La ONU, profundiza la crisis y genera el conflicto, tranca las salidas de la confrontación, Rusia está bloqueadas y desde hace 8 años viene buscando salida de respeto a sus fronteras. El principio de seguridad indivisible presupone que la seguridad de un país, no puede sacrificar la seguridad de otros, como lo hace la OTAN, no pueden expandirse indefinidamente, amenazando la seguridad de otras regiones del planeta. Resulta pues necesario iniciar negociaciones directas que permitan una pronta resolución pacífica, integral y duradera de la actual coyuntura, donde se tomen en cuenta los intereses de todas las partes relacionadas en el conflicto. Y se busque una salida a través del diálogo político entre Rusia y Ucrania. Debemos estar claro la ONU, tampoco puede parcializarse, igualmente debe haber conversaciones directas y en igualdad de condiciones entre Rusia y la OTAN, que permitan construir un mecanismo de seguridad europeo equilibrado, efectivo y sostenible.
Cuál es la razón del conflicto debemos definirlo, identificarlo y conceptualizarlo, a los fines de buscar salidas que eliminen las diferencias. Rusia se siente rodeada por: Países de la vergonzosa Unión Europea, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) amenaza con expandirse hasta las fronteras para sacrificar la seguridad del bloque militar de Rusia. Tanto la OTAN, como la irresponsable Unión Europea, que está servicio del policía del mundo que mueve la cuna, repito debemos tener conciencia y conocimiento detrás de la crisis entre Rusia y Ucrania está el Gobierno de los EE.UU. Que ha planteado de manera conjunta con el Reino Unido, que hay que destruir a Rusia, tal afirmación es Notoria Pública y Comunicacional. Estas son las razones de la crisis que amenaza al mundo con la tercera guerra mundial.
La ONU, no debe parcializarse ni profundizar el conflicto, que genera la crisis, debe apoyar los encuentros diplomáticos entre Rusia y Ucrania como también las conversaciones directas y en igualdad de condiciones entre Rusia y la OTAN. La situación en Ucrania ha sido un asunto ampliamente debatido en los últimos años. La mayoría de los Estados ha apostado a la resolución pacífica de cualquier diferencia que pueda existir en la región de Europa del Este. Con ese espíritu se votó en el año 2015, en el Consejo de Seguridad, a favor de la resolución 2202, que genero los Acuerdos de Minsk". En ese año, se construyó un camino diplomático, acordado por todos, para alcanzar una solución pacífica a la guerra civil en Ucrania.
Los acuerdos de Minsk dolorosamente, fueron desperdiciados tras 8 años de incumplimientos dentro de Ucrania, que profundizaron la fractura nacional y el sufrimiento de la población civil. La violenta crisis interna fue agudizada por un nuevo factor, la creciente presión externa del bloque militar de la OTAN, hacia la propia Ucrania, con el efecto destructor de las garantías de seguridad para todos, especialmente para la Federación Rusa, y que son la base de la arquitectura de seguridad de Europa. La expansión permanente de la OTAN hacia el Este de Europa, añadió una amenaza de un nivel superior, de carácter estratégico, a la crisis nacional en Ucrania.
En la actual coyuntura que vive la región de Europa del Este, la seguridad es un valor que debe prevalecer para todas las partes involucradas. Las Naciones Unidas fueron establecidas para, garantizar el mantenimiento de la paz y la seguridad mundial. Su mayor éxito ha sido evitar la Tercera Guerra Mundial. No debemos alimentar las tensiones y las divisiones entre los Estados. Tampoco llamar a la guerra ni el discurso del odio. La línea política en este momento es el diálogo.
