Se complica el deseo del Gobierno de los EE.UU, y sus aliados de la Unión Europea, Canadá, Israel, Japón, Canadá y el Reino Unido de destruir el pueblo ruso. También se observa en el escenario político complicidad de la ONU, las cosas se le complican a Joe Biden. Una prueba de la conclusión de nuestro análisis, que indica la crisis que vive la Casa Blanca, es cuando el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este pasado martes que su país prohibirá las importaciones de petróleo, gas natural y carbón de Rusia como sanción por la invasión de Putin a Ucrania. Estamos entendiendo que EE.UU, no comprara más: petróleo, gas natural y carbón al bloque soviético, no lo necesita, o tiene otro suplidor, independiente del escenario existente, esta situación es parte de la crisis que vive la dirección del Gobierno de Joe Biden.
A plena luz del día En una entrevista televisiva, el Presidente Joe Biden informó que tomaba la medida para causar mayor "dolor a la maquinaria de guerra" de Rusia. No es mentira quieren destruir al pueblo ruso. "Este es un movimiento que tiene un gran apoyo de las dos cámaras del Congreso, y espero tenga también apoyo del pueblo estadounidense. Concluyo Joe Biden. Estados Unidos es el primer país en anunciar sanciones contra el sector energético ruso y dio el paso unilateralmente, sin sus aliados europeos, que dependen mucho más del gas y el petróleo rusos para satisfacer sus necesidades energéticas. Las sanciones contra el pueblo ruso, también están afectando a la Unión Europea. Hay crisis en los aliados del Gobierno de los EE.UU.
Moscú es el segundo mayor exportador de gas natural y tercer mayor exportador de petróleo del mundo, por lo que cualquier sanción contra su industria energética es vista como un duro golpe a su economía. Sin embargo, la medida también pone en riesgo de disparar los precios del petróleo y el propio Joe Biden, lo reconoció durante su comparecencia. Defender la libertad nos va a costar, y nos va a costar también en casa, dijo. El crudo Brent rondaba este pasado martes a US$130 el barril, su nivel más alto en los últimos 14 años, mientras el precio de la gasolina en EE.UU. llegó a los US$4,17 el galón, la más alta en su historia. En busca de alternativas Washington ha estado trabajando desde hace días en mecanismos para cortar la importación de petróleo ruso
Cómo será la crisis que se le aproxima a La Casa Blanca, cuando confirmó que un grupo de funcionarios de alto nivel viajó el fin de semana a Caracas, para reunirse con miembros del gobierno del Nicolás Maduro para discutir "temas energéticos" en el contexto de la invasión a Ucrania. El presidente venezolano ha dicho que el encuentro se realizó de manera muy cordial, diplomático y de respeto mutuo entre las partes. EE.UU. y la Unión Europea han impuesto numerosas sanciones a Moscú desde que empezaron las acciones militares en Ucrania, por parte de Rusia.
Los aliados han decidido mantener la presión contra el pueblo ruso a través de las sanciones. Y lo han hecho pese a las turbulencias que esas sanciones generan en sus propias economías y las diferencias que suscita un asunto crucial como el veto a las importaciones rusas de petróleo. Todo se reduce en el interés que tiene una banda conformada por: Joe Biden Presidente de EE.UU, Emmanuel Macon de Francia, Olaf Scholz de Alemania y Boris Johnson del Reino Unido, de destruir al pueblo ruso. Por el solo hecho de defender su soberanía.