La Región Indo-Pacífico ha tenido sus etapas históricas desde la presencia china en Atenas, las diferentes Rutas de la Seda ajenas a la Siberiana, las excursiones navales de China a través de la región del Océano Indico hacia las costas orientales de África, el comercio de especias, sedas y tulipanes, la expansión británica primero a las costas orientales de la India para continuar hacia la región meridional de China y es, en ese momento histórico, cuando se comenzara a globalizarse el sistema capitalista en toda su intensidad en toda la Región Indo-Pacífica con la incorporación primero de los EEUU de Norteamérica (tesis de Alfred Thayer Mahan) y, posteriormente, con la expansión del Imperio Japonés sustentándose en la tesis del denominado "militarismo japonés".
Para comprender a la "nueva geopolítica Indo-Pacífica" impuesta por los EEUU de Norteamérica acompañándose por el colonizador ex-imperio de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, en lo fundamental, e incorporando a la ex-colonia australiana (Commonwealth) se tiene que considerar diferentes variables geoestratégicas; para ello es obligante comprender la realidad en curso del sistema capitalista tanto en lo relativo a las materias primas como en la red mundial de la distribución de esas materias primas, los productos acabados sean bienes de capital, bienes de consumo masivo según el impacto de las nuevas tecnologías como de la oferta y demanda, fundamentalmente, en los sectores B, C y D de la población mundial en sus diferentes países; es decir, por ejemplo, la demanda de los celulares o de las camionetas Toyota por los miembros del DAESH se convierten en una referencia comercial obligante.
En esa misma línea de pensamiento debemos objetivar lo fundamental de la dialéctica de la "neo-geopolítica referida" con la realidad del impacto de la misma en la muy extensa geografía de la región Indo-Pacífica y su íntima relación con los supuestos escenarios de guerra a definir precisando cómo serían los desarrollos de esas conflagraciones bélicas como dónde se ubicarían esos escenarios de guerra. En ese orden, en lo físico-geográfico, comprendamos el porqué de tener que aportar "submarinos nucleares" norteamericanos y británicos a un continente cuasi poblado como lo es Australia.
En la región en mención solo hay dos pasos seguros para submarinos y submarinos nucleares: el estrecho de Malacca (Singapur) y el estrecho que se ubica, geográficamente, entre Timor Oriental con el norte de Australia lo cual nos lleva, este último señalamiento, a aquel interés de promover la independencia de Timor Oriental y la participación del Tribunal de La Haya en aquellos tiempos pretéritos como lo estamos conociendo en la actualidad en referencia a China y los escenarios sobre delimitaciones en el Mar meridional del China.
El segundo ambiente de guerra sería el referido al muy actual tema de Taiwán y las constantes declaraciones de Washington sobre "levantar un muerto…", (decir llanero). Aclaremos el "tema Taiwán". Cuando Chiang Kaishek fuera derrotado por Mao Zedong durante la "Guerra Civil china" (1947-1949), ejerciendo como presidente de la República de China (Nanjing), tomó la decisión de trasladar su gobierno a la provincia china de la isla mayor del archipiélago, Taiwán; es decir, constitucionalmente el nombre propio de dicho gobierno trasladado es la República de China en Taiwán, nombre el cual aún está vigente. Ello significa que no se puede hablar de la República de Taiwán o de cualquier otra denominación que sea discutida y aprobada con el correspondiente cambio constitucional lo que a su vez significa que no existen argumentos constitucionales ni legales para su incorporación como nación sí así es considerada a ciertos organismos internacionales.
Desde un escenario político-histórico en tiempos de Mao Zedong se analizó la incorporación de la provincia rebelde por medio de la guerra calculándose la necesidad de la utilización de armas nucleares con una proyección muy alta de personas fallecidas y afectadas como ocurriera en Hiroshima y Nagasaki. Otra realidad a considerar es la necesidad de aclarar la situación histórico-política del gobierno en Taibei (Taiwan). Cuando Chiang Kaishek trasladó su gobierno a la isla rebelde fue acompañado por el partido del Guomindang (KMT), partido político que gobernó la isla hasta el triunfo, en elecciones (2016), de la actual presidenta Tsai Ing-wen y su Partido Democrático Progresista (DPP, en sus siglas en inglés) de tendencia, influencia y asesoramiento de la democracia-cristiana alemana de la Canciller Angela Merker. No olvidemos que la "Guerra de los 55 días de Peking" (Rebelión de los Boxers) fue motivada por el asesinato del Embajador alemán en la Puerta Sur de Peking (Puerta de Qian Men).
El tercer escenario de guerra se podría desarrollar en el archipiélago de las islas Diaoyutai (Senkaku), ubicadas en el Mar Oriental de China; un escenario de guerra de una complejidad estratégica profunda por sus consecuencias cuando consideramos dentro de las regiones geográficas que se verían afectadas por una conflagración a la península de Corea como a las provincias chinas con costas sobre el golfo de Bohai, especialmente la provincia de Shandong, cuna del filósofo Kung Fuxi (Confucio) como de importantes militares del EPL de China.
Un cuarto escenario de guerra podría ser la región del norte del Pacífico cual comprende a Siberia (Vladivostok), el estrecho de Bering-Alaska, el deshielo en curso de la zona Ártica con la aparición de la ruta comercial desde Asia Oriental hacia Europa y la zona estratégica militar para los EEUU de Norteamérica como son el Ártico y Alaska. Esa realidad geoestratégica ha significado la necesidad de los recientes ejercicios militares navales y aéreos, en común acuerdo y alcance, de Rusia y China.
Cierto que el Mar del Sur de China es de vital importancia para el tránsito de mercaderías y otros insumos provenientes desde el occidente asiático (países petroleros) hacia los diferentes países de la región en estudio como hacia las zonas costeras occidentales de Canadá y los EEUU de Norteamérica. Ello significa, en última instancia, la permanente dependencia de los países capitalistas y socialistas de la Región Indo-Pacífico a las seguridades del tránsito de dichas mercaderías y materias primas para la sustentación sistémica, capitalista y socialista, tanto en lo referente a sus super-estructuras como a sus estructuras económicas y relaciones sociales. Un punto a considerar es la escasez de puertos de aguas profundas en la región en estudio.
En ese orden para los EEUU de Norteamérica tanto como líder sistémico-capitalista como de "educador ideológico-para-la-Democracia-occidental" (sic) el necesario control de todo el continente americano es obligante para su "seguridad nacional". Ello tiene como inevitable consecuencia la necesidad de mantener un "equilibrio inteligente" en toda la Región Indo-Pacífico, al menos por ahora, en tanto sus realidades socio-económicas por las que atraviesa actualmente ese imperio norteamericano en su búsqueda de una obligante ralentización de su crisis sistémica mientras alcanza una reingeniería total y global del capitalismo nacional en su actual etapa no definida cuando la fase imperialista pareciera estar ya superada.
En el marco de este discurso, analizando los escenarios políticos actuales al sur del río Bravo como al sur de la península de la Florida, las crisis en pleno desarrollo de las sociedades continentales afectan directamente a la "seguridad interna" de los EEUU de Norteamérica con lo cual Washington se verá en la obligante necesidad de "tomar decisiones de Estado" como únicas salidas para su permanencia imperial en el contexto internacional ante sus contradicciones en desarrollo con Rusia y China y la incapacidad objetiva de la inoperancia de un presidente débil.
UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.