaron la victoria al candidato del progresismo con mentiras, los ecuatorianos votaron por lo que supuestamente decía una computadora, que presentó un Fiscal colombiano, que según su testimonio se la consiguió al frente de su casa donde vive, en Bogotá. Demasiado daño han hecho los FAKE NEWS, a la izquierda en el continente y en el mundo.
Las mentiras se ven como ridículas, pero tienen eficiencia y eficacia, el votante, el elector, el vecino de la cuadra le da crédito, recordemos la criminal matriz montada con la mentira de los pistoleros de puente llaguno, 19 años después esta mentira sigue haciendo daño. Recientemente se han tratado de crear la matriz de opinión, que, el Presidente Nicolás Maduro, y el gobierno no dejan llegar las vacunas para enfrentar la pandemia. El segundo caso más reciente, el cual regaron, como pólvora, otro FAKE NEWS mal condimentado, es el siguiente: El TSJ ha ordenado a la Universidad Central de Venezuela, concederle el título Dr. Honoris causa en filosofía al presidente Nicolás Maduro. Se puede ver la mentira, como ridícula o estúpida, pero cambia realidades y tienen un aliado extraordinario en lo que conocemos como redes sociales, una mentira repetida mil veces.
Definitivamente la guerra de la información cada día va en crecimiento, pero, también va en crecimiento las derrotas que la inteligencia de los pueblos le ocasiona al imperialismo. Pero como ha perdido la personalidad y la vergüenza, pero aun sabiendo que actúa como el crimen, porque no les importa nada, además son egoístas, saben que están jugando a la trampa, pero busca nuevos métodos de penetración antes las masas que votan, y para esto necesita de una oposición apátrida en quien delegar funciones que el ejecutante sabe que son silentes, con el libreto renovado, y para esta maniobra trata en lo posible de utilizar personajes muy parecidos, a los que quiere engañar. El exdiputado rastrojo Juan Guaidó tiene conductas deplorables que sirven como modelo para el engaño, además la derecha venezolana fue muy bien estudiada, luego preparada, para hacer de la mentiras, verdades solo para la derecha oposicionista venezolana, pero, como siempre despreciando la capacidad de resistencia y patriotismo de los venezolanos.
El fascismo como régimen de la mentira. Piero Calamadrei fue un conocido e importante procesalista italiano, cuyas enseñanzas superaron fronteras; pero, también fue un Diputado constitucionalista gran luchador en favor de las libertades; y además tuvo que sufrir la dictadura fascista de Mussolini, los nefastos veinte años que hundieron en todos los sentidos a su querido país, Italia. Piero Calamadrei, preocupado por la posible vuelta del fascismo, luchó enconadamente para que no cayera en el olvido lo que había vivido. Escribido un libro que contiene las grandes mentiras del fascismo, Piero Calamadrei, las desmonta, una a una, poniendo de manifiesto lo que realmente era el fascismo. Se trata de un relato pegado a la realidad; a lo que de hecho fue el fascismo. En Italia bajo el gobierno Mussolini. En el fascismo, y también el posfascismo, el líder es un dios y del líder emana la verdad. Una verdad que no puede ser cuestionada, porque solo los hechos y mentiras prescritas por el líder podían ser aceptados como la verdad.