La Unión Europea paga caro su lealtad a la Casa Blanca. Con la presencia de Joe Biden en la vasalla Polonia, parte de la Unión Europea, ha quedado en evidencia la confrontación de Occidente en contra de la Federación Rusa. Nuevas sanciones, nuevos epítetos y nuevas agresiones, cada día más inhumanas, no importa la dureza de las agresiones, primero está el objetivo de Occidente: demoler y colocar de rodilla el heroico pueblo ruso, salvador del mundo frente a los crímenes nazis. Se han dicho muchas cosas que el futuro podrá aclarar y colocar la verdad sobre los hechos, que en este momento están ocurriendo en el mundo. Será cierto que estamos próximo a construir un nuevo orden mundial. Hay sadismo y maldad en el discurso de Joe Biden, cuando dice en su discurso que han reducido el rublo a escombros. La economía rusa pronto ni siquiera estará entre las 20 principales del mundo.
Rechazamos en el discurso de Joe Biden, cuando se refiere a Vladimir Putin, no corresponde a Joe Biden decidir si Vladimir Putin permanece en el poder: "El presidente de Rusia es elegido por los rusos", el discurso en Polonia del inquilino de la Casa Blanca Joe Biden, no les dio respuesta a sus aliados de la Unión Europea: en cuanto a los precios de los alimentos y combustible, solo dios respuesta como hay que continuar demoliendo a la Federación Rusa. No dijo nada de los precios del petróleo, no dijo nada de los precios de la gasolina, tampoco dijo nada de los precios del aceite comestible ni dijo nada de los precios del trigo. Aún no hay respuestas ni propuestas, al hecho que el petróleo y el gas que viene de la Federación Rusa, ahora debe ser pagado en rublo. La agresión de Occidente en contra del pueblo ruso, ha causado dificultades a las economías domésticas de la Unión Europea.
El mandatario estadounidense ha considerado que su país tiene el deber "sagrado" de proteger "cada centímetro" del territorio de la Alianza Atlántica conforme al artículo 5 del tratado fundacional de la OTAN, que dice que el ataque contra un miembro de la Alianza es un ataque contra todos. Con todo esto, ha considerado el silente Joe Biden que la victoria en el conflicto de Ucrania no llegará en días y meses, exigiendo a los países occidentales que se armen de "valor" para una larga lucha, para garantizar demoler y destruir el pueblo ruso que es el objetivo de la Casa Blanca.
Se ha declarado una guerra total en contra de la Federación Rusa. Que va más allá de la rusofobia. Occidente no oculta que los objetivos de su política están destinados a asfixiar y devastar la economía rusa, dijo el pasado viernes el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, reseñan agencias. Hoy se ha declarado en contra el pueblo ruso, una auténtica guerra híbrida, una ‘guerra total’. Este término, que fue explotado por la Alemania de Hitler, lo pronuncian ahora muchos políticos europeos cuando hablan de lo que quieren hacer en contra de la Federación Rusa. Los objetivos no se ocultan, se anuncian públicamente, es decir, destruir, devastar, arruinar y sofocar la economía de la Federación Rusa en su conjunto, subrayó Sergey Lavrov.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, denunció este pasado viernes el aumento de la discriminación de todo lo relacionado con la Federación Rusa en Occidente. Declaró que los países occidentales están discriminando todo lo relacionado con el pueblo ruso, intentando cancelar la cultura rusa. Occidente está intentando cancelar todo un país milenario.
